¿Qué es peor que no dormir lo suficiente? El no dormir absolutamente nada. Porque ¿Cómo podría dormir tan tranquilo después de aquella noche? Por supuesto que lo intentó, claro que lo intentó, una vez y otra vez... Pero solo logró dar vueltas en la cama una y mil veces más.El mentalista había decidido dejar de lado sus sentimientos por Ishigami Senkū para que este fuese feliz con la verdadera persona destinada a estar con él, con la chica que probablemente sea su verdadera alma gemela, Luna se veía una gran persona, inteligente y capaz como lo era Senkū. Sin embargo, no pudo dejar de querer ser egoísta por al menos esa noche y exponer un poco más sobre sí mismo y una parte de su pasado a una de las personas que ama en la tierra y sentirse un poco más cerca de él, esas partes que hasta hoy en día, solo las sabía Saionji Ukyo.
Asagiri suspiró a la habitación vacía.
Extrañaba pasar momentos así con su mejor amigo, contándole sus penas y sus, entre infinitas comillas, desgracias; Esperaba que al menos Ukyo-chan hubiera logrado llevarse bien con Ryusui-chan. Se sentó por décimo quinta vez en su cama esa madrugada y tomó su celular para revisar sus redes sociales, si al menos iba a mantenerse en vigilia, tenía que entretenerse en algo, en lo que fuese estaría bien pero claro, el espárrago-chan, regresaba a su mente en deliberados momentos cuando creía que su mente por fin le había dado un respiro.
El mentalista dejó caerse de lado y hundió su cara en el cojín esponjoso que permanecía al costado y abandonado horas atrás, los recuerdos del matsuri que vivió con Ishigami, aún perduraban frescos en su pensamiento, sus cavilaciones reproducían una y otra vez hasta la parte de los fuegos artificiales y... Mierda. Se mentiría si dijera que en realidad esperaba aquel contacto físico que inició el científico, pues a pesar de que lo amaba, se había mentalizado en no hacerse ningún tipo de ilusión hacia él o crearse algún tipo de escena imposible o remotamente romántica. ¡¿Cómo podría?! ¡Es Ishigami Senku de quien hablamos de todas formas! ¡¿No es así?!
Ishigami Senkū, el científico al que no le interesaba el contacto físico y era un inadaptado emocional... lo había abrazado. ¡Un abrazo para confortarlo por su pasado! Ok, quizá estaba haciendo una tormenta en un pequeño vaso de agua, sabía que Senkū en realidad era un chico con un gran corazón y que en verdad se preocupa por sus amigos cercanos y su padre, sin embargo, la manera de expresarlo... Bueno, no era la más común, entonces... ¿cómo iba a hacerle entender eso a sus sentimientos y a su idiota corazón que no dejaba de latir erráticamente en su pecho?
Finalmente se levantó de su cama y tomó rumbo al baño para mojarse la cara, como si eso fuera a solucionar algo o lavar los recuerdos.
—Vaya masoquista que eres, Asagiri Gen —se dijo a si mismo mientras veía su sonrojado rostro en el espejo y suspiró. —Soy un mentalista descalificado en su propio corazón ¿eh?
Se rió para si mismo, una risa la cual, no llegó a sus ojos. Se enderezó un poco aún viéndose frente al espejo, y nuevamente colocó su mano en su mejilla, pasó su palma por un poco de cabello y lo deslizó hacia bajo con un poco de tiento. Suspiró de nuevo y finalmente se despegó del lavamanos.
«Supongo que ya he hecho muchas cosas contradictorias y estúpidas ¿Qué más da si hago otra más? Total, Tatsumi-chan no esta aquí para regañarme en un buen tiempo por pequeños detalles como este ¿verdad?»
. . .
El reloj rondaba cerca de las ocho treinta de la mañana, una mañana con un viento frío el cual lograba colarse por la puerta principal y la rendija de la ventana que había en su alcoba, dejándole recordar la estación en la que se encontraba, al mismo tiempo que sus pensamientos le hacían recordar que aún tiene pendiente la observación experimental con Ishigami en alrededor de una semana, lo que arrancó un suspiro más por su parte.

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My Red String Of Fate
RomanceIshigami Senkū, estudiante de la universidad en la carrera de ciencias jamás se tomaría el tiempo de creer o distraerse pensando en cosas tan banales como "el hilo rojo del destino" como la mayoría de los ciudadanos lo hacía incluyendo a sus amigos...