Capitulo 7

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PoV de Harry:

"¡CHICO! ¡Date prisa y saca tus cosas raras del maldito armario!" Mi tío grita mientras trato de sacar mi baúl del pequeño espacio en el que estaba encerrado. Tenía mis ungüentos y cremas metidos en uno de mis profundos bolsillos holgados del viejo jersey de mi primo. En el otro estaba mi varita, la capa de invisibilidad y el mapa de los merodeadores.

Hydrath estaba enrollada al rededor de mi cintura, durmiendo profundamente. Luego me agarraron por el hombro y me empujaron al asiento trasero del auto después de que metí la maleta en el maletero. Después de un viaje de 45 minutos en un silencio incómodo, mi 'cariñoso' tío pisó abruptamente el freno del coche a pocas calles de la estación de Kings Cross y me arrastró fuera del coche dolorosamente, por el pelo.

Me apresuré a sacar mi baúl del maletero de su coche. Luego me empujaron contra la pared de un callejón y me recordaron las amenazas y promesas si alguien se enteraba de mi sufrimiento. Rápidamente se subió al coche y se marchó antes de que hubiera más atención hacia nosotros. Solté un suspiro de alivio cuando mi tío dobló la esquina y ya no podía ver su auto.

Me adentré en el húmedo callejón antes de arrojar sobre mí un glamour sin varita y, por supuesto, sin palabras, haciéndome ver como lo hacía habitualmente durante el curso escolar. Básicamente como un 3er año sólo que sin las cicatrices, moretones, cortes y lo que sea anormal, en mi imagen "normal". También me transfiguré la ropa para que me quedara mejor y me puse unos vaqueros pitillo desgastados de color azul claro y una gran sudadera gris con capucha que me resultaba cómoda y cálida.

Rápidamente lanzo un tempus silencioso y veo que sólo son las 9:35. Tengo suficiente tiempo para tomar un café rápido y un croissant'. Pensé para mí, decidiendo ir encojo y pongo un hechizo de ligero como una pluma en mi baúl y lo meto en mi bolsillo de Jean antes de salir a las ahora abarrotadas calles de Londres.

Paré en una cafetería que estaba en la estación de Kings Cross, frente a los andenes 9 y 10. Me comí el croissant muy despacio, partiéndolo y metiéndomelo en la boca. Acabé comprando 2 tazas de café porque tenía mucha sed. Hacía unos 3 días que no comía nada, un día que no bebía. Parte de un castigo que ni siquiera recuerdo haber hecho algo malo para merecerlo. Durante el verano mi estómago siempre se encoge tanto que incluso un poco de comida de más podría hacerme querer vomitar. Al menos escuchaba las clases de los profesores cuando iba a la escuela primaria muggle. Da igual, eso no importa.

Observo el andén distraídamente mientras me como el croissant, al cabo de un rato, miro el reloj de la estación y veo que son las 10:13. Me encojo de hombros y me dirijo a la puerta de entrada y paso despreocupadamente cuando noto que nadie mira hacia mí.

Como llegué temprano fui a buscar un compartimiento vacío para esperar a Ron, Hermione y tal vez a Ginny. Bueno, eso si es que me han perdonado por haber defendido a Malfoy antes del verano. Supongo que no lo han hecho ya que no supe de ninguno de ellos en todo el verano. Tendré que esperar y ver.

Saqué mis deberes de herbología de mi baúl y me puse a hacerlos. Es sólo un pequeño ensayo sobre las plantas que usamos el año pasado sobre sus características y cuidados. Una vez que he terminado veo que son las 10:56. Lo guardo en mi baúl antes de sacar un libro de pociones. Así, si Snape me pregunta algo de este curso podré responderlo... en pergamino o usando un hechizo.

Metí el baúl en el portaequipajes superior antes de volver a sentarme y mirar por la ventana. Observando el andén mientras las familias salen se despedían de sus hijos. Me voy a casa. Pero ¿Cómo habría sido tener una familia? ¿Alguien que te despidiera al irte a la escuela? Supongo que nunca lo sabré del todo. Suspiré con tranquilidad mientras abría el libro de pociones por la primera página para comenzar una larga lectura.

No puedes echar de menos lo que nunca has tenido.

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Habían transcurrido unas seis horas de viaje en tren hacia Hogwarts, mi hogar, cuando sentí un repentino y crudo escalofrío. Hacía frío y era... ¿deprimente? Quería acurrucarme en mí misma. Resistí el impulso de hacerlo y sacudí la cabeza. Sólo estaba imaginando cosas; era una maldición por vivir con los Dursley. A menudo sentía escalofríos que me recorrían la espina dorsal en momentos aleatorios en los que me cuestionaba mis acciones y cuál sería su reacción, cuál sería el castigo o mierdas similares.

Intenté sacudirme la lúgubre sensación que supuse era el frío que entraba por un hueco en el exterior del tren. Inhalé y exhalé un par de veces antes de volver a mirar el libro de pociones que estaba leyendo, a dos tercios del final. Volviendo mi atención a la memorización del libro, la sensación de frío pronto pasó desapercibida.

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Hasta ahora había sido un viaje bastante tranquilo, nadie había entrado en mi compartimento y no había tenido que hablar con nadie, lo cual era un alivio. No creo que Ron o Hermione me hayan perdonado ya que no vinieron a acompañarme. Lo cual me dolió un poco pero me lo quité de encima, les ha insultado y les ha dicho cosas que no eran tan agradables. Aunque tocaron algunos nervios sensibles que creo que hacen que Draco se sienta muy inseguro sobre su familia. La forma en que retrocedió cuando las palabras le fueron dichas. Mis pensamientos fueron duramente interrumpidos por el golpe de la puerta de mi compartimento. Sentí que Hydrath se tensaba y me apretaba suavemente asegurándome que me protegería. Saber que estaba allí me tranquilizó mucho. Levanté la vista de donde estaba sentado sólo para ver a Hermione y a Ron de pie en medio del compartimento en el que me había instalado al principio. Hermione empezó a regañarme "Harry, ¿Dónde estabas? Te hemos buscado por todo el tren". Gritó, internamente hice una mueca de dolor y la miré con los ojos vacíos y parpadeé. Realmente quería decirle que "Bueno, obviamente no buscaste lo suficiente, entonces". Tuve que abstenerme de poner los ojos en blanco harto ya de ella.

Me encogí de hombros ante sus palabras y ella soltó un suspiro exagerado y exasperado. Vuelvo a mirar el libro del curso de pociones que casi había terminado mientras Hermione se sienta en los asientos de enfrente. Ron ya se había sentado y se metía a la boca las ranas de chocolate. Tenía un aspecto realmente asqueroso, pero Hermione estaba demasiado ocupada leyendo 'Hogwarts: Una historia' por milmillonésima vez mientras acariciaba distraídamente a su gato.

Eso era nuevo, nunca la había visto con uno. Levanto la vista hacia sus rostros sólo para ver que están indudablemente más pálidos de lo normal. Rápidamente vuelvo a bajar la vista al libro de pociones que ya casi había terminado.

Apartando a la fuerza ese pensamiento de mi cabeza, vuelvo a pensar en Tom. Oh, cómo me moría de ganas de volver a verlo. Era la única persona... Bueno espíritu, que realmente parecía preocuparse por mí, incluso me atrevería a decir que me entiende. En cierto modo me hacía sentir bien, pero ¿Qué pasa con Ron y Hermione?; quiero decir que eran los primeros amigos que había hecho. Sin embargo, los sentía cada vez más distanciados de mí. Suspiré levemente sacando ese pensamiento persistente de mi cabeza negándolo y pensando que solo era una estupidez mía.

"¿Se sienten bien, se ven un poco pálidos?" quise preguntar pero con mi... condición, no pude. Pronto descubrí la razón. Ron entonces despotricó sobre lo que había pasado en el compartimento en el que estaban, mientras yo estaba aquí. No pude evitar escuchar el resentimiento en su voz cuando dijo que quien suponían que ocuparía el nuevo puesto de DADA, los había salvado. Por alguna razón Harry encontró esta información entretenida... un dementor, de la prisión de Azkaban ha encontrado su camino hacia el tren.

Qué interesante...



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Mi nota: Casi se me olvida que es en este año en el que aparece Sirius y Remus, ✪ ω ✪ será interesante.

Playing Dress-up ~Tomarry~ (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora