Amores de Secundaria (Editada)

El cumpleaños de Hinata 2/2

Naruko había llegado hace un momento a la fiesta, aunque ella estaba sola, se había separado de su hermano a unos cuántos metros de la casa, lo que le había parecido sumamente raro. Al verla, Sakura se le acercó y las dos se sentaron juntas a un lado de la piscina.

—Y la verdad es que mi hermano estaba muy extraño hoy —terminaba de contar la rubia—. De hecho, me pidió que me adelantara porque tenía algo que hacer antes —explicó, llevándose una mano al mentón, en pose pensativa.

—Ya veo... —Sakura asintió con la cabeza, de todas las chicas, ella era la única que sabía lo que estaban planeando hacer, así que sólo estaba esperando la señal de Sasuke para hacer su parte, porque después de todo, Naruto seguía siendo su amigo y al haberle explicado él la situación, había decidido ayudarle, sólo esperaba que Hinata no se fuera a molestar con ella.

—Oye... Sakura-chan...

—¿Eh? ¿Qué sucede? —preguntó la peli rosa, mientras que Naruko mantenía su vista en el suelo. Le parecía muy lindo verla así, esa Naruko en ciertos aspectos era muy parecida a su hermano, pero también era tierna y adorable, cosa que obviamente sólo venía de ella.

—¿Qué haces cuando te gusta una persona, pero él solo te ve como una amiga? —preguntó avergonzada, jugando con sus manos como si se tratara de Hinata, es que la había visto hacer eso tantas veces que ya se le había pegado.

—Naruko-chan... —la peli rosa se sintió un tanto identificada con estas palabras, recordó a su yo de antes, enamorada de Sasuke, quien ni si quiera volteaba a verla, eso era doloroso, pero agradecía que ya estuviera en el pasado—. Te gusta Sai, ¿verdad? —preguntó, mientras observaba a Ino y Sai bailar juntos, ambos parecían estar en su mundo, olvidándose de los demás.

—Sí... —reconoció Naruko, asintiendo con la cabeza, ¿para qué lo iba a negar si era muy obvio?

La Haruno la miró nuevamente con empatía, sabía lo que la rubia estaba sintiendo, pero también sabía bien que no podía decirle "ve por lo que quieres", pues eso perjudicaría a su mejor amiga.

—La verdad es que... no sé qué decirte, Ino es mi amiga y no podría aconsejar a su rival, pero... lo que siempre se hace en estos casos, es decir, no te rindas —habló Sakura, sonriéndole, a pesar de todo, no podía ignorar la situación.

—¿Eh? —Naruko la miró algo sorprendida.

Sakura, por su parte, la miró pensativa.

—Sí, tal vez Sai no sea el chico indicado para ti, tal vez sea otra persona, a lo mejor esa persona sí se enamorará de ti y tú no querrás separarte de él nunca, sólo tienes que tener paciencia —aseguró la chica de ojos jade, haciendo la famosa pose de amor y paz de Guy-sensei, acompañada de la sonrisa de comercial de pasta de dientes.

Naruko primero la miró sin saber qué decir, pero luego sonrió igual que ella, pues consideraba que su amiga tenía mucha razón—. Muchas gracias, Sakura-chan, tus palabras me ayudan mucho, no sabes cuánto.

—De nada —en eso, por fin se oyó el sonido del celular de Sakura, era la señal que esperaba para actuar—. Bueno, tengo algo que hacer, así que espérame, ¿de acuerdo?

—Sí —asintió la rubia con la cabeza.

Sakura se puso de pie y se dirigió al reproductor de música, apagándolo, ni siquiera dijo nada o hizo alguna señal, simplemente cumplió cabalmente con su parte del plan de Naruto. Al darse cuenta de que no había música, todos comenzaron a quejarse, silbando y abucheando, hasta que de pronto se escuchó música que venía desde afuera de la mansión, por lo que muchos salieron a ver qué sucedía.