Ha pasado aproximadamente tres semanas desde su encuentro con aquel chico con un hilo similar al suyo. En este lapso de tiempo, Senkū estuvo observando detenidamente aquellos cordones de quienes estaban cerca. Siempre largos o cortos dependiendo la distancia de quiénes conectaban, hechos nudo, enredados o estirados, podían atravesarse pero esto no provocaba su ruptura, esto probablemente se deba a que "son invisbles para todos".«Bien, nunca pensé que llegaría a tomarle seriedad a este asunto, kukuku. Es algo totalmente banal y meramente absurdo; sin ningún tipo de sentido por dónde quiera verlo. Han pasado aproximadamente 103680 minutos 25 seguntos desde que me encontré con quién puede tener la respuesta a esta ilógica condición mía. No obstante... »
Pensaba el científico ingresando de nuevo a la cafetería de aquel encuentro, en esta ocasión sin compañía ya que solo iba al lugar a realizar acotaciones y organizar sus ideas sobre cómo iba a comenzar a realizar su proyecto de investigación. Además de ser la tercera vez en este lugar, debido a la falta de una reservación que no vio necesario hacer tomó una de las pocas mesas vacías cerca de la entrada del local; ciertamente había un poco más de bullicio que las anteriores pero nada lo suficiente para distraer demasiado.
Abrió su portátil y sacó algunas anotaciones.
Muchos de ellos con teorías cuánticas, cálculos de variables y entre algunas de ellas también se encontraban datos que antes consideraba basura o inecesarios como ejemplo: sobre el origen de la leyenda, lugares, fechas, datos registrados por otras personas, etc. Todo sobre lo que ya había leído antes sin éxito alguno y desechado sin mucha revisión, ahora mismo no podía dejar pasar nada, siquiera lo más mínimo.«Bien. Dejando la información 'si es que se puede decir de esa manera' recaudada en esta semana hay factores que no puedo deducir o hacer hipótesis de ellas.»
Exhaló por lo bajo guardando algunos de sus apuntes que creyó eran de menor relevancia por el momento dejando así solo gráficos y ecuaciones sobre la materia negra y las cuestiones abstractas. A su vez siendo llamado por una chillona voz arribando a su mesa, irrumpiendo su concentración.
—Demasiado ruidosa, ¿qué haces aquí? Eso es inusual ¿no tenías un viaje a Sudamérica al cual asistir? —cuestionó Ishigami al sentir la presencia juguetona y alegre cerca sin despegar la vista de aquellos papeles.
—Tuvo que posponerse debido a unos incidentes en aquella parte del mundo~ pasaré mínimo otras dos semanas en Japón mientras tanto. ¿Oh? — llamó y tomó uno de los papeles que estaban sobre la mesa frente suyo— ¡¿en qué estás trabajando ahora?!
—Probablemente te lo diga cuando recabe más información sobre el tema, ya que no-
—Chelsea-chan~, tengo entendido que se conozcan pero ¿no hemos venido a este lugar a relajarnos y tomar un café para ponernos al día? —interrumpió aquella voz delgada de la última vez que había conocido hace unas semanas de ingresado al local, haciendo que volteara instintivamente su rostro hacia él.
—¡Cierto! Lo siento en verdad~ Es que se me hace raro ver a este topo de laboratorio afuera para sus estudios. —comentó la joven señalando al científico.
—Primero, no soy un topo de laboratorio. Dos, es un experimento de campo así que es natural que esté en un entorno favorable para dicho proyecto. Tercero y último... —dijo e hizo una breve pausa antes de soltar su ligero humor negro e ironía.- no sabía que eras amiga del chico que viste como payaso excéntrico.
Una venita saltó de la frente de Gen, este chico realmente no tenía cuidado con sus palabras ¿no es así?
—¡¿Oh?!¡¿Se conocen?! —cuestionó asombrada volteando a ver a ambos jóvenes incrédula.

ESTÁS LEYENDO
My Red String Of Fate
RomanceIshigami Senkū, estudiante de la universidad en la carrera de ciencias jamás se tomaría el tiempo de creer o distraerse pensando en cosas tan banales como "el hilo rojo del destino" como la mayoría de los ciudadanos lo hacía incluyendo a sus amigos...