𝟶𝟷𝟶

608 82 29
                                    

- ¡¿Por qué mierda hiciste eso?! - San acorraló a Yeonjun contra la pared.

- ¡¿Qué querías que hiciera?!, ¿Ver como caes a sus pies con solo una mirada?, No soy idiota, San.

- ¡Pero eso no te da el derecho de besarme!, ¿Ahora que crees que piensan?

- ¿Desde cuándo te importa lo que la gente piense de ti? - San trago seco y se separó de Yeonjun.

- Nunca me ha importado. - Le dio la espalda. - Pero, ten en cuenta, que después del beso, creerán que eres mi novio y eso nos traería problemas.

- ¿Por qué, Sannie? - Se acercó al pelinegro, abrazándolo por la espalda.

- Las mafias comenzarían a tratar de herirte, para vencerme y eso no lo permitiré. - En ese momento, la puerta se abre, dejando ver a Byeongkwan.

- Jefe-... - Se detiene en seco, al ver como Yeonjun abrazaba a San.

- ¿Qué pasa, Kwan? - El pelinegro se separa de Yeonjun y se sienta en el escritorio.

- ¿In- interrumpo algo? - Antes de que el pelinegro hablará, Yeonjun contestó.

- Si, tu estúpido ro-... - Fue interrumpido por un grito.

- ¡Choi Yeonjun, sal de aquí!

El mencionado se giró, mirando a San con una exagerada indignación. Se acercó al pelinegro y susurro en su oído.

- Yo creo que tienes miedo de lo que pueda pensar tu querido Wooyoung. - Se dio vuelta y salió del lugar.

- Lo siento por interrumpir, jefe. - Hizo una leve reverencia.

- No te preocupes, no interrumpiste nada. Dime, ¿Pasa algo?

- Oh si, tiene visitas. Dice ser importante.

- No estoy de humor para visitas.

- Sabía que diría eso, la chica se hace llamar Hyuna. - San se tensó y miró a Byeongkwan.

San suspiro. - Deja que pase. - Kwan asintió, hizo una leve reverencia y se retiró, en busca de la chica.

[...]

- Estúpido San, estúpido Wooyoung. Los odio. - Soobin ya se estaba mareando al ver a Yeonjun dar vueltas por su habitación, tirando maldiciones al azar.

- ¿Podrías dejar de dar vueltas?, me estas mareando.

- Es que, no entiendo, ¿Qué le ve San, al policía?, ¿Qué tiene de especial para que San este enamorado de él?

- Yeonjun, por favor, detente.

- No, no lo haré. Dijiste que estarías conmigo, ¿Por qué no me estas apoyando?

- Porque esto ha llegado demasiado lejos. - Soobin se levantó de la cama y se acercó a la puerta. - Piensa bien, lo que harás. - Salió de la habitación, dejando a un Yeonjun indignado.

- ¿De verdad?, estúpido Soobin.

Yeonjun siguió dando vueltas, mientras seguía tirando maldiciones. No supo cuánto tiempo había pasado así, hasta que sintió como se abría la puerta.

- Vaya, ¿Ahora si me ayudaras? - Seguía dándole la espalda a la persona que había entrado.

- ¿A qué?, ¿A darte cuenta de que San nunca te amara? - Yeonjun, al no reconocer esa voz, se dio vuelta y se encontró con un hombre delgado, alto, con el cabello rojo, piel muy bien cuidada.

- ¿Quién eres? - Levantó una ceja.

- Mucho gusto, mi nombre es Mark, Mark Tuan. - Estiró su mano, esperando que el otro la estreche.

- Choi Yeonjun. - Con un poco de desconfianza, estrecho la mano contraria.

- Ahora sí, ¿Me explicarías por qué estabas dando vueltas? - Con su dedo índice, empezó a dibujar círculos en el aire.

- Eh, ¿Okey? Bien, estoy enamorado de un chico-... - Fue interrumpido.

- De San.

- Eh, sí. Estoy enamorado de San, pero existe un chico-...

- Wooyoung. - Sonrió inocente.

- ¿Cómo sabes? - El pelirrojo se encogió de hombros. - Bien, estoy enamorado de San, pero él está enamorado de Wooyoung. - Bufo molesto. - Ahora será más difícil enamorar a San.

- ¿Crees que ahora que se volvieron a encontrar, San seguirá enamorado de ti?, no espera, cambio la pregunta, ¿Crees que alguna vez, San estuvo enamorado de ti? - Se acercó, quedando frente a frente a Yeonjun.

La diferencia de altura, se podría considerar tierna, si estuvieran en una situación diferente a la vivida. Yeonjun se sentía intimidado, la mirada del pelirrojo era profunda, como si quisiera saber acerca de sus pensamientos y mas oscuros deseos.

- Po- por favor, a- aléjate.

- Te ayudare, ven conmigo y lo haré. - Cuando el pelirrojo iba a sujetar la mano de Yeonjun, el peli azul, la quitó rápidamente.

- Se pu- puede saber, ¿A- a qué?

- Haremos que San, se enamore de ti. - Sonrió maliciosamente, al ver como Yeonjun aceptaba inmediatamente.

[...]

- ¿A qué te refieres con "Fiesta de la mafia"?

- Todos los años, la mafia con mayor poder, organiza una fiesta, a la cual todas las mafias, ya sean nuevas o antiguas, están invitadas. - Explica Byeongkwan.

- La única regla, es no mostrar tu identidad, no importa que ya todos te conozcan. - Concluyó Siwon.

- Si es todos los años, ¿Por qué nosotros nunca fuimos a una? - Pregunto Hongjoong.

- San nunca quiso ir a alguna de esas fiestas, es por eso que nunca escucharon de esas.

- ¿Quién es el anfitrión de esta fiesta? - Hablo Yeosang.

- San. - Todos suspiraron frustrados.

- ¿Y como se supone que lograremos entrar? - Mingi encarnó una ceja.

- Solo necesitan un antifaz, un traje lujoso y un apodo.

- Ya estamos lis-... - Seonghwa fue interrumpido.

- No, no están listos. No pueden usar sus antiguos apodos.

- Pero, ¿Por qué? - Jackson hizo un puchero.

- Ustedes fueron una de las mafias más poderosas, todos los conocen por sus apodos, nadie debe saber que ustedes volvieron. - Byeongkwan colocó una caja sobre la mesa.

- ¿Qué es eso? - Wooyoung se puso de pie y se acercó a la caja.

- Sus trajes, están totalmente equipados. Contienen micrófonos, unas pequeñas cámaras, también contienen bolsillos secretos, en los cuales se esconden unas pequeñas alarmas, cuando estén en problemas, solo pulsen un botón y los demás recibirán una pequeña descarga eléctrica, no les afectara en nada. También, contiene una pequeña etiqueta con sus nuevos apodos. - Explicó Siwon.

Byeongkwan comenzó a sacar los trajes. - Park, Kim, Wang, Jeong, Kang, Song, Jung, Choi. - Entregó los trajes a sus respectivos dueños.

- Gracias. - Hablaron los ocho chicos al mismo tiempo.

- ¿Cuándo es la fiesta? - Siwon sonrió.

- Mañana en la noche.

𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora