Amores de Secundaria (Editada)

Sentimientos en duda 1/2

Dos jóvenes caminaban lentamente a través del enorme parque Konoha, mientras se tomaban de las manos y se sonreían mutuamente.

—¿Y qué me dices, Matsuri? ¿Aceptas? —preguntó Sasori, casi tocando los labios de la castaña, la cual sonrió dulcemente y asintió con la cabeza.

—Por supuesto que sí, Sasori, claro que acepto ser tu novia —respondió la chica, abrazándolo tiernamente, luego de eso, se besaron de forma suave e inocente, todo parecía ir yendo de maravilla entre ambos, excepto que, cuando la castaña cerró sus ojos, sólo por un segundo, vio a otra persona en su mente.

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En la casa de los Uchiha, un azabache y una peli rosa se encontraban frente al ordenador de la habitación de él, tratando de planear lo que sería su trabajo de ciencias, aunque las cosas no parecían ser muy productivas.

—Me rindo, no tengo ninguna idea —dijo Sasuke, soltando un suspiro al ver que apenas habían puesto sus nombres en el informe, ni siquiera sabían de qué iban a escribir.

—Sasuke-kun, algo se nos va a ocurrir —Sakura intentó sonreír, aunque tampoco estaba del todo convencida, si Sasuke no podía pensar en nada interesante, mucho menos ella.

El azabache frunció el ceño.

—Si tan sólo Naruto estuviera aquí, es un dobe, pero sí que tiene buenas ideas —murmuró, pues podía no llevarse bien con el rubio, podía pensar que era un idiota, pero sabía sobre su capacidad inventiva, de la cual él carecía. Se levantó de su asiento y fue por un poco de jugo de naranja que su madre les había traído hace un rato, el cual dejó sobre la repisa que estaba junto a su puerta.

—Sí, eso es cierto —secundó Sakura—. Pero podemos hacerlo sin él, estoy segura de que podemos.

Sasuke dejó el vaso vacío sobre el escritorio —¿Y qué clase de compromiso tenía el muy dobe?

—Una cita con Hinata.

—Ya veo... —al parecer, a Sasuke todavía le dolía que Hinata hubiera preferido al tonto de Naruto antes de él, porque su rostro se puso bastante serio al oír lo que Sakura dijo, no pudo siquiera evitar torcer un poco la boca—. ¿Acaso no te afecta?

—¿Eh? —la chica lo miró confusa, parpadeando varias veces.

—Naruto era tu novio —Sasuke, que continuaba junto a la repisa donde estaba la jarra de jugo, tan sólo miró en otra dirección—. ¿Que no te importa que esté con Hinata?

La peli rosa negó con la cabeza, sonriendo ligeramente.

—No, porque él y yo quedamos como amigos y la verdad es que lo prefiero de esa forma —explicó con naturalidad, entonces Sasuke la miró, su sonrisa le parecía un poco linda, aunque no pensaba hacérselo saber bajo ningún concepto, igual sabía que eso podría crearle falsas ilusiones a Sakura, porque a él no le gustaba ella.

Definitivamente no.

—Bueno... será mejor tratar de pensar en algo —dijo al volver a su asiento. Abrió el navegador y se puso a consultar algunas ideas por internet, era mejor que nada.

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Mientras tanto, en la escuela, la directora Tsunade se encontraba sentada en su escritorio, mientras miraba con bastante desagrado a las personas que se habían presentado ese día, jamás le había caído ese sujeto, ni siquiera porque estudiaron juntos.

—¿Y se puede saber qué demonios haces aquí? —cuestionó la mujer, visiblemente molesta e incómoda.

—¿Y se puede saber por qué me recibes con esa cara Tsunade? —el hombre sonrió de un modo bastante perturbador, parecía la cara de una serpiente—. Hace años que no nos vemos y tú me tratas tan mal.