▪Capitulo II▪

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Esto debe ser una jodida broma, será que es un sueño o es producto de  drogas alucinógenas que estaban en los paquetes de galletitas de chocolate y estoy en un viaje espectral en mi habitación, no lo creo, las galletas estaban bien además que las compre en un lugar de buena imagen aunque como dice por mi pueblo, caras vemos, mercancías no sabemos.

O será que estoy en un sueño que mi mente creo a causa de un traumatismo de cráneo por caerme de la cama la cual me dejo en coma y del que nunca saldré, no me siento como si estuviera en un sueño, además si eso pasara hace muchos años hubiera quedado en coma por caerme de la cama, me caigo de la cama como cada viernes de un año.

Peor, unos marcianos me secuestraron mientras dormía para experimentar con mi vida ya ahora estoy en una especie de simulación bien loca para ver cómo reaccionarían los humanos a seres naturales, creo que eso es lo más coloca que pensé en este momento.

Creo que dejare mis pensamientos por un rato ya que solo me aparecen puras pendejadas, sacudí la cabeza por un momento para alejarlas o dejarlas a un lado para más tarde, cuando volví a la realidad, el chico llamado Riley; o eso creo; estaba aún parado mirándome de forma tranquila, debe ser que piensa que estoy analizando un poco sus palabras, si supiera lo que pienso…

Era bastante incomodo el silencio así que decidí preguntar lo más lógico…

-Dónde estamos?- dije con una voz dudosa y un poco temerosa, si estoy aquí debía de demostrar que no lo conozco ni se dónde estoy, aunque lo último es verdad.

-Estamos en las afueras de Seather, en una bodega abandonada- dijo con tranquilidad, bien eso confirma que estoy cerca de Forks, solo asentí a su palabras intentando a analizar mi situación.

Transmigre a la saga de Crepúsculo, mas especifica en Eclipse y al parecer voy a integrar el ejército de neófitos de Victoria, lleve mi mano a la altura de mi corazón para intentar sentir mis latidos del corazón, madre santa, no sentía ningún golpe en mi pecho o escuchar la circulación de mmi sangre, abrí los ojos ante eso.

Lleve mi mano libre a mi boca cerca de mi nariz para poder sentir el aire que salía y entraba de ella, después de unos minutos me di cuenta que ningún vaporcito salía de mi nariz y no estaba ni inhalando y exhalando, esto confirma que el tipo me convirtió.

-Veo que te has dado cuenta pequeña- dijo avanzando un poco hacia mí, lo mire aun con los ojos abiertos a chico, su rostro mostraba comprensión y un poco de tranquilidad, debió pensar que estaba entrando en shock o estaba demasiado sorprendida por eso.

-Porque mi corazón ya no palpita?- dije con una voz que trasmitía impresión y nerviosismo, debía fingir nao saber lo que me pasaba para mantener las apariencias ante este hombre, no debía saber que se lo que soy.

-Porque ya no es necesario, ahora eres alguien especial- dijo deteniéndose frente a mí persona con tranquilidad- ahora yo no debes de preocuparte por la comida o de beber agua, ni de las heridas porque ahora eres amas fuerte e invencible, ni hablar de envejecer o morir ya que ahora eres un ser inmortal- dijo mirándome para luego sonreí de forma zorruna, seguía mirándolo con impresión para dejarle saber que estaba muy sorprendida por sus palabras.

-Ahora eres igual que yo pequeña- dijo acercando su rostro frente al mío solo para decir -ahora eres un vampiro- con un tono dulce y pasible como si le hablara a un niño para que comprenda correctamente.

Me tense un poco por su cercanía, no me agradaba que las personas sobrepasaran mi espacio personal o que me tocaran, es más por un trauma del pasado que aun cargo conmigo junto a la falta de tacto de mis padres, hace que me aleje de las personas que hacen esas dos cosas, Riley debió pensar que mi tensión por lo que solo sonrió un poco mas

-No me digas que no crees en ellos?- dijo alejándose un poco, solté un suspiro cuando lo vi alejarse de mí solo para presentar atención a sus palabras- hay muchas cosas que los humanos no saben, como la existencia de los vampiros y de los hombres lobos; porque si pequeña; también existen los hombres lobos- añadió con siento asco en su voz, sabía que los hombres lobos y los vampiros son enemigos naturales, cualquiera lo sabe.

-Los vampiros tienen la apariencia llena de belleza, piel pálida y fría al tacto además de tener los ojos rojos, así como yo- dijo haciendo un gesto hacia su persona- y tú también lo tienes- dijo sacando de su abrigo un pequeño espejo para entregármelo.

Al tener el espejo en mi mano puede ver mi apariencia y Santa Virgen de la Papaya soy muy bonita y hasta adorable.

Mi rostro es pálido con facciones finas y delicadas, mis mejillas aún tenían un poco de grasa de bebe pero solo hacia verme más tierna y de pellizcármelos yo mismo, mi nariz era plana, cejas finas y oscuras, labios regordetes y color fresa, lo que me llamo la atención son mis ojos, eran de un rojo no muy intenso cubierto de pestañas largas y rizadas, las que siempre soñé y solo las conseguía con pestañas postizas.

Además mi cabello era un rubio platinado casi blanco como el de Draco Malfoy de Harry Potter, era lacio que caía en cascadas hasta mi cintura baja, ahora podre decir sin problemas "Mi padre se enterara de todo" o "Asustado Potter?" como una verdadera Malfoy sangre pura mimada.

Sonreí ante las ocurrencias de mi mente, para estas cosas esta mi mente a crear de manera rápida pero no para recordar las respuesta de los exámenes o las formulas en matemáticas o física, peor aún los años en las clases de historia o literatura.

-Veo que lo tomaste muy tranquilo pequeña- dijo con una voz que decía asombro y curiosidad, me lleva la chingada me olvide al rubio loco, debía de pensar una manera de que este hombre me crea y no se extrañe mucho, cranee por uno segundos cuando se me vino una idea.

-He leído un poco sobre las leyendas de los vampiros en Transilvania junto al libro llamado Conde Drácula he llegado a creer en su existencia- dije de manera tranquila, era la verdad me había leído ese libro y es bastante bueno, además que investigue un poco sobre los vampiros cuando mi fiebre de crepúsculo era muy alta.

Riley solo me miro por unos minutos analizando mi rostro con un ceño fruncido, parece dudar en la verdad de mis palabras así que agregue rápidamente.

-Solo nunca espere que existieran tan cerca de aquí y que uno me salvara la vida, aunque no me agrado que tomaras mi sangre pienso que lo hiciste con buenas intenciones así que debo de agradecerte por salvarme la vida- dije con un poco de entusiasmo para regalarle una sonrisa de gratitud, debía ganarme su confianza para luego poder escapar de sus planes, y por la sonrisa que mostro Riley creo que lo logre.

SchneeflockeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora