▪︎ Capitulo XXXIV▪︎

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Pov

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Pov. Escritora

El silencio reinaba en este lugar donde dos sujetos permanecían mirándose fijamente, con distintos sentimientos dominantes.

Seriedad e inseguridad

El sentimiento es alto, por parte del chico rubio, y poderoso, por parte de la albina, que hasta los animales pueden percibirlo, alejándose del lugar ante la presencia de dos depredadores en una etapa de lucha interna.

Copito relaja sus pensamientos inseguros con algunos movimientos de dedos mecánicos, un hábito que realiza para calmar su ansiedad, aburrimiento y nervios, movimientos de dedos como abrir y cerrar puños o formar garras con los dedos.

– Ya entendí que ese plan es una locura total Riley – comenta resignada – pero como podemos evitar el peligro que se aproxima?– pregunta con duda

– Ellos tienen ejércitos poderosos que pueden...–

– Somos más fuertes que el ejército Copito – respondió de inmediato, cortando su oración de un tajo, su mirada aún mantenía su seriedad.

– Nuestra fuerza es capaz de destruir armas de fuego y tanques del triple de tu peso – explica con sencillez – no hay nada capaz de destruirnos Copito – confirma con seguridad.

– Todos tienen debilidades Riley, inclusos nosotros – comenta Copito con seguridad, su rostro se frunce ante las palabras del rubio, era muy consciente de la fuerza de un vampiro, y más la de un ejército pero el olvidar la presunta "debilidad" de los vampiros es tonto  – No podemos pelear bajo el sol Riley –

– Pelearemos de noche – argumento con sencillez – es la mejor hora para que los vampiros puedan atacar – agregó con un tono burlón mientras una sonrisa atrevida dejaba salir.

– Pueden atraparlos y luego sacarnos al sol al día siguiente – respondió la joven albina de manera ofensiva, buscando ganar esta batalla de ideas.

– Vamos Copito! Nadie puede con nosotros, entiende de una buena vez! – respondió Riley en voz alta, ya harto de escuchar las palabras de la vampiresa – deba esas ideas a un lado y mejor ve a cazar que ya te hace falta – agrega el rubio de manera despectiva.

Podría ser tomado como algo molesto pero estaba preocupado, podía percibir que la joven estaba débil y decaída, su aspecto estaba más demacrado y lucia agotada, no era un creador que se preocupaba por sus creaciones, es más, le importaba un cacahuete que ellos se maten entre ellos, solo pensaba en ellos como simples marionetas para los planes.

Pero ella era diferente, desde que la salvo del fuego y la convirtió, pudo ver como esta muñequita paso de ser timida y confundida con la vida a ser un ser lleno de luz y energia inagotable, su presencia es como algo relajante como irritante para todo el grupo; incluso más para él; pero daba más chispa a ese grupo de neófitos sin cerebro y estúpidos.

SchneeflockeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora