Playing Dress-up ~Tomarry~ (Traducción)

Capítulo 37

No pasó mucho tiempo antes de que Hadrian se encontrara en el estudio de Tom, apretado contra la puerta, con el cuerpo de Tom chocando contra el suyo. Tom prácticamente arrastró a Hadrian hasta su estudio, con los ojos llenos de una emoción que sólo Hadrian podría ver: la lujuria.

Tom atacó con avidez la boca del chico más pequeño, forzando su lengua en la boca del más joven haciéndole gemir. Tom se apartó para permitir que Hadrian respirara, aunque no se contuvo mientras llenaba su cuello de besos, mordiscos y chupadas. Hadrian gimió, desesperado de necesidad mientras toda la sangre de su cuerpo corría hacia el sur. Volvió a gemir y apoyó la cabeza en la puerta para apoyarse.

Tom enredó sus dedos en el pelo del otro y le dio un fuerte tirón, consiguiendo un pecaminoso gemido de placer del moreno. "Ahh... Tom~".

Tom hizo callar al chico, antes de volver a lamer, dando un suave pellizco en el cuello. "Calla, amor. Lo estás haciendo increíble". Elogió. Hadrian rodeó la cintura de Tom con los brazos, tratando de acercarlo para conseguir algo de esa gloriosa fricción que sentía que era muy necesaria.

Tom gruñó, tomando la mano que estaba colocada contra la puerta y agarrando la parte superior del cuello del más joven, y empujándola hacia un lado.

Hadrian se puso rígido, encogiéndose lo más posible hacia la puerta, haciendo a su vez que Tom se congelara. Tom retiró su áspero agarre y dio un paso atrás del moreno más pequeño. "Hadrian... Lo siento mucho. No estaba pensando".

Hadrian se limitó a negar con la cabeza: "No, no, es culpa mía, no debería haberme acobardado, es culpa mía". Dijo Hadrian, entrando un poco en pánico, pasándose los dedos por el pelo de forma brusca.

Tom miró a su joven amante, era evidente que Hadrian estaba en plena confusión. Tom podía sentir su magia, sabía que los muggles eran los responsables de que su pequeño amante reaccionara tan mal. Pero debería haber sido más precavido. "No amor, no es tu culpa. Nunca será tu culpa, me pasé de la raya y no estabas preparado".

Tom abrió los brazos a Hadrian, que lo miró con ojos vidriosos antes de abalanzarse a los brazos del mayor para obtener la seguridad que le proporcionaban. Tom podía sentir las lágrimas que empapaban su túnica, los sollozos silenciosos que atormentaban el pequeño cuerpo de Hadrian.

Para entonces, tanto las dolorosas erecciones de Tom como de Hadrian habían desaparecido como consecuencia. Tom hizo callar al joven moreno, "Shush shush, está bien Amor".

"¿Qué te han hecho esos malditos muggles?" Murmuró en la cabeza del pequeño de gruesos mechones castaños.

Hadrian miró a Tom sobresaltado por las acusaciones contra los Dursley, aunque eran totalmente ciertas, él pensaba que disimulaba bastante bien sus malos tratos. Al parecer no era así. "Tom... Yo no..." "No me mientas, Hadrian. Sé lo que hicieron".

Hadrian apartó sus ojos de los de Tom y apoyó su cabeza en el hombro del otro, mirando a lo lejos. "¿Cómo?"

Tom suspiró. "Mientras te buscábamos cuando desapareciste, hice que Lucius buscara en los tribunales muggles. Me informó sobre el juicio de los Dursley por abuso y negligencia infantil. A juzgar por el hecho de que habías hecho una mueca la última vez que estuvimos juntos, sumé dos y dos". Hadrian no se giró para mirar a su amante, sólo respondió con un breve "oh". No parecía interesado en la conversación.

Tom se bajó del asiento del amor y se acercó a arrodillarse frente a Adriano, pudo ver las lágrimas que caían de sus ojos verdes. El mayor usó suavemente su pulgar para limpiar las lágrimas de la cara de Adriano antes de tomar las manos del más pequeño entre las suyas. "Amor, no llores. Ya se ha acabado, aunque creo que me hubiera gustado darles un golpe en la cara". Esto hizo que Hadrian soltara una ligera risita, aunque se calló enseguida.

"No tienes que tener miedo, sabes. No quiero hacerte daño, amor". Hadrian asintió, aunque mentalmente no parecía estar allí. Tom suspiró y se levantó, llamando a un elfo de la casa para que trajera un poco de té.

Hadrian se limitó a mirar el té que Tom le había pasado a la mano antes de dar un trago. Estaba bastante dulce pero no le importó, dejó la taza en el suelo y miró a Tom. "Tengo que enseñarte algo antes de echarme atrás. Si no quieres tener nada más que ver conmigo lo entiendo". Tom se limitó a lanzar una mirada de confusión a Hadrian, pero rápidamente cayó en la cuenta cuando éste empezó a desvestirse.

Tom sabía que los muggles habían herido físicamente a Hadrian, pero nunca se habría enfrentado a la idea, no a menos que el chico estuviera dispuesto a compartirla con él. El mayor pudo ver a su amante tanteando nerviosamente los botones de su camisa, se acercó al más joven. "¿Quieres ayuda?" Hadrian negó con la cabeza, así que Tom dio un paso atrás, pudo ver las lágrimas que brotaban de los ojos del chico de pelo negro.

Cuando la camisa de seda se deslizó por los hombros de Adriano, Tom tragó saliva al ver la espalda de su amante. Se había utilizado un cuchillo de cerda para grabar la palabra " RARO " en su espalda. La fea marca en la pálida espalda de Hadrian había cicatrizado, pero todavía se podía ver claramente el texto más pálido.

Tom no pudo evitarlo, se acercó a Adriano y se arrodilló a su espalda. Comenzó a plantar suaves besos a lo largo de las palabras rasgadas, podía sentir al chico más pequeño temblar ante el susurro del tacto.

"Hadrian. No importa qué tipo de cicatrices te hayan dejado esos muggles. Nunca te dejaré porque no fue tu culpa. Y nunca será tu culpa". Tom giró a Hadrian para que lo mirara. Hadrian sonrió con una sonrisa acuosa y abrazó a Tom con fuerza. Tom sólo sonrió y le devolvió el abrazo a su amante.

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Tom sonrió al guardia de la prisión mientras le dejaban entrar en la cárcel muggle. Iba a ver a un tal señor Dursley para asegurarse de que todos los demás presos sabían de sus hazañas. Después de todo, era bien sabido que los presos de la cárcel despreciaban a los que abusaban de los niños.

Tom estaba seguro de que podría hacer que la vida de Vernon Dursley fuera patética y sin valor. Al igual que hizo sentir a Hadrian durante años y años de su vida.

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Tom salió de la alborotada sala de visitas con una sutil sonrisa en el rostro mientras los guardias de la prisión se apresuraban a su lado para llegar a la pelea que se estaba produciendo en el centro de la sala.

Tom se marchó, realmente satisfecho de haber cobrado venganza por su amor.

M/N: Como dije les voy a explicar por que mi semana fue un asco, primero me quede hasta 4 o 5 de la mañana haciendo tareas (no varia mucho en mi dia a dia) pero lo realmente malo es que, cuando pensaba que ya había acabado todo para poder traducir, los pendej** de mis profesores dejaban mas tarea en total tuve como 2 o 3 tareas por curso y era de un dia para el otro... creo que ellos no saben que uno necesita descansar y comer, luego esta que necesito un grupo para ingles, estaba pregunte y pregunte para formar un grupo, cuando dije hasta aquí lo hare sola, la miss dijo "los que lo hagan individual sacan 00 de frente" ... al final conseguí un grupo pero no se si de verdad trabajen y luego están algunos problemas en mi casa.

Y por ultimo, para celebrar que había logrado entregar todo, decidí comer un helado... si en pleno invierno... ¿no seré la mas lista?... en mi defensa antes cuando estaba en la secundaria (hace 3 años) siempre le compraba helados a la salida, era tan recurrente que el mismo heladero me preguntaba "¿lo de siempre?" y bueno el punto es que nunca me había enfermado por esto... hasta ahora... creo que he descuidado mucho mi salud. Bueno en todo caso que tengan una linda semana.