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- Yo debía destruir este lugar, pero gracias por hacer mi trabajo.

Jb recorría toda la oficina destruida de San, debido a que este dejándose llevar por sus emociones, la destruyó completamente.

Habían papeles desparramados por el suelo, al igual que vasos rotos, botellas vacías, muebles destruidos.

- No puedo creerlo. - San mantenía su mirada fija en el mayor. - Aún sabiendo el problema que va a comenzar, ¿Bebes ese horrible licor?

El mayor se acercó a San y le arrebató la botella de Whisky de las manos. El peli negro sólo se encogió de hombros y se la volvió a arrebatar, para volver a beber.

- Hablas como si nunca en tu miserable vida, hubieras probado algún licor. - La voz de San salio algo ronca, debido a estar bebiendo demasiado. - Además, ¿Qué mierda te importa, si bebo o no?

- ¿Sabes?, haz lo que quieras. Al fin y al cabo, será el último licor que tomes.

San no era imbécil, sabía a que se refería, pero no tenía miedo, en ese momento ya no sentía nada, ya no estaba triste, enojado o siquiera feliz, simplemente ya no sentía.

- ¿Por qué no te dejas de esas mierdas y haces lo que viniste a hacer y te largas?

- Eso no sería divertido. Quiero hacerte sufrir mucho, quiero que ruegues por tu vida, quiero escucharte decir lo que tanto he deseado.

- ¿Qué quieres qué te diga?, ¿Qué al fin dejarás de ser el segundo?. Jb todos sabemos que aunque me mates, siempre habrá alguien un paso delante de ti.

San sonrió leve, al ver como el rostro del mayor se deformaba por el enojo, esperó de todo, un golpe, un disparo, incluso un insulto, pero nunca imaginó que lo que recibiría seria una risa.

Una risa muy fingida.

- Muy gracioso, Sannie. - Jb se acercó a su oído y susurró.- Sigue burlandote y te irá mucho peor.

- No te tengo miedo y lo sabés. - Soltó el peli negro con odio.

Jb está vez no se resistió, golpeó al peli negro en el rostro haciendo que soltara la botella de Whisky, esta desparramó el liquido por toda la alfombra.

El mayor tomó a San de la camisa y lo jaló, haciendo que quedara recostado sobre la alfombra.

- Voy a ser amable. - Sonrió sarcástico. - Lo prometo.

[...]

- ¡Seonghwa hyung! - Sunghoon corrió hacia su hermano, cuando los vieron salir de la casa.

- ¡Tío Sangie! - El pequeño Yul corrió hacia el rubio.

- ¿Están bien? - Hongjoong se volteó hacia Jackson, quien tenía a su hija entre sus brazos.

Al lado de él, estaba la peli negra quien miraba hacia la entrada, con desesperación.

- ¿Dónde está San?

- Él... Decidió quedarse allí dentro. - Habló Mingi, con voz bajita.

- ¿Qué hizo qué? - Jake se acercó al alto.

- Se quedó dentro, Jake. - Dijo Yunho. - Dijo... Que te amaba, a ti y a tu hermano, sin contar a...

- ¡Papi Woo! - Yul corrió hacia la entrada, al ver a Wooyoung.

- ¡Yul! - Recibió al menor entre sus brazos. - Jake, hijo. - El castaño se acercó con lágrimas en los ojos.

- Papi, debemos sacar a Papá de allí dentro. - Comenzó a llorar.

𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora