Bastarda (JeanKirsteinxLectora)

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Info.

Ps que me salió la inspiración para el fic de Jean y aquí está el primer capítulo. 

No les prometo actualizar tan seguido pero espero poder hacerlo, les pido paciencia más que nada. 

Now, para esto voy a usar las edades que he usado en mis últimos fanfics. Para esto, la historia empieza dos años después del final de la tercera temporada. Es decir, a mitad del salto de tiempo de cuatro años antes de empezar la cuarta temporada. 

En mis fanfics, Bert, Reiner y Annie invadieron Paradis a los 18 años por lo que cinco años después tenían 23 años, y como esta historia es dos años después de que Reiner vuelve a Marley, los personajes tienen entre 24 y 25 años. Se los dejo más claro aquí: 

Jean, Eren, Armin, Sasha, Connie: 24 años. 

Mikasa: 25 años. 

Y/N: 21 años.

Habrá contenido +18, vendrá la advertencia al inicio del capitulo si es que hay y de igual forma marcaré su inicio con negritas y subrayado es decir así.

Con esto dicho, disfruten. 

Aún recuerdo cuando Cedrick vino por mí al orfanato en Nedlay. Era en invierno, el frío se colaba en las noches por las ventanas mal colocadas, los niños nos apilábamos sobre el otro para mantenernos en calor. Cedrick iba con su saco del color de la sangre seca, llevaba el cabello negro medio recogido y sus ojos verdes brillaban de felicidad, no pasaba de los 25 años.

Tenía ocho años cuando vino por mí, muchos meses antes habían adoptado a mi mejor amiga Cecily, tenía la ilusión de buscarla y visitarla, pero esa esperanza murió cuando vi la Ciudad Subterránea por primera vez. 

Sé que suena como si Cedrick me hubiera sacado del purgatorio para llevarme al infierno pero fue todo lo contrario, me devolvió lo que era mío por derecho. 

Los Beltaine eran los reyes la Ciudad Subterránea, la reina solo era la chica en una cara de las monedas, quien en verdad tenía poder ahí abajo era mi familia. Sin embargo no residíamos ahí, por lo menos no la mayor parte del año. Vivíamos en el interior de Sina con el resto de todos los nobles, éramos casi como ellos. Por el día tomábamos el té, leíamos libros, comprábamos vestidos, pero por la noche, mientras unos estaban en una fiesta aburrida y prejuiciosa, otros movíamos hilos debajo de ese mismo piso, literalmente. 

Cedrick me sacó del orfanato dejando mis maletas a propósito, en Sina me esperaba más de lo que había soñado, una corona y poder descansaban mientras crecía. Cedrick me dijo que mi madre tuvo que huir cuando se embarazó del cobarde de mi padre, pues mi abuelo estaba más que dispuesto a matarla con tal de evitar mi nacimiento. Mi madre huyo por cinco meses, me dio a luz en un burdel y me dejó en un orfanato cuando tenía dos meses de nacida con una nota que decía mi nombre: Myra Y/N. Mi madre y Cedrick eran primos, Cedrick tomó su lugar como cabeza de los Beltaine cuando se vio forzada a huir. 

Cuando llegué, Cedrick me dijo que mi madre murió de fiebre, su salud había empeorado desde mi parto y solo le había dicho a él el orfanato en el que estaba, le hizo prometer que fuera por mí cuando mi abuelo hubiera muerto. Y así lo hizo, lo primero que me mostró al llegar a la residencia Beltaine fue la tumba del viejo y a un lado, la de mi madre. 

Cedrick se encargó de criarme como si fuera hija suya. Me enseñó a leer, a escribir, a pelear, a disparar, a borrar mi rastro, los puntos de entrega, a reconocer buena mercancía, a matar. Estaba siendo preparada para ser la líder de los Beltaine hasta que encontró al amor de su vida, Martha. Me puse celosa, demasiado celosa, recuerdo que lloré la noche que se mudó con nosotros. Fui corriendo a su habitación entre lágrimas e hice uso de lo que me había enseñado, negocié mi estancia ahí, ofrecí hacer lo que pidiera con tal de que no me regresara al orfanato. Tenía nueve años.