Dream |Julie and the Phantoms| ✔

16. El beso.

Otro día en el colegio y otro día que la ex de luke sigue molestandome. Ya han pasado tres semanas desde su aparición y ha estado encima de él como si fuera un chicle. Las pocas veces que hemos estado juntos por mas de dos horas con luke, fue en mi habitación ya que se habia quedado a dormir conmigo. A veces aparece cuando estoy desayunando o en la biblioteca haciendo tareas. Pero aún así no es lo mismo comparado a como estábamos antes de ella.
Hace una semana, alex y reggie le pidieron el favor de que se quedara con ellos en el garaje porque la pelirroja no se cansaba de hacerles preguntas y de que le enseñen todo lo que aprendieron hasta ahora. Era más que sabido que ella quería la atención de luke. Y si, se estaba quedando con ellos en la casa de julie.
Mis amigas presintieron que mi estado de ánimo estaba bajo ya que no podíamos estar demasiado tiempo juntos con luke. Julie me contó que los chicos habían estado rondando por la ciudad, con la esperanza de que kate se cansara de esperarlos y que se fuera, pero se quedaba allí haciendo guardia. Eso también estaba dificultando los ensayos de la banda y que no pudieran escribir nuevas canciones debido a que no contaban con tanta concentración.
También continuaba siendo noticia lo que pasó con nick. Él ya había sido dado de alta y estaba en su casa, recibiendo la atención necesaria. Al parecer volvería al colegio el próximo mes.

—Ugh—murmuré estampando mi pincel en el lienzo.

—¿Te encuentras bien?—preguntó stefan. Él es mi compañero y es muy agradable.

—Si, estoy bien—sonreí y dejé el pincel en una lata con agua.

El chico asintió, continuando con su dibujo. Saque la hoja en la cual solamente habían pinceladas y rayones de colores y la cambié por una nueva. Sentí la mirada del profesor en mí y luego escuché sus pasos acercándose.

—¿Problemas para dibujar?—agarró la hoja anterior y le hechó un vistazo.

—suspiré—Así es.

Emitió un sonido con su garganta y dejo la hoja en la mesa. Luego elevó su mirada hacia mi.

—No quiero ser entrometido, pero te voy a dar un consejo—sonrió—A veces la mejor forma de inspirarte y crear es utilizando tus emociones a tu favor. No importa si son malas o buenas, es una forma de desahogarte. Eso es lo hermoso del arte, es todo un proceso que al final terminarás obteniendo un gran dibujo con tu propio significado.

Sonreí jugando con mi lápiz y asentí varias veces. Lo había comprendido muy bien.

—Muchas gracias, ahora ya sé que voy a hacer.

—De nada, estoy ansioso por ver tu dibujo—se dio la vuelta y volvió a su escritorio.

Tal vez debería usar esto que siento a mi favor, como él dijo y no bloquearme. No quiero que esos sentimientos y emociones interfieran de esta forma en mis actividades rutinarias.
Me puse manos a la obra y me concentre en mi dibujo, el tiempo se pasó relativamente lento mientras estaba sumida en mis pensamientos. Cuando terminé me sentí con menos tensión en mi cuerpo y músculos.

—Muy bien, nos vemos en la próxima clase. Que tengan un hermoso día.

Nos despedimos al unisono y caminamos por los pasillos del colegio.
Camine al lado del chico cabello de zanahoria mientras conversabamos.

—Sam ¿vamos a la heladería?

Miré a stefan y asentí felíz. Él se había convertido en mi amigo y resultó ser muy gracioso.

—Si.

Fuimos a la heladería que quedaba cerca del colegio y nos sentamos en una mesa cerca de la ventana. Habían algunas mesas ocupadas y algunos niños corrían por el lugar, soltando gritos.
Tomé el helado de chocolate con mi cuchara y la llevé a mi boca. El helado es lo mejor que le pasó a mi vida, no importa si hace demasiado frío, yo siempre voy a comerlo.