Capitulo 28

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Harry suspiró cansado mientras se sentaba a un lado de su cama de hospital de sábanas blancas. Llevaba poco más de una semana allí y se estaba acostumbrando a usar una silla de ruedas, ya que su muñeca seguía enyesada. El colgante que Tom le había regalado como llave de porte había sido tirado al llegar al hospital por los médicos. Sabía que nadie podría utilizarlo, pero no tenía forma de ponerse en contacto con Tom.

Otro problema que le preocupaba constantemente era Hydrath. ¿Cómo se encontraba? ¿Podía salir a buscar comida? No lo sabía... pero Hydrath era inteligente, encontraría una manera y con suerte se quedaría cerca.


Remi, su asistente social, había conseguido concertar una cita en el juzgado. Una que era privada. Sólo los Dursley, su abogado, Harry, Remi, su abogado, el juez y un jurado cerrado escucharían y supervisarían el proceso. Al parecer, según Remi, Petunia y Vernon habían sido sacados de su casa y Marge había sido llamada para cuidar de Dudley, que también podría pasar un tiempo en el reformatorio si alguna de sus otras víctimas se presentaba.

La cita era para mañana, lo que ciertamente a Harry le hacía sudar la gota gorda. Aunque Remi le había asegurado que no tendría que volver a vivir con ellos nunca más, lo que le alivió un poco la cara, aunque si eso ocurriría realmente o no es otra cosa.

Podía apostar toda su fortuna en Gringotts a que Dumbledore, de alguna manera, movería algunos hilos y conseguiría que sus tíos estuvieran menos tiempo del que les correspondía. Remi parecía bastante agradable y, justo después de la vista judicial, le llevarían a recoger sus pertenencias de los Dursley y luego, a un hogar comunitario en algún lugar de Londres.

Pero hasta entonces, se enfrentaría a las aburridas paredes blancas de su habitación en el hospital muggle. El irritante y constante tic-tac del reloj de cabecera lo estaba volviendo loco, pero no tenía nada más que hacer. Sabía que sólo le faltaba una semana y media para empezar su próximo curso en Hogwarts, pero que fuera capaz de llegar o no era otra cosa. No es que le importara realmente si era capaz de volver o no, después de todo, Dumbledore estaba allí y apenas podía mantener reprimida su ira hacia el hombre como podía. Sólo quería volver a ver a Tom. Le dolía el corazón por la falta de su cariño. Echaba tanto de menos los besos y los mimos, pero ni siquiera tenía una forma de ponerse en contacto con él. Sólo le quedaba esperar que, o bien pudiera salir, o bien que alguien pudiera encontrarlo.

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Tom volvió a gruñir agarrando el colgante que le había dado a Harry en la mano. Este había sido el último lugar en el que se había registrado antes de que se lo quitaran y aquí es donde lo habían encontrado. Otro mortífago había logrado escuchar a algunos de los miembros más antiguos de la Orden que "Los Dursley", que eran los miembros de la familia muggle de Harry iban a ir a juicio, por cargos de abuso de menores. Cuando Tom lo oyó, el pobre mortífago, Jorden... ¿se llamaba así?

Bueno, definitivamente descubrió cómo se sentía la maldición curciatus.

Pero eso fue lo que lo trajo aquí, al lugar donde había rastreado el colgante por última vez. Necesitaba encontrar a Harry, estaba empezando a desesperarse, y apenas ninguno de los mortífagos podía soportar estar en una habitación con él más de un par de minutos.

Se dio cuenta de lo mucho que necesitaba a Harry después de su desaparición. Y no le gustaba, lo hacía débil, pero era una debilidad con la que estaba bien. Sólo necesitaba asegurarse de que el adolescente no volviera a alejarse de su lado, y cuando lo encontrara eso sería lo más seguro.

No importaba, lo primero que iba a comprobar eran los hospitales, aunque no creía que a Harry le hubiera pillado desprevenido tan fácilmente, sin embargo, cualquier cosa podía pasar así que no iba a descartar nada. Lo siguiente serían los hogares comunitarios y el sistema de acogida. Aunque también era probable que algún miembro de la Orden intentara adoptarlo.

Lo que sea. Haría que algunos de los mortífagos lo investigaran y luego encontraría a Harry.

Merlín y Morgana ayudarían a quien tratara de alejarlo de Harry porque sufrirían un destino peor que la muerte.

Con el colgante aún agarrado en la mano, se alejó del lugar, esperando encontrar pronto a Harry.

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Harry tragó la saliva que se le acumulaba en la boca, mientras lo llamaban al estrado para que hablara sobre los abusos de los Dursley. Podía sentir sus miradas en la espalda mientras Remi empujaba su silla de ruedas hacia el micrófono. Cuando empezó a contar al juez y al jurado los abusos a los que le habían sometido Vernon y Petunia Dursley. Aunque mientras Harry daba su declaración miraba a los ojos de Vernon pudo ver la cruda y ardiente ira detrás de los ojos de la ballena.

Podía sentir los horribles recuerdos volver a él mientras empezaba a hiperventilar, el juez ordenó que alguien le trajera una bebida y les permitiera un descanso que Harry agradeció.

Y en poco tiempo la agotadora sesión judicial terminó después de 9 horas, el jurado encontró a Vernon y Petunia Dursley culpables de Abuso Físico Severo de Menores, Negligencia Física, no haberle dado a Harry la atención médica adecuada, Negligencia Educativa y Negligencia Psicológica. En el cual, Vernon fue condenado a 10 años de prisión y Petunia a tres años ya que no causó ningún daño real.

También habían afirmado que Dudley Dursley iba a ser entregado a Marge Dursley y que si Petunia quería reclamar su custodia más adelante, una vez liberada, tendría que acudir a los tribunales cuando saliera en libertad. Pero por el momento, Harry estaba oficialmente bajo la tutela del sistema de acogida de Inglaterra e iba a ser llevado a una casa de acogida, una vez que su brazo y su pierna estuvieran completamente curados. Lo cual no tardaría mucho si se tiene en cuenta que su magia seguía trabajando para acelerar su proceso de curación. Pero hasta entonces tenía que ir a buscar sus pertenencias.

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Lo primero que buscó fue a Hydrath. La boa rosada se deslizó hacia él inmediatamente y Harry le susurró que se escondiera en el bolsillo de su capucha, cosa que hizo. Pero también mencionó que había venido gente a buscarlo, alguien llamado Barty.


Harry no podía creer lo que oía, pero Hydrath afirmó que se habían llevado su varita. Y Hydrath tenía razón, se habían llevado su Varita, pero al menos estaba a salvo. Aunque las posibilidades de que pudiera escapar sin magia eran difíciles.

Al menos le habían dicho que su muñeca estaba completamente curada, así que ahora podía usar muletas. Pero el lugar al que iba ahora era completamente nuevo y no estaba seguro, pero con suerte, podría encontrar una salida.


M/N: Por fin tuvieron su merecido, hubiese querido que sea más, pero bueno que se va hacer, sinceramente espero que Tom, se vengue de una linda manera, ahora a esperar a que Harry logre escapar y se encuentre con Tom, hasta el próximo sábado, que tengan una linda semana

Playing Dress-up ~Tomarry~ (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora