𝟶𝟹𝟷

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- Hagamos un trato.

El hombre llamo la atención de todos, había una gran tensión entre ambos hombres, San continuamente miraba a ambos Jung, verificando que nadie quiera pasarse de listo y el jefe miraba al pelinegro con gracia y decepción.

- ¿Qué trato? - San frunció el ceño.

- Si eres tan genial como dicen, trata de llegar hacia mí, si lo logras el policía se irá contigo, pero si fallas, tu querido novio, se quedará. - Wooyoung jadeo sorprendido, al ver cómo dos hombres se le acercaban y lo jalaron en medio del salón, frente a San.

- No, no te atrevas a ponerle un dedo encima. - Cuando trato de acercarse, un grupo de hombres se situó delante de él, bloqueándole el pasó.

Logro divisar como Wooyoung trataba de soltarse del agarre de los hombres, Hoseok había tratado correr hacia su hijo, San comenzó a golpear a los hombres que se le aventaban, así fue despejando el camino, solo faltaban unos pocos metros para llegar hasta su chico, cuando otro grupo se interpuso en su camino, sentía que no podría continuar, antes de que comenzara a caminar, un chico de cabellos grisáceos se adelantó, comenzando a golpear a los hombres cada vez que estos trataban de acercarse. Cuando ya no quedaban hombres de pie, el peligris se volteó hacia el pelinegro y este sonrió, negando con la cabeza, ambos chicos se acercaron, dándose un fuerte apretón de manos.

- Que alegría volver a verte, Choi San.

- Es un honor, Kim Sehyoon.

[...]

- Byeongkwan. - Llamo Siwon al pelirrojo.

- ¿Qué pasa?

- Pregunta seria, ¿Haz vuelto a ver a Sehyoon? - El pelirrojo se tensó.

- ¿S- Sehyoon?, ¿Kim Sehyoon? - El mayor asintió. - No, no desde que... terminamos.

- ¿Alguna vez has pensado en volver a verlo? - El pelirrojo lo pensó.

- De haberlo pensado, sí. Pero, no creo que lo vuelva a ver.

- Eh, no me golpees por lo que te diré. - Kwan lo miro confundido. - San necesitaba un nuevo guardaespaldas y llame a uno, su nombre es... Kim Sehyoon.

- ¡¿Qué hiciste qué?!, ¡¿Por qué a él?! - Comenzó a gritar.

- ¡Es el único que se me ocurrió!, Además, San quería a alguien cercano.

- ¡Maldito, Choi San!, ¡Me las vas a pagar! - Se dio media vuelta, pero se detuvo. - ¿Cuándo viene?, ¿Debo limpiar?, ¿Hay que ordenarle una habitación?, ¿Por cuánto tiempo se queda?, ¿Sigue siendo un idiota o ahora es mejor?, ¿Tiene pareja?, oh no, olvida lo que dije. - Salió del lugar con prisa.

Siwon solo reía al ver al chico tan nervioso, al parecer aun le gustaba el peligris, ¿Eso sería bueno?, ¿Cuándo tendría que informarle a San?, ¿Le afectaría que su secretario y su nuevo guardaespaldas, salieran?

Esos son problemas que enfrentaría mas adelante, por ahora solo se preocupara por ayudar a Byeongkwan a superar su nerviosismo, sabia que ambos chicos aun sentían algo, por el contrario, pero como no se veían hace mucho tiempo, no podían confirmarlo.

- ¿Cuándo debería decirle a San?

[...]

Ambos chicos, se encontraban espalda contra espalda, estaban rodeados por la mayoría de las personas, pero nadie hacia movimiento alguno, la mirada de San se encontraba sobre Wooyoung, el rubio se sentía intimidado, la mirada penetrante de su novio y del jefe del lugar, se encontraban sobre él.

En eso, San se volteó hacia Sehyoon, comenzaron a susurrarse cosas, el pelinegro asentía y el peligris hablaba, crearon un plan, uno muy estúpido, pero que era muy necesario. Sehyoon sacaría a Wooyoung, Hoseok, Sooyoung y a la policía, mientras que San se encargaba del jefe.

El pelinegro comenzó a acercarse al hombre que se encontraba de espaldas a ellos, pero antes de llegar hacia él, se acercó a Wooyoung, ayudándolo a levantarse del suelo, ambos se miraban, San le transmitía una tranquilidad al rubio, que ni siquiera él sentía.

- Vete. - San lo miro a los ojos.

- No me iré. - Wooyoung respondió seguro.

- Maldición, Wooyoung. No necesito esto ahora, por favor, vete. Sehyoon te sacara de aquí. - Antes de que el rubio pudiera reclamar algo, San fue más rápido y lo abrazo, haciendo que las palabras se fueran de la mente del menor. - Por favor, te veré después, lo prometo.

Wooyoung con pesar se alejo de San, para poder acercarse a Sehyoon, quien lo esperaba para salir de allí, junto a su padre y a hermana del pelinegro, ya que la policía había salido antes que ellos, cuando salieron del lugar, el peligris los hizo subir a una camioneta negra, donde había un botiquín de primeros auxilios esperándolos, con eso el rubio comenzó a curar las heridas de Hoseok.

Dentro, el pelinegro se encontraba siendo apuntado con un arma y él ni se inmutaba, es mas se acercaba aun mas al hombre, sabiendo que este podría disparar en cualquier momento, pero poco le importaba, quería dar a entender que no le tenia miedo a un arma. Cada vez que se acercaba, el hombre daba un paso hacia atrás, hasta que llego el momento donde un disparo se escuchó.

San cayo, el hombre le había disparado en el abdomen, pasaron algunos segundos, nadie se movía o emitía sonido alguno, el hombre había utilizado su única bala en San y sabía que había dado en el blanco, es por eso que se acerco al chico, para verificar si efectivamente le perforo el abdomen. Con cada paso que daba, el miedo y la desesperación lo invadía, al llegar al lado del chico, se puso de cuclillas a su lado, el pelinegro no respiraba, pero para asegurarse acerco su rostro al pecho del chico, cuando estuvo a punto de levantarse, lo escucho.

- Grave error. - El susurro del pelinegro, lo asusto.

En eso San abrió sus ojos, viendo el miedo en la mirada del hombre, con una de sus manos agarro el cuello del contrario, comenzando a estrangularlo, el hombre trataba de liberarse del agarre, pero San no lo permitía, es más, apretaba con más fuerza. Al ver como el contrario iba perdiendo la conciencia, el pelinegro lo libero, se puso de pie y saco su arma, apuntándole a la cabeza.

- Sabes que no debes desperdiciar balas, en algo que, nunca lograras. - Levanto su camisa, dejando ver su chaleco anti balas y disparo.

𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora