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Asagiri se permitió sonreír hacia el cálido sentimiento fraternal solo un instante. Después de todo seguía preguntándose si hacía bien en sentir eso puesto que este era el grupo de Senkū, no el suyo. No es que se quejara de su situación actual ni de sus dos amigos Ukyo y Chel pero, con tantas ocupaciones, agendas llenas una rutina que antes era vacía y cómo ha sido su vida desde su infancia no ha sido algo tan sencillo de sobrellevar... Aún así, ha estado rozando sus propios límites desde que esta investigación romántica empezó a incluir temas a los que había decidido dejar atrás y sin contar también estaba aquello con lo que...

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Ese pequeño momento de reflexión también fue observado por Senkū, que pese a que se dijera que lo hizo de forma inconsciente, se estaría mintiendo a sí mismo. Ver la escena se sintió tan natural, el ver cómo ellos y Gen platicaban y reían como si se conocieran durante años cuando solo habían pasado unas pocas horas conversando, a excepción de Chrome quien ya lo conocía desde hace algún tiempo. También se percató del instante en el que la mirada de Gen parecía perdida, estaba a punto de decir algo, pero ¿qué? Nunca ha sido bueno para expresar sus emociones y preocupaciones explícitamente y se quedó mirándolo discretamente sopesando sus alternativas.

Asagiri volteó de nuevo hacia Senkū y sus miradas se encontraron, el mentalista se sorprendió del hecho de atrapar al científico observándolo tanto si pudiera decirlo, de la misma forma que él lo había hecho mimutos atrás, al ver que el científico ni el apartaban la mirada, Gen todo lo que pudo hacer fue sonreír como si no pasara nada y Senkū tuvo que tomar eso como un "tranquilo, estoy bien" aunque el mentalista no haya pronunciado palabras.

Ruri también notó la mirada de los dos y solo se dedicó a sonreír discretamente al ver algo que antes no estaba ahí. Entendió que haría falta tiempo también para ver cómo seguiría ese camino. Al igual que el tiempo que ella siempre estaría dispuesta a esperar a Chrome.

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Cuando Senkū y Ruri terminaron de guardar los nuevos materiales y de discutir sobre algunas tutorias para Kohaku en cálculo diferencial, él y la rubia mayor se unieron al trio que ahora se encontraba en un duelo de UNO. seguramente propuesto por el mentalista.

—¡No es justo, Gorila! —exclamó el científico de cabello castaño.
—¡Hah! Eso te pasa por decirme así cuando te he dicho que no lo soy. Ahora come esas cartas —dijo  la rubia menor orgullosa.
—Que pena, Chrome-chan~
—Cállate Gen, hace no mucho tu tomaste cuatro cartas de más  —se burló mientras Gen se reía diabólicamente.
—Cuatro no se comparan con tus 24 cartas, anda, tómalas~

El par sonrió ante la escena, Ruri creía en su hermana aunque quería apoyar a Chrome, pero sabía que no era tan bueno en este juego en comparación a Kohaku. Por otro lado, Senkū podía asegurar que Gen sería el que ganara sin dudarlo y soltó una pequeña risa burlona.

«Es inútil, este mentalista mentiroso hará trampa en un diez mil billones por ciento»

Y así fue como, efectivamente, el ganador resultó ser Asagiri Gen en tres partidas de cinco, ya que después fue derrotado por Senkū al descubrir algunos de sus trucos durante las partidas a las que se habia unido después.

El día siguió su transcurso, ya era bastante tarde y los tres, al menos Ruri y Kohaku decidieron que era tiempo de irse. Sí, ellas ya que el cabellera castaña quería quedarse a crear mi nuevos walkie-talkie o darles una revancha sin esperanza de ganar a Senkū y Gen. Pero La rubia menor lo tiró de la oreja diciendo que tenían cosas por hacer todavía y la mayor solo le pidió que las acompañara un tiempo más ya que iban a encontrarse con el padre de ambas; Kokuyo para ver los planes del mes y organizarse a lo que accedió.

My Red String Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora