•Realeza en México•

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—De acuerdo, ahora que elegimos tu vestido, ¿Vamos por algo de cenar?—mi madre nos miró a todas esperando nuestra respuesta

—Por favor, muero de hambre—escuche la respuesta de Carol

—Me gustaría ir, pero no he podido dormir desde que llegué, me temo que tendré que irme—mi madre me miró

—¿Como es posible eso?

—La organizadora llego desde temprano, no pude decirle que no

—De acuerdo, vete a dormir, nosotras iremos a cenar

—Las veré mañana—me despedí de ellas

Decidí dejarles mi coche mientras yo me iba con los chicos, asi no tenían que pagar algún taxi. Cuando entre al coche me permití cerrar los ojos un momento luchando contra no quedarme dormida, aunque antes me llegó un mensaje al teléfono provocando que brincará por la vibración

“¿Realmente piensas seguir con esta farsa?, que triste es ver cómo haces sufrir a una persona que te ama.

Tu teatro no te durará por siempre”

“¿Quien piensas que soy?, no olvides que tengo el poder para hacer que el resto de tu vida sea tras la rejas. No volvere a repetirlo, dejame en paz.”

Suspiré molesta y avente el teléfono hacia el asiento, estaba harta de todo esto.

—Sanchez—lo llamé

—¿Alteza?

—Crei haberte dado una orden sobre los mensajes—me miro un momento por el espejo retrovisor

—Hago lo que puedo, es algo complicado

—¿Dices que no puedes llevar a acabo una tarea tan simple?—no respondió—estoy cansada de recibir mensajes de una persona que cree que puede hablarme como su igual simplemente por qué cree que no sé quien es, acaba con esto—ordené

—Hare mi mejor trabajó

—No pienso volver a repetirlo, estoy segura que esa persona no quiere terminar en la calle

—Por supuesto—murmuro

Al llegar al palacio caminé hacia mi habitación para tomar una ducha y poder dormir finalmente, estaba agotada

~~~

—¿Enviaste el correo con las canciones a la señora Angeles?—me senté en el sofa

—Lo hice, aunque no se por que no enviaste tú la canción para el vals familiar, dijiste que lo harías

—Me pareció que seria mas práctico enviar todo en un solo correo—respondí

—Ya veo, por cierto, ¿Por fin conseguiste tu vestido?

—Si, aunque no fue sencillo, pase toda la tarde de tienda en tienda

—¿Que paso con tus ganas de dormir?

—No iba a elegir cualquier vestido solo por que si, quiero verme bien cuando me casé—sonrío

—Ansio verte vestida de novia

—Digo lo mismo, seguro te ves muy bien de traje

—Soy guapo, lo sé—me reí—por cierto, despues de enviar el correo tuve una respuesta de la organizadora, me preguntó sobre la despedida de solteros, ¿Que le digo?

—Pues no lo sé, creí que ellos se encargarían de eso

—¿Ellos?

—Si, el primer ministro y el gabinete, sería mal visto que invite a mis amigos a una despedida de soltera teniendo la edad que tengo, ademas, es una cosa muy formal lo que se hace en la realeza