Seguimos con la historia con un nuevo capítulo :-)
¿Qué habrá pasado? ¿Estará realmente muerta Camino? ¿Será Maite tan fría y calculadora como en el capítulo de ayer?
Si quieres saberlo.... sigue leyendo ;-) Espero tus comentarios!!!!
Peinaron la casa entera en busca de más micrófonos asegurándose de que no había más de los que le había dicho. Efectivamente sólo hallaron cuatro y la única cámara era la que Maite había descubierto. Cuando destruyeron los micros, Maite se volvió hacia Antoñito.
M: ¿Puedes explicarme como coño ha llegado esto hasta aquí? – preguntó casi furiosa señalando los restos de los aparatos – se suponía que tenías que vigilar que esto no pasara.
A: No lo sé – se excusó – debió ser el día ese que Cinta vino a verla y cómo se fueron a la facultad, salí a hacer unas cosas.
M: Tú eres imbécil – le insultó – te dije que no te movieras de aquí – decía enfadada.
A: Lo sé, pero tuve que salir - se excusó de nuevo – era una emergencia y no fue mucho tiempo.
Maite respiró e intentó tranquilizarse. Realmente no tenía mucho sentido en ese momento montarle un pollo. Ya iba demasiado tarde a la facultad hoy y, además, su trabajo allí ya había finalizado. Ahora lo único que quedaba era no dejar huellas sobre lo que había pasado en aquel lugar.
M: Ya hablaremos – advirtió – de momento vamos a limpiar todo esto – señaló el cuerpo de Camino.
Ambos comenzaron a hacer "limpieza" del piso de su alumna, ocupándose de no dejar rastro alguno de lo que allí había pasado y preparándose para ocultar el cuerpo de Camino en algún lugar donde nadie pudiera encontrarla.
Maite entraba en la facultad como todos los días, intentando llegar cuanto antes a su despacho. Al subir por las escaleras se chocó con Liberto. Iba pensando en tantas cosas a la vez que ni se había fijado que éste bajaba por ellas.
Li: Maite, ¿qué te ha pasado? – preguntó mostrando preocupación al ver su labio.
M: Pues que soy una torpe, Liberto – contestó regalándole una media sonrisa tranquilizadora – y me he caído en la ducha.
Li: ¿Pero estás bien? – volvió a preguntar.
M: Sí, claro, perfectamente – contestó y Liberto respiró aliviado.
Li: Me había asustado, con esto de que no ves por donde vas y con esa herida...
M: No pasa nada, tranquilo – dijo de nuevo mirándole, mostrando agradecimiento – no ha sonado el despertador y me he quedado dormida y ya ves, como voy corriendo a todos lados, pues pasan estas cosas – dijo intentando que no sonara nerviosa – por cierto, ¿sabes si Lolita está en su despacho? Necesito consultarle una cosa.
Li: Pues creo que está en la cafetería – contestó – la he visto hace un rato y me ha dicho que necesitaba un café – dijo sonriendo.
M: Vale, gracias – dijo a modo de despedida – me voy, que como ves llevo prisa. Y perdón por el golpe de antes, no te he visto.
Li: Ya me imagino que no me has visto – dijo riendo – hasta luego.
Cuando terminó de hablar con Liberto, en vez de seguir subiendo hacia a su despacho, volvió a bajar para ir a la cafetería a buscar a Lolita. Por el camino, notaba la mirada de algunos alumnos puesta en ella, seguramente preguntándose como se había dado ese golpe. Lo dejó pasar esperando que nadie le preguntara. Llegó a la cafetería y la vio sentada en una de las mesas, con un café delante y leyendo el periódico.
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AMORES QUE MATAN (MAITINO)
ФанфикDesde que sigo la trama Maitino (la conocí mucho más tarde que cuando se emitió en Acacias 38) he querido escribir algún fanfic, pues somos muchas las que estamos enganchas a estas pequeñas historias que nos dan la vida cada vez que la autora actual...