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Era aproximadamente media noche y San se encontraba caminando hacia la cocina en busca de un vaso de agua, pero no esperaba ver la luz de la sala encendida y mucho menos escuchar esa magnífica voz cantando tan alegremente.

Camino hacia la entrada y lo vio de espaldas, el hermosos rubio cantaba nada más y nada menos que su canción favorita, "Don't forget me" de Nathan Wagner, se veía tan dulce con su vasito de leche en sus manitos y la manera en la que sus ojitos se cerraban mientras cantaba.

- ¿Te han dicho que cantas hermoso? - El pequeño rubio, dio un brinco en su lugar, dejando caer el vaso, que inmediatamente se hizo pedazos en el suelo. - Lo siento, no era mi intención asustarte.

- N- No me a- asustaste, solo no sabía que estabas ahí. - El menor se sintió mareado al sentir el aliento de San tan cerca del suyo, no supo en qué momento el mayor se había acercado tanto. - V- Voy a recoger esto y me iré.

Se agachó tan rápido, haciendo que se cortara con un pedazo de vidrio en su pie descalzo, San preocupado se puso de cuclillas frente al menor y lo alzó entre sus brazos, sentandolo sobre la isla de la cocina.

- S- San, n- no hace falta.
Wooyoung trato de bajarse de la isla, pero el peli negro no se lo permitió, ya que había comenzado a curar la herida de su pie, con tanta delicadeza que el rubio se sentía abrumado.

- Te he dicho muchas veces que no andes descalzo por la noche, te podría pescar un resfriado.

- ¿Por qué haces como si te importará? - El mayor miro sorprendido al menor, quien había tapado su boca con sus manitos.

Sin decir nada, el peli negro terminó de curar al menor y comenzó a guardar todo lo que había usado, se tomó el vaso con agua que al principio había llegado a buscar y se dispuso a irse, si no fuera porque el rubio lo detuvo.

- San, por favor. No te vayas, no soporto estar lejos de ti. L- lamento lo de que dije, p- pero por favor, no me dejes. - Sus ojitos se llenaron de lágrimas.

- Woo, cariño no llores. No fue tu culpa, mírame, ¿Sí? - Se acercó hacia él, quedando frente a él.

El menor, aún sentado en la isla, estiró sus bracitos hacia el mayor, indicándole que se acercara y abrío un poco sus piernas dándole espacio para que se acomodara entre ellas.

- Eres un idiota, ¿Lo sabías? - Hablo con un pequeño puchero.

San río levemente y beso su frente. - Si, bebé. Ya lo sabía.

[...]
- ¡UNA SEMANA!, EN UNA JODIDA SEMANA SE ACABA TODO ESTE MALDITO PROBLEMA Y SAN SERÁ MÍO. - Yeonjun llegó gritando a casa de Jb, que por cierto quedaba a 5 minutos de la casa de San.

- ¿Qué haces aquí a esta hora, Yeonjun?

- Prepara todo, porque en una semana esto se acaba.

- ¿Qué hizo San ahora? - Frunció el ceño.

- La pregunta es que no ha hecho, ¡Ese maldito imbecil, me corrió de su casa y ahora anda de cariñosito con ese estupido teñido!

- Ehh, por si no lo sabes, tu también estas teñido. - Interrumpió Mark.

- ¡ESE NO ES EL MALDITO PROBLEMA!, ¡El problema aquí es que Wooyoung esta cada vez más cerca de San y yo no!, ¡¿Cómo es posible que San este con él y no conmigo?!

- San conocío a Wooyoung hace 4 años, a ti te conoció hace 2 o 3 años, San y Wooyoung eran novios hace 4 años y San y tú solo follaban sin compromiso, ¿Eso responde tu pregunta?

- ¿De qué lado estás? - Miró a Jb.

- Obviamente del tuyo, pero tienes que pensar bien lo que harás, ¿Estás seguro de acabar con todo?

- Definitivamente. - Respondió seguro.

- Bien, ve a casa. En una semana, cumpliremos tu deseo. - Yeonjun asintió y salió de esa casa.

Jb se volteo hacia Mark y río. - Avisa a los demás, pronto morirás Choi San.

[...]

Seonghwa se encontraba solo cenando en el comedor, cuando aparece San y se sienta junto a él. Ninguno hablaba y tampoco era como si quisieran hacerlo, solo se dedicaban a ignorarse, hasta que el teléfono del menor comenzó a sonar, indicando una llamada.

- Con permiso. - Hizo una pequeña reverencia hacia su mayor y se levantó contestando la llamada.

- ¿Qué pasa?

- Hermanito. - Se escucho del otro lado de la línea.

- ¿Qué quieres?

- Primero que nada, buenas noches. - San bufo y la chica prosiguió. - ¿Esta Park Seonghwa por allí cerca?

- ¿Y tú para que quieres hablar con Park?

- ¡Solo déjame hablar con él! - El grito provocó que San diera un brinco.

- Bien. - Se acercó a Seonghwa y le tendió el teléfono. - Ehh, es para ti.

- ¿Quién es? - Miró al menor confundido.

- Mi hermana. - Suspiro.

Seonghwa tomó el teléfono y habló. Pasaron unos minutos donde San se comenzaba a desesperar, ¿De qué hablan tanto?

No supo en qué momento Seonghwa corto la llamada y se acercó a él. San lo miraba y lo notaba perdido, se extraño un poco.

- ¿Qué pasa?, ¿Qué te dijo? - Frunció el ceño.

- Dijo que descubrió quien intentó asesinar a Hongjoong hace 4 años.

- ¿Qué?, ¿No crees que se tardó un poco en descubrirlo?

- Dijo que lo conocías. - Lo miró.

- ¿En serio?, no lo sé. Conozco a mucha gente. - Se encogió de hombros. - ¿Te dijo su nombre?

- Dijo que se llamaba Kang Hodong.

- Ash, maldito imbecil. - Suspiro. - Si lo conozco, ¿Qué piensas hacer?

- Devolverle el favor, trato de matar a mi novio. Hay que tratar de asustarlo.

- ¿A pesar de que ocurrió hace 4 años? - Alzó una ceja.

- ¿Qué harías tú, si hubiera tratado de matar a Wooyoung?

- Creeme, ese tipo estaría bajo tierra hace mucho tiempo.

- Ese no es el punto, ¿Me ayudaras?

- ¿Qué gano yo con eso?

- ¿Recuerdas los viejos tiempos?, ¿Cuándo nos divertíamos por las noches saliendo a cazar?

- ¿Y eso que tiene que ver?

- Podemos volver a esos tiempos. - San pareció pensarlo por un tiempo, hasta que volvió a mirar a Seonghwa y sonrío ladino.

- Bien, acepto.

𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora