𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?

𝟶𝟶𝟿

Después decir eso, su mirada viaja hacia Seonghwa, quien se encontraba al lado del peli azul, sonríe maliciosamente y lame el lóbulo de la oreja del peli azul, provocando que el rubio, tratara de zafarse del agarre del hombre para golpear a San. Este ríe con diversión y se levanta comenzando a retroceder, alejándose de los chicos.

Cuando estuvo a unos cuantos metros de distancia, se detuvo, aun miraba a los chicos, trataba de evitar mirar a Wooyoung a toda costa, eso lo debilitaría. Pero, cuando este hablo, no pudo evitar posar su mirada en él.

- S-Sannie hy-hyung. - Su voz sonó muy débil.

Los chicos juraban, con todo su ser, que apareció ese brillo característico en la mirada de San, que desafortunadamente duro por una milésima de segundo, debido a que otro chico, de cabellos azules, se acercó hasta San, tomándole del mentón, volteándole el rostro, para estampar sus labios contra los del pelinegro, en un beso demasiado posesivo.

Jongho al ver esa escena jadeo sorprendido, pues ese chico, no era nada más ni nada menos, que su hermano mayor, Choi Yeonjun. En ese momento lo recuerda, la voz del hombre que había visto en el callejón, pertenecía a Yeonjun. Los chicos se encontraban tan sorprendidos, que parecía que su mandíbula llegaría a tocar el suelo.

San, a pesar de haber correspondió a ese beso, mantenía su mirada penetrante, fija en Wooyoung, quien, a pesar de querer hacerlo, no puede apartar la vista de esa dolorosa escena. Cuando el pelinegro, logra divisar una pequeña lágrima recorrer la mejilla del menor, aparta abruptamente a Yeonjun y se coloca su antifaz.

- Suéltenlos.

Fue lo último que dice, antes de darse la vuelta y perderse entre la oscuridad, siendo seguido por Yeonjun y los diez hombres.

[...]

- Vengan, los llevaré en el auto. - Ofrece Changbin, con voz suave.

Habían pasado aproximadamente unos veinte minutos, desde que San se había ido. Pero, estaban tan impresionados, que básicamente no se podían mover. No podían creer el cambio tan drástico en la personalidad de San.

Pero, también se preguntaban, ¿Quién es el chico de cabello azul? Y ¿Por qué beso a San?, esas preguntas carcomían sus cabezas. Todos buscaban en sus recuerdos, algún momento, alguna acción, que les diera una pista del cambio de San. Decidieron que era la hora de volver a casa, por lo que se dirigieron al automóvil de Changbin. Nadie hablo en todo el camino, pero al llegar, invitaron a pasar a los dos chicos. Estos aceptaron dudosos.

- Lamento el desorden, es que tenía planeado limpiar en cuanto llegáramos, pero... - Trato de sonreír, pero en cambio le salió una mueca. - Ya saben.

Los chicos asintieron, comprendían que trataba de decir. Wooyoung se fue hacia la habitación debido a que iba a ducharse, mientras los chicos se encontraban en la sala de estar con los invitados.

- ¿Él siempre es así? - Rompió el silencio, Félix.

- ¿Quién? - El pelirrojo apuntó hacia arriba, indicando que hablaba de Wooyoung.

- Ah, es algo complicado. Él era novio de San, bueno hace unas horas creíamos que todavía lo eran, pero con la escena que vimos, creo que ya no lo son. - Explicó Yunho.

- ¿Ustedes lo conocían? - La voz de Wooyoung se hizo presente por las escaleras.

- Si, éramos amigos. Lo conocimos dos años antes del incendio. - Respondió Changbin.

- Después del incendio, no supimos de él, hasta hace unos meses, cuando nos enteramos la identidad de Satán. - Concluyó Félix. - Nos sorprende el cambio que tuvo.

- ¿Creen que lo obligaron a comportarse así? - Pregunto Yeosang.

- No lo creo, pero podemos averiguarlo. - Propuso Mingi.

- ¿Cómo?

- Fiesta de la mafia.

Los chicos comenzaron a buscar al dueño de esa voz. Lo buscaron por todos lados, hasta dar con él, Siwon se encontraba fuera de la casa, apoyado en la ventana abierta. Changbin y Seonghwa, se acercaron a este y sujetándole ambos brazos, lo obligaron a entrar a la casa.

- Ay, tranquilo. Iba a entrar solito. - Hizo un puchero.

- ¿Qué haces aquí? - Hongjoong frunció el ceño.

- Yo-... Mhm, bueno, yo-... - Hizo una pausa. - Necesito la ayuda de ustedes. - Lo dijo tan rápido que dudo, que alguno de los chicos lo haya entendido, pero eso se esfumó tras escuchar la risa de Changbin.

- ¿De que te ríes? - Changbin dejó de reír, debido a un golpe en su cabeza.

- Dijo que necesita nuestra ayuda. - Su semblante cambio a uno serio. - ¿Por qué deberíamos ayudarte?

- Quiero enmendar mi error, siento que fue mi culpa que San cambiará. Necesito que mi hijo vuelva a ser el mismo de antes y sé que ustedes podrán lograrlo. - Se puso de rodillas frente a todos los chicos. - Por favor, ayúdenme.

Los chicos se miraron entre ellos, en cierto modo, sentían compasión por el hombre, pero, por otra parte, le tenían un maldito rencor. No sabían qué hacer, estaban entre la espada y la pared, el ambiente estaba tan tenso, que parecía que lo contar con tijeras.

- Te ayudaremos. - Hablo Wooyoung. - Pero ten en cuenta que lo hacemos por él, no por ti.

- Ahora entiendo, porque se enamoro de ti. - Sonrió levemente. - Eres especial.

- Gracias. - Sonrió.

- Lamento haberlo tratado de alejar de ti, creía que, si se enamoraba, se volvería débil. Que equivocado estaba. - En eso suena el teléfono de Siwon, indicando una llamada.

- Contesta. - Yunho asintió.

- Esta bien. - Contestó, poniendo en altavoz. - ¿Qu-... - Fue interrumpido por un fuerte grito.

- ¡¿Dónde mierda estás?! - La voz de San, se hizo presente.

- Ay, Salí a-....

- Sabes, no me importa. Te quiero en diez minutos aquí, ni uno más, ni uno menos. - Corto la llamada.

- Wow. - Fue lo único que logro decir Félix, luego de la llamada.

- Si, Wow. - Siwon suspiro. - Debo irme, Byeongkwan estará en contacto con ustedes. - Antes de que llegara a salir, la voz de Yeosang se hizo presente.

- ¡¿Byeongkwan?!

- Si, él nos ayudará, reunirá a hombres de confianza, por si las cosas se ponen difíciles. Mañana los veo en la comisaría, adiós. - Dicho esto, se retiró.