1. Me volví loca

7.5K 355 94
                                    

No pude dormir en toda la noche y ahora tengo dos enormes ojeras debajo de mis ojos. ¿La razón? Nuevo día, nuevo instituto.

Mis padres decidieron mudarse a una casa nueva debido al trabajo de mi padre. Él es médico y fue asignado a un nuevo hospital, mi madre estuvo muy contenta con la noticia porque sería un gran comienzo para todos.

Abrí mi boca dando un largo y gran bostezo y limpié las pequeñas lágrimas que salieron de mis ojos. Apoyé mi cabeza en la ventana del coche de mamá y observé los árboles pasar.

-¿Estás nerviosa hija?

-Mhm... mejor dicho estoy muy cansada-murmuré.

Mi madre, Isabella, se detuvo en un semáforo y sentí su mirada sobre mí.

-Seguramente te quedaste despierta toda la noche con tu celular-dijo mamá regañandome.

Rodeé mis ojos porque en parte tenía razón.

-Bien, es cierto-giré mi cabeza y la miré con una sonrisa nerviosa-de todas formas no podía dormirme.

-Cuando regreses del instituto puedes dormir todo el tiempo que quieras cariño.

Regresó la mirada al frente y siguió conduciendo. Mamá era muy atenta y cariñosa conmigo, jamás hemos tenido una discusión, solamente pequeños desacuerdos que no llegaban a nada grave. Ella es grandiosa.

Mientras tanto repasé mi vestimenta; mis zapatillas estaban atadas adecuadamente, no me caería. Mi jean negro estaba sin ninguna arruga en él y mi blusa rosa pastel no tenía ninguna mancha.

Suspiré observando como cada vez nos acercábamos más al instituto. Algunos llegaban charlando entre ellos y otros con sus audífonos escuchando canciones, supongo.

-Hemos llegado-dijo mamá estacionandose.

-Así es-respiré hondo y solté el aire despacio.

-Espero que hagas muchos amigos sami-ella me decía así desde que yo era pequeña-y cuando llegues a casa envíame un mensaje ¿de acuerdo?

-Si mamá, lo haré-tomé mi mochila que estaba en mis piernas y sonreí.

-Bien, ve cariño mucha suerte.

-Adiós, cuídate.

Me bajé del coche y me coloqué la mochila en mis hombros, caminando junto a varias personas hacia la entrada. Mis nervios aumentaban cada vez que me acercaba más, es bueno no sentir miradas sobre mí.
Debo admitir que extraño a mis dos amigas; Madison y Celia. Con ellas me sentía muy segura y ahora estoy completamente sola.

Cuando entré al enorme instituto todo se veía muy limpio y lindo. Observé unos carteles colocados en la pared que indicaban donde estaba la oficina de la directora y me dirigí hacia allí.

Pasé mi mano por mi cabello castaño varias veces peinandolo, siempre lo hago cuando estoy nerviosa.

Me acerqué al mostrador y allí había una señora con muchos rizos en su cabello, firmando papeles.

-Hola, buenos días-aclaré mi garganta.

La señora levantó su mirada y me dedicó una sonrisa.

-Hola querida ¿en qué puedo ayudarte?

-Es mi primer día y vine por mis horarios.

-Ohh.. mi nombre es victoria, la directora no se encuentra en estos momentos-hizo una pausa, como si estuviera pensando-pero puedo darte tu planilla con horarios y número de casillero ¿cuál es tu nombre?

Dream |Julie and the Phantoms| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora