—¿Cuál es tu nombre, dulzura?—El alfa a unos metros de él sonrió.
Era una sonrisa carismática y burlona, le hablaba y le sonreía de esa forma para molestar al príncipe delante de él, recibió un golpe en las costillas a órdenes del príncipe, aún así su sonrisa no se borró ni sus ojos se retiraron del fino rostro de Jimin. Aquello logrando que se sonroje.
—J-jimin.—Tosió.—Mi nombre es Jimin.
No supo por qué le respondió, ni porque había tartamudeado antes de hablar.
—Cariño.—Llamo Namjoon a su lado, sin quitar la vista del alfa de rodillas frente a él.—No tienes porque responder.
—Deja que el omega lo haga si así lo quiere.—Volvió a hablar recibiendo otro golpe en sus costillas.
Por el golpe que había recibido Jimin saltó en su lugar, no quería que lo siguieran golpeando, su rostro estaba lo suficientemente magullado como para seguir recibiendo golpes, su rostro estaba casi bañado en sangre y sus prendas también.
—Deja de hablar si no quieres que te rompan una costilla.—Amenazo.
—Ah, los golpes de tus peleles no hacen mucho, he resistido mucho más.—Sonrió.—Pero dime ¿Quién es la bonita compañía que tienes?
Recibió otro golpe. Jimin cerró los ojos con miedo, el alfa frente a él había escupido sangre por el golpe. Los guardias lo sostuvieron con más fuerza entre las sogas, lastimándolo aun más por la fuerza que implementaban.
—Basta.—Dijo Jimin, si seguían así le causarían más daño, él...no quería eso.
—Gracias, dulzura.—Sonrió.
—Vuelve a referirse así a mi omega y vas a parar más rápido a la guillotina.
Jimin se asqueó por la forma en la que Namjoon había dicho que era suyo, no lo era, lo único que los unía y siempre lo haría era el capricho que Namjoon había tenido con él. Desde el primer momento se había encaprichado en marcarlo como suyo, desde que lo vio en aquella fiesta hizo su camino para tenerle y Jimin no podía decir nada. Porque eso era lo que hacían los omegas, nada, sonreír y asentir, es lo único que podía hacer. Ni siquiera podía decidir por su futuro, no podía hacer nada porque todo estaba regido por el fuerte alfa, los omegas solamente eran los marginados en una sociedad regida por y para alfas.
—No veo una marca en su cuello, por lo que, no es tuyo.—Volvió a hablar.—Además ¿Acaso es una vaca de ganado para que te refieras de esa forma a él? Es una persona, refiérase a él por su nombre.
Y otro golpe fue propinado.
—No tengo porque escuchar lo que un delincuente tenga que decir, no tengo porque escuchar a un pirata.—Dijo Namjoon, con la cabeza en alto, demostrando el poder que tenía en aquella habitación.—Tienes muchas cuentas con la justicia, yo que tú, empezaría a rezar.
—No voy a perder tiempo con eso.
—Entonces espera a que tu juicio llegue y pagues por todo el daño que le has hecho a la sociedad.
—A los ricos.
—Ellos son parte de la sociedad, son el pilar más importante, así que por cada cargo serás juzgado y luego cumplirás tu castigo.—Camino hacía llegar hasta él, se paró frente a él y lo tomó del cabello para que lo mirara.—Esta vez no vas a escapar, no te me escaparás.
—Esta vez pon soldados más capaces.—Sonrió, burlándose de Namjoon.—Fue muy fácil burlarlos la última vez, hazlo como si te importara esta vez.
—Llévenlo a la celda, que vea que nos importa muchísimo mantenerlo bajo las rejas hasta que su cabeza ruede.—Ordeno.
Los guardias tomaron al alfa y lo jalaron para que se levantara del piso, se notaba que tenía dolor en su cuerpo porque su cara se desfiguró en una mueca cuando estuvo erguido, tenía las prendas manchadas con sangre y el pantalón rasgado en las rodillas, Jimin vio todo aquello con mucha preocupación, podía sentir el dolor de aquel alfa muy de cerca. Fue escoltado por unos guardias, antes de que se diera la vuelta y fuera hasta su celda le dio un último vistazo a Jimin, ya no tenía una sonrisa en el rostro, sino que solamente le miraba con aquellos ojos profundos y vacíos, aquellos ojos que parecía que guardasen una tormenta dentro, no pudo seguir contemplando las olas que golpeaban sus iris porque los guardias lo empujaron, siguiendo su cruento destino.
Jimin suspiro pero no quito la vista de la espalda ancha de aquel alfa, no podía, quería asegurarse de que no lo siguieran golpeando. No sabía el por que de su actitud, le causaba bastante curiosidad el repentino interés que su omega había implementado en aquel alfa.
—él es Jungkook o mejor conocido como el capitán Jeon, uno de los más buscados.—Explicó Namjoon a su lado.—Según ciudadanos lo habían visto pasearse por la ciudad, gracias a eso pudimos dar con él, esta vez no se nos va a escapar...
—¿Esta vez?
—Son cinco las veces las que nos ha visto la cara de estúpidos, a veces viene a entregarse por su cuenta y luego desaparece de la celda, usa eso para mantenernos distraídos y que los suyos hagan lo que se les pegue en gana en los puertos, la última vez estuvimos muy cerca de hacerle el juicio, pero nuevamente...—Suspiro molesto.—Esta vez no pasará, su juicio será un día después de la fiesta de compromiso y...tenemos más guardias vigilando, ahora es imposible que salga.
—Oh...
—Pero ya no hablemos de eso.—Tomo las manos del omega contra las suyas y las acarició.—¿Cómo lo has pasado hoy? ¿Te divertiste?
—Si, muchas gracias.—Se forzó a sonreír.
—Me alegra mucho escuchar eso.—Levantó su mano para acariciar con su dorso la mejilla del omega, frunciendo el ceño por la pequeña mancha roja que empezaba a formarse en ella.—¿Qué te pasó?
Jimin tocó en el mismo lugar que Namjoon acariciaba y recordó porque había interrumpido al príncipe, recordó que su madre le había abofeteado por ser un malagradecido.
—Oh, no es nada, solo...me golpee por accidente.
—Ten más cuidado la próxima vez.—Sonrió haciendo que sus dos hoyuelos aparecieran.—Supongo que debes de estar cansado.
—De hecho si, preferiría ir a dormir.
—Buenas noches, espero que mañana podamos hablar sobre los preparativos de la fiesta de compromiso, estoy ansioso por anunciar al país que pronto tendrán descendencia de mi parte.
—Ah...si, estarán ansiosos.—Suspiro.—Buenas noches, Namjoon.
—Buenas noches, Jimin.
La intención del alfa era besar por primera vez los pomposos labios del omega frente a el, se acerco hacia ellos con esa intención pero Jimin le llegó a esquivar y solo pudo besar la mejilla del omega, el omega le sonrió y dio una reverencia antes de salir por la puerta principal. Yendo hacia las escaleras con su manga limpio donde Namjoon había besado, no le gustaba aquello, mucho menos a su omega. Cuando entró a su habitación se tiró en la cama y empezó a contar ovejas para quedarse dormido. Nada funcionaba, estaba muy ocupado pensando en aquel alfa que había sido encerrado en los calabozos del castillo.
Le daba mucha curiosidad, todo en él causaba mucho interés, sobre todo aquellos ojos redondos que parecían contener un abismo.
Rodó en su cama mientras seguía pensando en la corta descripción de la historia del capitán Jeon, con su propia imaginación creaba una historia más extensa de él, desde sus inicios hasta lo que le llevó a convertirse en uno de los piratas más buscados.
Solo podía pensar en eso, porque era alguien extraño a la realidad rosa que vivía Jimin, era alguien fuera de las murallas que la gente aristócrata construye a su alrededor, alguien fuera de su realidad.
Aquellos ojos marrones volvían a su cabeza, aquella mirada que le dio esa vez en la boutique también le visitó.
—Jungkook.—Susurro.
La curiosidad era muy grande. El deseo de querer verlo y escuchar un poco de su historia era inmenso.
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Calypso ՞๑ kookmin; omegaverse
FanfictionDonde Jimin era un omega aristócrata comprometido con el futuro rey y Jungkook el pirata más buscado de Inglaterra. O donde Jimin se encontraba en una prision, condenado a contraer matrimonio con el futuro monarca de Inglaterra. Era tan infeliz qu...