CAPÍTULO 33

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Nuevo capítulo...

Ya se que no os gusta sufrir, pero Maitino es lo que tiene, mucho drama y mucho sufrimiento :-(  

Maite miró cómo Camino salía de allí sin poder moverse. En otras circunstancias habría salido corriendo tras ella, pero, en aquel momento, era un imposible. Miró a su hija que no se había separado de ella y seguía abrazándola. Apretó un poco más el abrazo y le dio un beso separándola de ella.

M: Sophie, mi vida – le dijo - ¿por qué no vas con el tío Antoñito a que te compre unas chuches? – le sugirió.

S: Mami, yo quiero quedarme aquí contigo – dijo con cara de pena.

M: Y yo quiero que te quedes, mi amor – contestó dándole un nuevo beso – pero ahora vuelves, ¿vale? Que la tita y yo tenemos que hablar.

S: Vale – dijo convencida dándole otro beso – Ahora vuelvo, eh – dijo haciendo que la policía sonriera – tita – se volvió hacia Anabel – un beso – la mujer bajó hasta ella con una sonrisa amplia y le dio un beso.

An: No le des mucho la lata a Antoñito – dijo dándole un cachete en el culo al verla salir.

Cerró la puerta y se dio la vuelta mirando a su cuñada, se acercó hasta ella e intentó darle un beso. Cuando vio como Maite rechazaba aquel acercamiento, suspiró, se alejó un poco de ella y se sentó a los pies de la cama.

An: ¿Qué tal estas? – preguntó.

Maite la miró fijamente, suspiró y pasó las manos por la cara para luego volver a mirarla.

M: ¿Dónde te habías metido? – preguntó seria – te he llamado miles de veces en estos cuatro últimos meses, los que llevo sin ver a Sophie.

An: Lo sé, lo sé – dijo intentando disculparse – y no sabes cuánto lo siento.

M: Y, entonces, ¿por qué lo has hecho? – preguntó.

An: Maite, no era yo la que no quería que vieras a Sophie – dijo – ha sido mi madre. Ya sabes que tu suegra no te soporta y, desde que dieron por muerta a Ángela, está cada vez peor.

M: ¿Y qué tiene que ver eso conmigo y con no poder ver a Sophie? – preguntó todavía con rabia.

An: No lo entiendes, Maite – informó – mi madre contrató un abogado para conseguir la custodia de Sophie....

M: ¿Qué? – le cortó – ni hablar, no puede hacer eso – dijo con lágrimas en los ojos – Sophie es mi hija....

An: Maite, ya lo sé – dijo rápidamente – pero legalmente ella es hija de Ángela y hasta que no le dieran por muerta y comprobaran los documentos legales de vuestro matrimonio, mi madre pensaba que tenía una opción para poder quedarse con Sophie.

M: No...no puede ser, no puede estar pasando esto – dijo ya Maite sin poder parar de llorar.

An: Maite – dijo acercándose a ella y dándole un abrazo – no te preocupes, no te la va a quitar – dijo una vez se separaron – he contratado un abogado muy bueno y me ha dicho que no te tienes que preocupar de nada, que Sophie ya es hija tuya legalmente.

M: ¿De verdad? – preguntó - ¿no podrá quitármela?

An: No, Maite, nunca podrá quitártela – dijo – Sophie es tu hija. Otra cosa es que siga intentándolo....

M: Eso me lo imagino. Pero, sigo sin saber por qué no me llamaste y me contaste todo esto – dijo ya más calmada – han pasado ¡4 meses! sin saber nada de vosotras.

AMORES QUE MATAN (MAITINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora