Amores de Secundaria (Editada)

Fiesta en casa de Ino 1/2

El día de clases había sido bastante normal, nada fuera de lo común. Todos esperaban con ansias a que llegara la noche, para asistir a la fiesta que la rubia había organizado, así que apenas la hora llegó, la gente comenzó a hacerse presente en la casa de la Yamanaka.

Mientras en casa de Ino...

—Si, está llegando mucha gente, esto será tan divertido —decía la rubia animada, mientras observaba cuántos invitados se aparecían en su fiesta. Le emocionaban un montón estas cosas.

—Hola, Ino —le saludó Sakura, quién acababa de llegar—. Wow que buena se ve la fiesta —comentó impresionada al ver el lugar, que ya no parecía la casa de Ino, sino una verdadera disco.

En lo que Sakura hablaba, Temari se apareció.

—Sí, sólo faltaba yo para que fuera perfecta —dijo entre risas la recién llegada, abrazando a las otras dos por la espalda, mientras sus amigas sólo reían ante sus locuras.

Tenten, quién también estaba ahí, no dejaba de mirar en todas direcciones, buscando a cierta persona.

—¿Ha llegado Neji? —preguntó de pronto.

—¿Neji? —Ino le miró arqueando una ceja, su expresión era de total picardía, insinuando, obviamente, que Tenten sentía algo más que sólo amistad por el genio Hyûga. La chica, por supuesto, se puso roja como un tomate.

—N-no es lo que tú crees, Ino.

—¿Y qué es lo que yo creo? —le preguntó la rubia, todavía con aquella expresión en el rostro, abrumando a la pobre chica Ama, pues no era demasiado fácil para ella hablar de temas románticos, ella era una chica más del tipo reservado.

—Ya déjala, Ino, bastante tiene con estar enamorada del pesadito amigo de mi hermano —les interrumpió Temari, provocando que el sonrojo de Tenten aumentara todavía más.

—¡Yo no estoy enamorada! —exclamó.

Las chicas tan sólo se carcajearon ante la reacción de su amiga, eran un poco malas al molestarla, pero era bastante obvio que Tenten se moría por Neji, aunque no se atreviera a admitirlo.

—Ahí viene Sasuke-kun —dijo Sakura en voz baja, pero con el suficiente volumen para que las chicas le oyeran. Sus mejillas estaban rojas y su corazón acelerado, no podía evitar sentir mariposas en el estómago al ver a Sasuke, él era algo así como su amor platónico, aunque no sólo lo era de ella.

—¿Dónde, dónde? —decía Ino viendo para todos lados, pero sin lograr divisarlo.

—Ahí —le dijo Tenten señalando con su índice al Uchiha, quién entraba junto a Gaara, Neji y Hinata. Los tres chicos lucían tan serios como siempre, mientras que Hinata parecía una princesita al lado de ellos, de baja estatura y vestida toda de rosado.

—Etto... Neji nii-san, voy a hablar con mis amigas, luego nos vemos —avisó la chica, alejándose del trío para acercarse a las jóvenes, sobre todo a Ino, a quién no tardó en felicitar por su cumpleaños.

—¡Ten cuidado, Hinata! —exclamó Neji al verla correr hacia las chicas, por lo cual Sasuke rio ante la actitud sobreprotectora de su amigo, era muy gracioso verlo actuar como un hermano mayor con Hinata, pues cuando estaban en primaria, Neji no era así, él incluso era frío y algo severo con ella, parecía haber cambiado mucho desde entonces.

—Neji, eres muy sobreprotector —dijo el azabache, volviendo a su rostro inexpresivo de siempre—. Tu prima ya está muy grande y puede cuidarse sola, ¿no crees?

Neji no le respondió, simplemente se cruzó de brazos y soltó un bufido, aunque Sasuke tenía razón, él no dejaría de portarse así, conocía lo pervertidos que eran los chicos de su edad y Hinata ya no era una niña pequeña, ella no era consciente de lo que despertaba a los del sexo opuesto.