2 de Enero
6:30 pm
—Alteza—alce la mirada—el primer ministro ha dado la orden, es hora
—Claro
Me alise el vestido y me pare derecha frente a la puerta. En cuando abrieron las puertas y la melodía de entrada comenzó a sonar, mi cerebro ordeno a mi cuerpo comenzar a caminar hasta donde se encontraba el arzobispo. Todas las personas a mi alrededor inclinaron sus cabezas cuando pasaba por su lado.
Note a mis padres en primera fila, no podía negar que aunque mi relación con ellos no fuera la mejor en estos momentos, me alegraba verlos apoyándome en un evento tan importante como lo era este.
—Sentados...—ordeno—el liderazgo suele ser algo difícil para una persona, sobre todo cuando hablamos de una adolescente, es cansado velar por los intereses del país y algo tedioso vivir bajo los protocolos—parpadee y agaché sutilmente la mirada—esta noche presenciamos el juramento de lealtad y compromiso después de tanto años, un momento historico pasa por nuestros ojos y una mujer que hara historia, tambien se encuentra bajo nuestras miradas
Mire al arzobispo
—Emma Ramírez—mantuve la frente en alto—¿Jurara lealtad y compromiso hacia su país y hacia sus subditos?
—Lo juro—musite
—¿Jurara apoyó y cariño hacía su pais y hacia sus subditos?
—Lo juro
—¿Jurara comprensión y justicia para su pais y sus subditos?
—Lo juro
—¿Jurara protección y seguridad hacia su pais y sus subditos?
—Lo juro
—¿Jura ante Dios y la corona fuerza y liderazgo?, Asi demostrando ser la indicada para regir y gobernar lo que hoy integra a nuestro hermoso país, prometiendo siempre dar su vida y su atención hacia su pueblo...—respire aceleradamente—¿Lo jura?
—Lo juro de corazón—respondí
—La noche del 2 de enero siendo las 8:00 en punto, le asigno a usted la regencia y liderazgo de los Estados Unidos Mexicanos , siendo la cabeza de la iglesia y del estado, con los títulos reales, princesa heredera, princesa real, princesa regente...—incline la cabeza para que colocara la tiara sobre mi cabeza—ante ustedes, su alteza real Emma Ramírez, la princesa de México
—¡Viva!
~~~
Al terminar la ceremonia las personas fueron escoltadas hasta el gran salon para el inicio de la recepción, el primer ministro dió una cuantas palabras y la celebración comenzó. Intente charlar con los invitados un rato y luego me tuve que escapar para tomar un par de bocadillos de las charolas de los meseros, todo esto me había abierto el apetito.
—No puedo creerlo, ¡soy amiga de la princesa!—regrese a ver a mi amiga con medio bocadillo en mi boca—aunque eso no es muy de princesa—me señalo
—Oye, la realeza también puede morir de hambre—hable tapando mi boca con mi mano para evitar que alguien se diera cuenta que estaba hablando con la boca llena
—Tantas clases de protocolo aun no te sirven de mucho
—¡Ana!—reproche. Ella sonrió
—Sabes que solo estoy jugando—la mire con mala gana—cambia esa cara, hay muchas personas aqui, divierte
—Lo intentaré
—Genial—pego brinquitos y aplaudió suavemente—ahora si me disculpas, mire a un chico muy apuesto
—Nunca cambiarás
—Es parte de mi escencia—sonrío nuevamente—te veo luego, alteza real—me reverencio
Sonreí, ella sabia que no tenia por que hacerlo pero le gustaba jugar de vez en cuando con eso.
Suspiré y aproveché para pedir la hora a algún mesero que se encontraba cerca.
—Son las 11:50 su alteza real
—Gracias—le agradecí
Él chico solo hizo una reverencia antes de alejarse para seguir su trabajo. Note que el último baile iba a comenzar y al no tener pareja, decidí salir a tomar aire a la pequeña terraza que tenia conexión con parte del jardín.
—¿No deberia estar allá dentro?—gire mi cabeza para poder encontrarme con un chico que aparentaba tener mi edad. Él sonrió—nunca habia estado en una fiesta donde el anfitrión escapara antes de que terminara—camino hacia mí e hizo una reverencia—su alteza real
—Oh no, no estoy escapando—explique
—Por supuesto que no, ¿Como podria?—lo mire y suspire mientras sonreía—no la juzgo, estar en fiestas como estas suele ser tedioso, sobre todo cuando es la primera vez
—¿Tanto se me nota?
—No se preocupe, todos estan concentrados en su propio mundo
—Al menos no cuestionan como surgio de repente la monarquía en México, ¿Quien hubiese imaginado algo asi?
—¿Usted no lo sabia?
—Ni siquiera sabia que pertenecía a la realeza—respondi
—No puedo imaginar como debio haberse sentido, supongo que fue una gran sorpresa
—Mi vida dio un giro de 360—lo miré—¿Y mis planes a futuro?, completamente en la basura—me sonrío sutilmente
—Supongo que ahora le toca soñar y disfrutar
—¿Ser la princesa?—ladee mi cabeza—las personas no tardaran mucho en acercarse por interés—bufe
—Deberá acostumbrarse, asi sera siempre—lo mire—experiencia propia—le dedique una sonrisa cansada—pero vamos, ¿No le gustaria disfrutar un poco de esta velada?, es su cumpleaños
—El baile termino—observe en el interior a las personas que aplaudían cuando la canción habia terminado
—Todos saben que el verdadero ultimo baile, es a la medianoche
—¿Ah, si?
—Solo observe—señalo en el interior a las personas preparandose en sus lugares—¿Que me dice?—me miró—¿Me concede esta última pieza?—me extendió la mano
Mire su mano frente a mi y a su sonrisa convenciendome de aceptar.
¿Por que no?
—Te sigo—tome su mano y entramos para integrarnos con los demas
Tomamos posición y él me sonrió antes de comenzar a bailar al ritmo de la música, ninguno dejo de sonreir en ningun momento. Él me guiaba por toda la pista provocando una que otra mirada de envidia entre los asistentes al vernos conectar muy bien en la pista de baile. Hubo un momento en el que solo quedamos él y yo solos en medio de la pista bajo las miradas de los demás, aunque no tenia idea de eso hasta que termino la canción y todos nos aplaudieron.
—Feliz cumpleaños, su alteza real—beso el torso de mi mano sin dejarme de mirar a los ojos
Entre abrí los labios ante su acción, él me sonrió por última vez antes de perderse entre los invitados y dejarme en un pequeño trance.
¿Que demonios habia pasado...?
ESTÁS LEYENDO
•Realeza en México•
Teen FictionQuerida Emma, sé que ahora estas desconcertada por la noticia de tú futuro mandato, y sé lo devastada que debes estar al saber que tus sueños no lograran cumplirse. Pero debes poner de lado esos sentimientos para cumplir con tu deber, tu gente neces...