▪Capitulo VII▪

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Quisiera comerme una hamburguesa de carne con un litro de coca cola y darme una buena siesta para despertar al día siguiente como nueva pero con mi nuevo cambio eso quedo en el pasado.

Llorar...

Esperen...

Ni eso puedo hacer mas...

-Llora por mi conejito, llora por mi desdicha- dije con una voz triste mientras tenia un conejito negro con ojos rojos entre mi manos que me miraba con curiosidad moviendo su nariz olfateando el lugar.

-Ternuraaaaa- dije con voz de niña mientras lo abrazaba con cariño, era suave y grande como llenito era esta hermosura creación de Dios que se dejo agarrar por mi y no escapar dando saltos largos por sentir mi presencia.

Agradecido con el de arriba

Estaba fuera de la bodega donde estaba rodeado por un bosque o eso creo ya que no se ve ninguna casa por la zona, solo puros arboles, arbustos y animalitos pequeños como ardillas o conejos, no hay mucho pasto verde en el suelo ya que parece un poco seco por el clima, solo pura arena y pocas hierbas fuertes ante toda tempestad.

Riley me dejo salir hoy afuera ya que estaba por oscurecer y no había ninguna pizca o diminuto rayo de luz solar en el lugar ya que esta nublado, dice que soy la mas controlada entre todos los demás por lo que no hay peligro de ir a casar humanos, ademas que confía en que no haré ninguna locura o estupidez afuera.

Jajajajaa cosita

Cuando sali, lo primero que hice fue correr a gran velocidad por el lugar mientras escuchaba los gritos de Riley diciendo que tenga cuidado con las piedras pero fue tarde ya que me tropecé con uno y rodé como neumático en la carretera hasta dar con un arbol.

Muchos dirán que solo me calle o que sólo maldije en voz baja, eso quisiera pero no pude evitar no gritar.

-ME LLEVA LA PITUFIFREGADA- lo dije tan fuerte que creo que todo el bosque lo escuche y llego hasta la ciudad tambien.

En fin, ahora estaba sentada acurrucada con mi lindo peluche que respira hasta que sentí la presencia de alguien acercarse hacia mi lugar, no tenia que abrir lo ojos para saber quien era.

-Hasta que te encuentro mocosa- dijo una voz un poco ronca y masculina, abrí un ojo para ver al chico que me "cene" hace unos días atras.

Su nombre es Diego de 20 años de edad, vive en una ciudad cercana a Seattle junto a sus tíos y primo que fue el que Riley convirtió, este chico con sus 1.78 de altura y físico modelo mas con su cabello oscuro, palidez de hoja de cuaderno y esos ojos rojos que también posee su primo Javier, ese chico es parecido a Diego solo que de cabellos castaños y mas amigable como coqueto, ademas que cada vez que me ve me dice muñeca para disgusto mio por el apodo ridiculo y de las demás chicas por celos.

Se que hay muchos chicos lindos en esa base que se aumenta con los cambios vampirescos pero eatos dos chicos similares y de personalidades distintas junto a que son guapos  y bien formados, sumándole el encanto de los vampiros estos hacen que mas de una caiga a sus pies como abejas a las flores o eso es lo que veo.

Cuando lo veo sienpre carga esa cara de orto que dice "odia la vida y los aguacates" todo el tiempo y mas cuando me ve ya que tiene resentimiento por que lo transforme.

-Eres muy escurridiza mocosa, tarde un poco en hallar tu rastro por todo el bosque- dije con una voz desinteresada mientras se pasaba la mano por el cabello alejando los mechones rebeldes de su frente pero solo logrando que se ponga mas desordenado como un nido de tucanes.

-Parece que tu olfato nuevo no funciona si tardaste en encontrarme nuevo- dije con una voz calmada mientras acaricia al conejito que  estaba asustado por la presencia de don guapo.

El chico me miro con una expresion molesta por decirle "nuevo" ya que no le gusta que le recuerde que tiene una nueva vida que nunca pidió y detesta con su corazón congelado como un cubo de huelo.

-Riley dice que debes volver a la bodega antes que intentes hacer una estupidez o peor, te rompas la cara con tus tropiezos- dije mientras se da la vuelta para caminar a pasos normales hacia; donde pienso; el camino donde nos regresa a la bodega.

-Vaya que ese tipo no puede vivir sin mi dulce y unica presencia que me manda buscar, que tierno el Riley- dije con un tono educado mientras tengo una cara de encantada luego de  sueltar un suspiro medio enamorada, como si quisiera mostrar que Riley me quieren, lo cual es cierto me quiere.... lejos de su vida o bajo tierra.

-Siii...- dice con un tono medio sarcastico- se preocupa tanto por ti que pondría tu vida frente a un jauria de lobos hambrientos con tal de safarse de tu presencia- añade con sarcasmo mientras rueda sus ojos rojos brillantes.

Lo miro con ojos que indicaban que era un tonto y lo que dije era una broma mientras tenia los labios apretados por su estupidez, pero solo logro que sonríe de costado con burla dejando mostrar un colmillo puntiagudo, para muchas seria una imagen digna de suspiros y babeos pero solo logra molestarme bastante, mi tic en el ojo derecho lo confirma.

- Vamos Don Diego Galanazo de cuarta que tus fanáticas suspiran por tus labios y uno que otro con ganas comer y no sangre- dije con una cara medio pervertida mientras levanto las dos cejas repetidas veces, su cara se deforma por la sugerencia ya que sabe que también atrae a varios hombres que intentan llegar a sus pantalones y yo pues... fui otaku antes de entrar esta vida y conozco sobre eso.

Decidí salir corriendo con mi velocidad vampiresca mientras escucho los insultos del chico donde me decía que era una mente sucia y pervertida de la gran... muralla china, solo reía por los otros insultos que por horario de protección al menor no dire, rápidamente sentí la presencia de Diego a mi lado que tenía la una mirada que si tuviera el don quemar a las personas con su mirada ya sería carbón aplastado.

Antes de entrar a la bodega tuve que liberar a mi peluche suave y esponjosito que respira ya que hay algunos que recién pasaron por al transformación que no controlan sus instintos y otros que ya saben...

-Adiós Jose Alejandro, espero vernos de nuevo por la vida- dije con una voz triste mientras lo veo alejarse dando saltos largos.

-Le pusiste nombre a esa cosa peludita??- me mira como si fuera algo raro o loco que nunca presenció en si vida humana y vampira -ademas que feo nombre, parece de personaje de telenovela- añadio con fastidio.

-Callate Diego que lo que sale de tu boca roja que muchas desean besar sale pura mierda, ademas que el nombre si viene de una telenovela mexicana- dije con fastidio mientras me cruzo de brazos para enfrentarlo.

-Será que deseas probar estos labios que según tu escupen mierda- dice inclinandose para estar a la altura de mi rostro a una distancia que sinceramente molesta ya que rebasa mi espacio personal, lo que mas molesta es su cara engreída y mirada burlona y pesada.

Así que solo empuje con la fuerza necesaria para que se aparte de mi cara y espacio personal haciendo se retroceda bastante que casi se cae ya que se tropezó un poco y dije

-En tus mas locos, sucios y perturbadores sueños Diego- dije tratando de que las palabras salgan claras y perfectas para que lo entendiera bien para caminar hacia la bodega donde fui recibida por un brazo volador.

Después de mucho les traigo otro cap., pido disculpas por la tardanza pero estuve ocupada con el estudio.
Espero que les guste
Agata🏹

SchneeflockeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora