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- Adelante. - Contestó el castaño, cuando sintió la puerta de su habitación ser tocada.

- Jake. - La voz de San se hizo presente en la habitación.

- Oh, Señor Choi. Creí que estaba dormido. - El menor dejó un espacio para que el peli negro se sentará a su lado en la cama.

- Lo mismo creí, deberías estar durmiendo, jovencito. - Regaño.

- Lo siento, es que estaba estudiando. - Se excuso.

- Tranquilo. - Ahí recordó a lo que había ido. - Verdad, ya lo olvidaba.

El peli negro suspiró, era tan simple de decir, pero a la vez el miedo y el rechazo se hacían presentes impidiéndole hablar.

Sentía la mirada de Jake sobre su nuca, con un último suspiro, conectó mirada con Jake y comenzó a hablar.

- Pequeño, tengo algo importante que decirte, ehm, por favor solo escuchame y cuando termine me dirás que opinas, ¿Okey? - Jake asintió confundido. - Se que... No es bonito que te digan que tus padres.... Ehh, tu me entiendes. - Noto como la mirada de Jake entristeció, se sintió patético. - Dios, lo siento, y- yo no debo decir eso, es que ¡Ah! - Gritó frustrado. - Es difícil decirlo.

- Me está preocupando Señor Choi, ¿Qué pasa?

- A Wooyoung y a mi, nos entristeció verte llorar ayer, se nos encogió el corazón al pensar en que te podrían llevar a un orfanato y... - Fue interrumpido.

- ¡¿Un orfanato?!, ¡¿Esta diciendo que me llevarán?! - Sus ojos se llenaron de lágrimas. - ¡No puedo, Señor Choi. ¡No me quiero ir!, no puedo dejarlos, no quiero que....

- Hey, Hey, Hey. Pequeño, nada de eso. No te llevarán, no lo permitiré por a partir de ahora, serás parte de la familia.

- ¿Eh?, Creí que ya era de la familia. - Ahora se mostraba confundido, pero las lágrimas aún caían por sus hermosos ojitos.

- ¡Claro que lo eres!, digo, me gustaría saber si querías ser parte de mi familia, como un Choi, como.... Mi hijo.

Los ojos de Jake se abrieron como platos.

¿Él hijo de Choi San?

Nunca se lo había imaginado, había que admitir que la idea le gustaba, pero tenía miedo, miedo de quedarse solo de nuevo, miedo de que San se aburra de él y decida botarlo a la calle.

- Hey, mi niño. ¿Por qué lloras? - Jake se abalanzó sobre él, abrazándolo.

- Lo haré, seré un Choi, seré su hijo. Seré obediente, lo prometo.

El corazón de San dio un salto, al ser aceptado como padre del chico, una sonrisa se formó en sus labios y abrazo al castaño de igual forma.

[...]

- ¡¿Aceptó?! - El grito del rubio, llamó la atención de todos los que se encontraban en la sala.

- ¿Qué aceptó? - Preguntó Jongho.

- Tú que te metes, Choi. - Respondió San.

- Solo preguntaba. - Hizo un puchero y San le mostró el dedo de en medio.

- Si, mi amor. Aceptó. - Wooyoung se abalanzó sobre él y lo besó.

Los demás hicieron sonidos de asco, que provocó la risa de los niños allí presentes, el pequeño Yul se acercó corriendo hacia sus - Ahora- Padres y los abrazo por las piernas.

- Papi Woo, Papá San. Yo también quiero un abrazo.

- Claro, pequeño. - Ambos se agacharon frente al pequeño. San sentó en sus piernas a su novio y a su hijo menor y los abrazo.

San levantó su vista y lo vio, Jake se escondía detrás de Sunghoon, quien sonreía por la bonita escena al igual que los demás.

Dejó al pequeño Yul, sobre las piernas de Wooyoung y se levantó, camino hacia Jake y antes de que este se fuera, habló.

- Jake, ven. - El menor se giro y lo miró con vergüenza.

- N- No quiero arruinar el momento.

- Vamos, Hijo. Tu también eres parte de la familia. - Le tendió la mano y el otro dudoso, la acepto.

- Chicos, les tenemos una noticia. - San le indico a Wooyoung que se acercara hacia él y este obedeció, con el pequeño Yul en sus brazos.

- San y yo, hemos decidido formar una pequeña, pero hermosa familia. - Los novios se tomaron de las manos.

- Les presentamos a Choi Dong-Yul y a Shin Jake, nuestros hijos. - Los jadeos sorprendidos no se hicieron esperar, pero aún así todos fueron a felicitarlos y a desearles buena suerte.

El pequeño Jake había decidido aceptar la oferta de San, pero con la condición de conservar su apellido, a lo que el peli negro no se negó. Sunghoon se acercó a San y lo abrazo, sorprendiendolo.

- Gracias, por no dejar que se lo llevarán. - San le acarició el cabello e hizo que Jake se uniera al abrazo.

-No hay de que, y recuerda, eres novio de mi, ahora, hijo, por lo tanto también eres de la familia. - Ambos se sonrieron y San dejó a los menores juntos.

- No me lo creo, es decir, ¿Desde cuando? - Jake miro a su novio, un tanto confundido.

- ¿De qué hablas?

- Digo, ¿Desde cuando eres hijo del Señor Choi?

Jake suspiro. - Desde anoche. ¿Por qué?, ¿Es algo malo? - Preguntó preocupado.

- ¡No!, al contrario, es increíble. - Sunghoon lo abrazo.

- Es bueno saberlo. ¿Creés que tomé la decisión correcta? - Sunghoon lo miró a los ojos.

- Aún no lo sabemos, pero el tiempo nos traerá la respuesta. Solo hay que esperar.

𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora