CAPÍTULO 2

435 36 25
                                    

Parece que os va gustando la historia, !!cómo me alegro!! 

Iré subiendo un capítulo diario, para que no se os olvide mucho que pasa de uno a otro jejeje     El de hoy se me ha quedado un poco corto, pero, aun así, espero que os guste  :-) 

Mientras Camino le enseñaba la facultad a Ildefonso, Maite hablaba con Lolita, que le iba enseñando las distintas aulas para las clases de teoría, salas de dibujo y pintura para alumnos y profesores, la biblioteca y la zona de los despachos de profesores.

L: ¿Me has dicho que llevabas 5 años sin dar clase? – preguntaba algo curiosa.

M: Así es...-contestó sin querer dar más explicaciones, Lolita lo captó en el momento y no quiso preguntar más sobre aquello.

L: Bueno, pues supongo que esta será una buena manera de empezar...solo darás clase en el Máster y en el primer curso de Doctorado y, bueno, si Camino decide escogerte como profesora de Tesis – dijo amable – estoy convencida que al final te escogerá, por lo que me han contado desde la Universidad de París, tenéis muchas cosas en común y creo que os llevaréis bien.

M: Eso espero yo también, a principio me costará un poco coger el ritmo, pero no creo que tarde en acostumbrarme. Y en cuanto a Camino, espero que me escoja, el tema me ha parecido muy interesante y creo que podemos conseguir una gran tesis.

L: ¿Y cómo es que dejaste la docencia hasta ahora? – quiso saber sin poder evitarlo

M: Nada importante – contestó amable – simplemente dejó de motivarme la docencia.

L: Vaya, pero eso es raro – siguió más intrigada aún – no sé... es una carrera muy de vocación y estuviste muchos años en la Universidad de París.

M: Ya... bueno, pero al final me ha dado de nuevo el gusanillo – contestó queriendo terminar esa conversación – Por cierto, ¿te puedo hacer una pregunta sobre Camino?

L: Claro, me puedo imaginar que es, pero adelante.

M: Por la conversación que habéis tenido antes, parece que tenéis una relación más cercana que la de profesora-alumna.

L: Camino es mi hija adoptiva. Se vino a vivir conmigo a los 14 años cuando murieron sus padres – le informó - el primer año de carrera lo pasó un poco mal, algunos compañeros pensaban que las buenas notas eran regaladas por ser profesora de esta facultad, pero ella nunca fue mi alumna y con el tiempo demostró lo buena que es, tanto en los exámenes escritos como en la pintura, sus cuadros son excepcionales y ya ha conseguido vender bastantes.

M: Ya me imagino que habrá pasado por momentos difíciles. Te agradezco que me lo hayas contado.

L: No pasa nada, prefería que te enteraras por mí, sobre todo porque, aunque ya se ha independizado, sigue viniendo todos los domingos que puede a comer a casa y tenemos una buena relación. Si acabas siendo su tutora de tesis, tendréis una relación más cercana y no quería que te pillara de sorpresa después.

M: Claro, hablaremos cuando Camino decida si quiere que sea su tutora. Ahora siento tener que irme, pero en un rato empiezo mi primera clase y tengo que preparar algunas cosas.

L: Por supuesto, no te entretengo más. Me alegro mucho de que hayas vuelto a la docencia con nosotros y, si necesitas cualquier cosa, ya sabes dónde encontrarme, mi puerta siempre está abierta.

M: Muchísimas gracias. Yo también estoy muy contenta de haber vuelto. Hablamos pronto.

Mientras, en otros pasillos de la facultad, Camino le enseñaba las aulas y salas de dibujo a Ildefonso, mientras este prestaba atención a Camino mientras le iba explicando varias cosas, aunque quizá era demasiada atención...

C: En total hay unos 250 alumnos, entre los alumnos de grado, de máster y de doctorado. Quitando las clases teóricas, que tienen un horario y un aula fija, el resto de las clases y sobre todo las practicas son más libres. Tenemos bastantes aulas de dibujo y pintura que todos los alumnos pueden usar de 8 de la mañana a 8 de la tarde.

I: Que bien. La verdad es que es bastante diferente a como eran mis clases en Granada. ¿Y las clases que tendré que impartir como ayudante?

C: Pues en la reunión ya te contará Liberto, es un gran profesor y explica muy bien. Da varias asignaturas de primero y segundo, así que supongo que te pedirá ayuda con algunas de esas clases.

I: Ah, perfecto. ¿Tú también eres ayudante de algún profesor?

C: Pues este año todavía no lo sé, se supone que somos ayudantes de nuestro profesor o profesora de tesis, pero como todavía no tengo tutor o tutora, no tengo claro si lo seré o no. El año pasado ayudé a la profesora Rosina, porque no tenía ningún alumno de doctorado, por eso se más o menos las funciones que hay que realizar.

I: Claro. Pues a ver qué pasa al final con la profesora... ¿Zurita? – dijo con cara de pocos amigos.

C: Zaldúa – dijo despreocupadamente, sin darse cuenta de la cara que había puesto Ildefonso.

I: Eso, con la profesora Zaldúa, ya me dirás si te convence para que sea tu tutora.

C: Claro, y ahora vete, que, si no vas a llegar tarde a la reunión con Lolita y Liberto, que no me había dado cuenta de que se había hecho tan tarde.

Se despidieron rápidamente, no sin antes quedar para tomar un café al día siguiente para ponerse al tanto de sus respectivas reuniones.

------ La historia no me pertenece al 100%, es una adaptación de la versión "Amores que matan" sobre Maca y Esther de Hospital Central de Werty_1983 (@RoLuimelia). Todos los derechos reservados a dicha obra -----

AMORES QUE MATAN (MAITINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora