Una chica se transporta a Crepúsculo en un cuerpo distinto, ella conoce a Riley quien la convierte para que participe en su ejercito pero ella al conocer toda la trama no sabe que hacer.
Lo único que sabe es que no quiere morir sin antes decirle a J...
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Pov. Escritora
Riley esperaba que en estos momentos un meteorito se estrellara en la Tierra y que acabará con todos ser vivo que abundaba en este lugar…
Que todo se vuelva polvo y que no haya posibilidad de que un ser vivo pueda resurgir
Solo para evitar tantos problemas
Si fuera humano tendría migraña y cansancio fatal, pero ahora siendo un vampiro esos males ya no eran una excusa valida para pedir descanso de todo y todos.
Su espalda estaba recostada sobre el tronco de un viejo árbol, sus piernas cruzadas entre sí y soportando una gran parte de su peso, sus brazos recostados detrás de su cabeza como si fuera una almohada y con los ojos pegados al cielo, sin ninguna intención de moverse por un largo tiempo, creo que pasarán las 3 horas o algo así, más no tenía ganas de moverse ningún milímetro.
No ahora que sentía más la presión…
La presión que ejercía su novia era bastante pesada con crear más vampiros, que eran como parásitos sin control.
¿Como era posible que un humano; con capacidades de control y cálculo; que pase a ser un vampiro, se convierta en sus ser sin una pizca de control, volátil y para el colmo, sin razón ni lógica?
No lo entendía, y tampoco quería entender.
La otra parte era ese grupo que cada día era más difícil de sostener, las peleas por la comida, liderazgo y fuerza; incluso los de simple juego que acaban mal. Todo eso, era bastante pesado de llevar, ya que cada vez que hacen algo tonto se acaban entre ellos, incluso hubieron varios que al ser mordidos no lograron sobrevivir a la transformación, el cual era, un gran desperdicio.
Algo molesto para su novia.
Pero lo más pesado, era cuando ellos empezaban a preguntar cosas, cuando empezaban a ser curiosos y descubrían cosas interesantes sobre su nueva forma vampirica. Varios eran muy amables e inocentes, venían corriendo a él y contarle sobre sus descubrimientos con mucha energía y entusiasmo.
Solo para acabar siendo dispersados en el suelo.
Otros eran más inteligentes y desconfiados, guardaban la información para ellos mismos, esperando el momento para huir.
Lastima que no se salvaban del fuego.
Y los pocos que escapaban al tiempo de descubrir cosas… solo para terminar como los anteriores.
Desmembrado e incinerado.
Pensar en ellos solo le da pesar, uno ligero ya que fue por culpa de ser entrometidos y curiosos, acabaron de esa manera.
Riley solo puede intentar calmarse y ver cómo explicaría sobre que un bicho albino empezaba a hacer preguntas.
