Epílogo.

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El final va a discernir de la historia original del manga, ¿por qué? ya verán...


La reina de Eldia está embarazada. El padre era un campesino, un chico que la molestaba cuando era niña y habían vuelto a conectar hace un año. Justo a tiempo para que Historia no devorara a Zeke, claro que el pueblo eldiano no sabía eso. 

Habían pasado dos años desde mi coronación. Cedrick me había enseñado lo básico pero seguía aprendiendo, cada hora de cada día era algo nuevo. Mi tío me ayudaba mucho, al final de cuentas, él sabía más que yo en esto de gobernar. Pero le había agarrado gusto a retirarse, pasaba más tiempo con Martha y con sus hijos, lo bueno es que aún tiene energía para correr tras de ellos. 

Tadeo tiene 10 años, Niko tiene 8 y Cas estaba a punto de cumplir los 6. El tiempo había pasado volando y los tres habían crecido sin importar la sangre. 

Cedrick corre por el campo con sus tres hijos corriendo detrás de él, Martha se ríe y acaricia el gato que tiene en sus piernas, niego con la cabeza y doy vuelta a la hoja de mi libro. Estábamos en nuestra casa de campo a las afueras del distrito Hermina, solíamos venir a inicios de primavera, cuando aún el viento frío del norte bajaba a la ciudad. 

Jean se había ido hace unos meses a Marley, su mejor amigo Eren se había infiltrado en el país a escondidas del Ejercito. Llevo buen rato sin verlo, pero lo que me molesta es que lo extrañe. No me gusta esa sensación. 

Cierro el libro y me pongo de pie para entrar a la casa por algo de comer. 

-¿Puedes abrir la otra puerta, querida? - me dice Martha -. Quemé unos papeles y quiero que el olor salga rápido. 

Asiento y me agradece apretándome la mano. Abro la puerta principal y la atoro con una de las piedras, al entrar a la casa voy a la mesa por una silla y cruzo la estancia a la otra puerta. Giro la perilla y coloco la silla, me doy media vuelta e inhalo pero no me llega el olor a papel quemado, frunzo el ceño. 

-Sé que debo oler mal pero no es para tanto, ¿o sí? 

Me giro y veo a Jean recargado en el marco de la puerta, se había dejado un poco la barba. El corazón se me acelera con cada paso que doy a él, deja caer su maleta al suelo para abrazarme. Me levanta del suelo y entierra su cara en mi cuello, tiene la cara caliente, busco sus labios y veo que tiene los ojos hinchados. 

Me besa antes de que pueda preguntarle algo, sus labios están rígidos y salados. Me separo de él cuando la puerta principal rechina, Martha se despide con la mano y cierra la puerta detrás de ella, niego con una sonrisa. Jean cierra la otra puerta detrás de él, se agacha y toma su mochila. 

-¿Quieres tomar un baño? - susurro. 

-No es mala idea - dice. 

Asiento y le muestro el camino. 


Jean se quedó dormido después de tomar su ducha, en verdad quería saber que había pasado pero no quise insistir. Se veía cansado del viaje y pensé que lo mejor sería dejarlo dormir. 

Ayudo a Martha a acostar a los niños cuando cae la noche, Tadeo y Niko se mueren de ganas de ver a Jean y están imposibles de dormir. Es hasta que les digo que Jean estará aquí en la mañana cuando al fin se acuestan, les beso las frentes a ambos y luego voy con Cas. 

Cuando voy de salida, Cedrick va entrando lleva toda una jarra de agua, le da un trago directo antes de que le pregunte. Me río y me ahorro el comentario de su edad. 

Me dirijo a mi habitación después de haber ido por algo de comer a la cocina. Abro la puerta con mi cadera y la cierro detrás de mí con el pie, Jean está acostado de lado con la manta cubriéndole el cuerpo. Cruzo la  habitación y dejo la bandeja en el tocador, me quito los  zapatos con los pies y ropa llena de polvo. 

Bastarda (JeanKirsteinxLectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora