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Ha comenzado un nuevo día, le ardían los ojos, tanto que no tenía ni ganas ni la intención de abrirlos, por lo que se quedó un momento más bajo las sábanas de su cama ¿cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que lloró así?

Él no era así, no podía dejar y derrumbarse por algo que ya sabía ¿no es así? Con ese pensamiento en mente, decidio levantarse, ciertamente era más temprano de lo que suele despertar y levantarse, no obstante, una parte de él todavía insistía en permanencer en cama. Llegó a paso lento hacia la ducha, salió y tomó la ropa más cómoda que pudo encontrar.

«¿sería demasiado cliché si como un helado y me pongo a ver un maratón de películas y series románticas para recalcar mi sufrimiento recordándome lo que no puedo tener

Consideró un minuto antes de finalmente tomar una mascarilla, un par de anteojos y un boina. Sabía que eran demasiado para solo ir a la tienda local que quedaba a unas cuadras de su casa pero era mejor así, nunca estaba de más ser precavido, ahora, sin embargo se debatía internamente sobre si tenía la suficiente energía y ganas para caminar o si era mejor conducir hasta el lugar.

Tomó las llaves, definitivamente no quería caminar de más solo por un bote de helado, también su cartera y por último su celular, el cuál, al momento que lo tomó en sus manos, sonó reflejando el nombre de alguien a quien no tenía ánimos de responder, no ahora, seguramente era un poco de tiempo libre para él y quizá estaba siendo egoísta y cerrado pero era mejor así. Le devolvería la llamada cuando se sintiera mejor o por lo menos, que no detectara algún atisbo de emoción negativa en su voz.

Así que lo apagó, se dijo así mismo que solo sería por un día, total, su mánager se iría también de vacaciones y no había nadie más a quien responder llamadas y caminó hacia la puerta y salir, no obstante, no pudo, quedándose estático al momento en que la abrió.

—...
—¡¿Sen-Senkū-chan?! —carraspeó— ¡¿qué haces aquí, acaso quieres matarme de un susto?!
—Deja tus dramas mentalista —respondió Ishigami mientras observaba a detalle a Gen con curiosidad, pues hace bastante que no lo veía con todos aquellos accesorios en su rostro—. Ni pienses que te estás escapando de tu trabajo de investigación ¿a dónde te diriges?
—Senkū-chan, no puedes llegar así a mi casa, ya te lo he dicho —suspiró evadiendo la mirada, pensó bien el colocarse los anteojos antes de salir pues seguramente, todavía seguía con los ojos hinchados— Mo~ solo quería descansar un día, eres bastante cruel, espárrago-chan.
—Bien —respondió el científico tomando la mano de Gen y llevándolo hacia su auto y éste con una gran confusión.
—¡Espera, espera un minuto! —exclamó el mentalista una vez llegaron a su auto llamando la atención de Senkū— ¿Qué estás haciendo?
—Ya que ibas de salida, vamos a aprovecharlo e ir a una investigación de campo.

La mente de Gen hizo click, ciertamente había quedado con el científico de ir a un festival que ocurriría pronto, pero de los que él había enviado por correo, ninguno coincidía con la fecha de hoy. Además, con lo sucedido la noche anterior, simplemente descartó en el hecho de que Senkū aún quisiese ir con él a cualquiera de estos, claro, esto a que ahora, según Asagiri, tenía una hermosa y capaz novia y seguramente querría asistir con ella y disfrutar un poco como cualquier otro enamorado lo haría con con su pareja.

—¿E-eh? —logró formular una simple sílaba.
—Lo que oíste, ¿Qué, El mentalista olvidó uno de sus compromisos? Que mala memoria, no quiero imaginar como son tus shows o entrevistas cuando tienes que improvisar y-
—¡Bien, bien! Entiendo —interrumpió la burla de Ishigami y suspiró— No lo olvidé, simplemente no había ninguno de los eventos que fuera hoy y...
—¿hm? —dijo senku instandolo a continuar.
—Bueno, también pensé que querrías ir con...
—¿Hah?
—Con alguien más... —hizo una pausa— después de todo, es una época romántica~ que mejor que salir con una linda chica en estas fechas ¿no crees, Senkū-chan?~
—¿Este es otro pretexto para huir del trabajo, cierto? —Cuestionó y Gen se resignó a no insistir más por lo que dio un grito ahogado simulando ofensa y rió.
—Parece que no hay manera de hacerlo, ¿verdad? Entonces —dijo señalando el auto para que ambos subieran— ¿A dónde vamos? Te envié varios lugares pero nunca me confirmaste a cuál es al que iríamos y ahora vamos a otro diferente.

—Acorde a las estadísticas y gráficas sobre la asistencia en estos eventos iremos al lugar con más personas y después a uno con pocos, así podrás comparar diferencia en los procesos cognitivos, percepción y comportamiento en ambas partes, aunque hoy solo iremos a uno.
—Doihee~ ¡Por cierto!... ¡NO PUEDO IR A UN LUGAR PÚBLICO ASÍ! —alzó la voz mientras señalaba su desarreglado atuendo que con la pequeña charla y sus pensamientos había olvidado que portaba.
—kukuku ¿qué demonios estás diciendo? Ibas a salir así hace unos minutos, idiota.
—¡Solo iba a la tienda local! Tenía flojera caminar y por eso quise manejar. —Suspiró resignado— Deja arreglarme y saldré en unos minutos, puedes esperar en el auto o aquí afuera si quieres.
—No tardes, si no vuelves en menos de media hora iré por ti y te traeré de ese fleco que tienes, no cres que escaparás, mentalista.
—Eres muy uel-cray.

Al final, Asagiri asintió y se retiró hacia dentro de su casa nuevamente, al cerrar la puerta, corrió lo más rápido hacia su habitación para cambiarse lo más rápido posible, si bien el corazón no dejaba de latir rápidamente, no solo se debía a la prisa de salir, realmente confiaba en que Senkū-chan sí que podría entrar por él de regreso y no quería eso, aunque por otra parte, también se reprendía por estar emocionado por algo que daba por perdido, porque pese a saber que para Senkū esta salida era mero trabajo de investigación, que pasaran tiempo juntos le daba una sensación de calidez y alegría que no podía evitar.

«¿Vamos a un festival ¿verdad? Debería llevar yukata o es demasiado?»

Antes de darse cuenta había pasado casi la media hora que Senkū le había dado para arreglarse, sin embargo, pudo lograrlo antes que el joven entrara a sacarlo a tirones. Llegó a su auto y el joven científico esperaba afuera del auto, supone que prefirió eso a estar sentado durante casi 30 minutos.

—Senkū-chan! Lamento la demora pero, no sabía a cuál o a dónde vamos así que... —Comentó indeciso mientras revisaba su atuendo por si se le había olvidado algo o corregir alguna otra cosa—¿Crees que es demasiado?

Ishigami alzò la vista hacia él, quería decirle que lo que sea que fuera estaba bien, lo importante era recaudar la información, sin embargo, no logró formular palabra alguna en ese instante.

—¿Sen- kū-chan? —repitió ante la mirada ilegible de Ishigami.
—Ah... Bueno... Vaya~, un onigiri parlanchín también puede verse bien en Yukata —bromeó un poco en respuesta.
—Senkū-chan ¡qué grosero! —Asagiri respondió con un puchero indignado y el científico rió entre dientes por dicha reacción.
—Vámonos —dijo subiendo al asiento del conductor.
—¿Eh? Alto, alto ahí Senkū-chan. Tu definitivamente no estás conduciendo. —dijo Asagiri sacando a Ishigami del asiento y enviándolo al del copiloto.— Mándame la ubicación por lime por favor, no me gustaría morir antes de llegar por tu culpa.

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My Red String Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora