Extra #3

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-¿Estás seguro de esto? - pregunto. 

-No - me responde Eren -. Es una corazonada. 

-Una corazonada que puede matarnos a todos - me apoyo en los barrotes de la celda. 

-Como la de Historia - me responde. 

-En la corazonada de Historia no había el riesgo de que miles de titanes salieran de los muros y aplastaran todo a su paso - Eren suspira. 

-Por favor, Jean siempre decía que confiabas en todos - ruedo los ojos -. ¿Por qué no en mí? 

-¡Porque querías que me tragara a tu hermano!

Eren mira al techo desesperado. Nadie tenía permitido venir a verlo, pero no todos eran una reina, además que Joel se había hecho muy buen amigo mío. Venía a ver a Eren de vez en cuando, cuando creía que se sentía demasiado solo. Me platicaba acerca de su infancia antes de que su distrito fuera atacado, de como conoció a Armin y a Mikasa, de como descubrieron los secretos del exterior en el sótano de su hogar. 

Llegamos a conocernos como se conocen los amigos, pero el hecho de que estaba dispuesto a hacer que me convirtiera en titan era una enorme brecha entre nosotros. 

Hacía unas semanas me había platicado de una chica que conoció mientras entrenaba en la Tropa de Reclutas, una chica que resultó ser una de las infiltradas hace años. Annie, creo que se llama. 

Después de haber tratado de atraparla y fallar, se cristalizó para que no la hicieran hablar y llevaba todo ese tiempo "congelada". Y Eren había tenido la gran idea de descongelarla usando mi sangre, según su teoría, solo teníamos que estar en contacto y daría la orden. 

El único problema es que había visto que al descongelar a Annie, los colosales de las murallas podrían hacerlo también. Y entonces habría ayudado al Retumbar creyendo que íbamos a descongelar a una chica. 

-Iba a hacerlo por ellos - dice -. Quería que estuvieran a salvo. 

-Lo sé - digo en voz baja. 

-Aunque no es una Reiss, si te decía la verdad jamás habrías aceptado buscar a Cecily - asiento -. Lo siento. 

Lo miro de reojo. 

-¿Por qué quieres descongelarla? 

-Por Armin - dice. 

Me muerdo el labio, dudosa. 

-Bien - me arrepiento al momento de decir esas palabras pero sigo -. Pero si activas el retumbar, te disparo aquí mismo. 

-No voy a hacerlo - me acerco a él -. Y gracias. 

Asiento, Eren cierra los ojos y coloco mi mano en su mejilla derecha. Un destello blanco me nubla la mente por un segundo, cuando mi vista vuelve, Eren me está viendo. 

-¿Funcionó? - pregunto. 

-No lo sé - dice -. Di la orden exacta a Annie. 

Aparto la mirada agudizando el oído. 

-Pues no parece ser que los colosales salieron de los muros - aparto mi mano de Eren -. Iré a ver a Annie. 

-Ten cuidado. 

-Y tú báñate para mañana - cierro la celda detrás de mí. 

-¡Y gracias por eso!

Sacudo la mano antes de doblar la esquina. Había hablado con Historia y los altos mandos de las divisiones del ejercito, habían acordado poner a Eren en observación. Jamás lo dejarían solo y libre, pero por lo menos podría ver a sus amigos. Había pasado dos años encerrado desde el ataque a Marley, solo le quedaban otros dos años de vida... y me parecía depresivo que muriera sin haber estado con sus amigos y las personas por la que estaba dispuesto a destruir el mundo. 

Bastarda (JeanKirsteinxLectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora