Han pasado cinco días, Ukyo se despidió de Gen y tomó camino a su destino, no sin que el mentalista se burlase un poco más sobre su supuesta "tragedia" durante los próximos dos años, recibiendo de su parte un golpe suave en la cabeza a modo de reprendimiento.
Estos serían dos años en que ambos no se verían ninguna sola vez, pero eso no implicaba dejar de comunicarse de alguna u otra manera. Aún así, dos años era una de las pocas veces que estuvieron tan lejos y uno de los viajes más largos del rubio platinado y extrañaría los pocos días que solían verse, no es como se vieran muy a menudo y ya debería estar acostumbrado... y vaya que lo estaba, por lo que sonrió con la esperanza y deseando que le fuera bien en su nueva travesía.
.
Pasaban de las nueve de la mañana, mientras Gen seguía enfurruñado negándose a salir de su cobertor, sin una pizca de energía en levantarse y realizar lo que tenía planeado para hoy.
Este día también sería uno bastante ocupado y tampoco tenía rastro alguno de querer hacer todo lo pendiente, él sólo quería dormir hasta tarde, descansar y quizá después escabullirse a su cafetería predilecta para ordenar su postre favorito y... ¿Porqué no? Llevarle un poco a Yuzuriha-chan de visita o a Senkū-chan y Chrome-chan de camino no estaría mal, porque, seguramente ese último par no habrían comido para entonces. Al menos, no Ishigami quien solía elevarse en lo que tuviese su total atención y concentramento.
Dirigió su mirada a su celular, lo tomó y organizó rápidamente su agenda, decidió esperar hasta casi el mediodía para salir ya que tenía una entrevista un cuarto de hora más tarde, el set no estaba demasiado lejos y en su auto, seguro llegaría a tiempo. Mientras se preparaba un café tardío se pasaba entre redes sociales, ver memes, revisar las mensajerías... y entonces-
Han pasado cinco días. Cinco días y Curiosamente, se le hizo extraño el no haber recibido ningún mensaje o llamada por parte de Senkū. Ya séase para molestarlo exigiendo que lo llevase o lo recogiera de uno o algún otro lugar, para avanzar en su investigación pendiente o siquiera para pedir por su ayuda de trabajo manual, no lo ha contactado desde la noche de su llamada, pero, en la mente del por el momento ocupado mentalista, Senkū-chan era un científico, así que probablemente creyó que esté agotado y quizá se haya rendido ante los efectos del sueño, también probablemente esté inmerso en una de sus cosas científicas que él jamás entenderá. Asagiri no pudo evitar que un suspiro escapara de sus labios.
«Le he dicho que descanse ese enorme cerebro que tiene, pero es tan terco como yo cuando se lo propone~ bueno, espero que tenga un buen descanso de... sea lo que sea en lo que haya estado trabajando, esa lechuga-chan.»
Si bien, al inicio era él mismo quien lo llamara para dar nuevos avances o simplemente para molestarlo un poco, conforme fue pasando el tiempo esto se vio revertido, siendo Ishigami quien lo llamase para toda clase de situaciones, incluyendo lo que cualquier persona normal llamaría una "labor infernal" más. A veces Gen no podía evitar el pensar que Senkū le gustaba molestarlo en igual medida, este pensamiento causó una sonrisa derrotada en el mentalista.
¿Lo bueno? Si bien hoy en día, la agenda estaba prácticamente llena, era el último día de trabajo cargado del que su mánager le había avisado que no pudo postergar o mover. Al menos, el fin de semana serían actividades menos pesadas y ajetreadas para posteriormente relajarse un tiempo y... No es que lo reconociera pero debía prepararse mentalmente para su observación de campo con el científico.
Se obligó a recordarse a si mismo sus limitaciones sobre sus sentimientos, también se obligó a recordar y centrarse en el hecho que Ishigami desde un inicio dijo que no tenía interés alguno en iniciar o tener una relación romántica con alguien y sobre todo... Simplemente no quería perder la amistad que había logrado tener con el joven científico, y que de esta manera estaba completamente bien.

ESTÁS LEYENDO
My Red String Of Fate
RomanceIshigami Senkū, estudiante de la universidad en la carrera de ciencias jamás se tomaría el tiempo de creer o distraerse pensando en cosas tan banales como "el hilo rojo del destino" como la mayoría de los ciudadanos lo hacía incluyendo a sus amigos...