ANA FRANK EN LOS CAMPOS

CAPITULO 20

--★★★--

Campo de concentración
Auschwitz \ Birkirnau. Parte 1.

Nos llevan dentro a todas nuevamente y sin comer nada, es horrible tener el estómago vacío, ya tengo mucho tiempo sin bañarme y siento que toda la piel me pica, y mi ropa huele muy mal.

Mi amiga nueva se siente un poco mejor, está más calmada, aunque está su pie la hace andar coja y su rostro esta un poco hinchado por los golpes.

-¡Ana! - me grita Margot entrando a la barraca y me abraza fuertemente -no te había visto todo el rato -dice preocupada dando un suspiro -pensé que te habían llevado a otro lado.

-¿Y Mamá?-inquirí. - ¿Dónde está?

-Esta allá afuera -me dice señalando con la cabeza por la entrada de la barraca -aun está con nosotras.

-¿Y la señora van pels?

-Con ella, creí entender a través de señas que me dio mamá, además que irían a buscar algo para que comamos las cuatro por que no probamos ni un bocado en todo el día, ¿Tú si comiste algo?

-Tampoco me queda nada de pan -digo yo con cara triste.

-No te preocupes... Ya encontraran algo.

Nos recostamos en la litera de arriba y luego de un rato mamá llega junto con la señora van pels con un pequeño pañuelo escondido de las demás, dónde yo supuse que habían guardado el pan.

Margot y yo nos bajamos de la litera torpemente y algo apresuradas.

-¿Consiguieron algo? -pregunté.

-Sí... Pero aquí estamos a la vista de todas, y podrían golpearnos hasta dejarnos muertas por quitarnos lo poco que conseguimos -dice la señora disimuladamente en un susurro.

-Vamos a la parte trasera -responde mamá, el cuál todas nos ponemos en marcha a la parte de la barraca dónde no hay nadie, yo fui algo apresurada. ya tenia la vista doble del hambre que tengo. cuando por fin mamá abrió el trapo envuelto que traía y pude divisar cuatro papas crudas... Mi sonrisa se colocó de oreja a oreja, al fin habrá un día en el que no tendré que comer dos dedos de pan seco que ni siquiera me llega a la garganta.

-Tomen una niñas -dice mamá y nosotras accedimos, una para cada una... Margot se come la de ella muy desesperada, la traga prácticamente... Esta algo dura la papa y me cuesta morderla, como un mordisco tras otro hasta que llevo la mitad y decido guardarla por si mañana no nos darán nada otra vez como hoy, ya he pasado días que no he comido nada ni bebo agua; los llamo "días huecos" nosotras no sabemos lo que pueda ocurrir, así que meto la media papa en mi sucio bolsillo ¡ahs! No aguantó la piquiña que tengo en la piel y ya me conseguí unos pequeños agujeros en mi pierna izquierda y están rojos parece que me fuera perforado muchas hormigas en ella y la piquiña es horrible...

Nos ponemos a dormir, del cansancio que tengo por estar todo el día de pie cómo una estatua me quedo dormida en un abrir y cerrar de ojos; a pesar de que las literas son húmedas por la madera, pequeños animales se esconde en estas y nos caminan por el cuerpo en las noches... Son como ratas y cucarachas según yo.

Me meto en un hermoso sueño... Un sueño que no había tenido desde hace mucho tiempo... Por primera vez desde que estamos aquí siento paz y tranquilidad, el frío que me tala los huesos desaparece, mi picazón de piel también, regreso al año 1942 ... Unos meses antes de que tuviésemos que escondernos en el Anexo secreto; me veo manejando mi bicicleta en un hermoso verano. Recorriendo las calles de Amsterdam "mi antiguo hogar" los chicos que caminan por las orrillas de las calles se quedan mirándome y apreciando mi belleza; me siento alagada por un momento y mientras toco mi cara siento que mi cabello esta hermoso y largo otra vez... Continuó manejando mi bicicleta sin tener ningún destino, sin ningún fin sin rumbo alguno... veo mi cuerpo a simple vista y noto que tengo trece años y no quince como pensaba... Un hermoso atardecer color naranja cubre las montañas y valles, al mismo tiempo que los edificios de la ciudad.

Tanto contemplar todo lo que estoy viendo mi bicicleta choca contra otra bicicleta, caigo al suelo.

Choque con una chica que también andaba con una vista perdida como yo.

-Ohh!!! lo siento, es mi culpa... Estaba despistada -digo sin ver la cara de la chica y poniéndome de pie, sacudí mis rodillas.

-No,es mi culpa, no vi por donde iba, lo siento -responde la chica, enseguida me sobresaltó porque es una voz conocida y muy sonriente subí la mirada para ver de quién se trata.

-Lo siento- repite ella con una sonrisa en su rostro y yo con otra en el mio. Cuando me doy cuenta que es mi amiga Jannali Goslar.

-¡Jannali!-digo yo feliz.

-¿Ana? -me dice ella algo confundida por todo esto y yo salto a ella para darle un abrazo, ella era mi mejor amiga, o una buena amiga al menos.

-Pensé que no volvería a verte -le digo yo soltando una lágrima, con un sentimiento de tristeza y felicidad.

Me separo de ella, el abrazo cálido llegó a su fin, para percatarme que ya no es Jannali Goslar mi amiga de la infancia, si no que es un chico alto y mayor que yo.

-¿Peter? -Emocionada por tener otra vez a el amor de mi vida frente a mis ojos. Los ojos que no quitan la vista de los míos, su sonrisa emana alegría, sus dientes perfectos me dan nostalgia y su manera de hablar me causa mil emociones.

-Ana te amo -dice él mientras yo me lanzó en sus brazos, un abrazo que hace mucho tiempo necesitaba, coloque mi cara a su pecho cubierto por una camisa gris que lleva puesta, su olor corporal es el mismo y su abrazo igual de cálido que cuando estábamos juntos pero yo aún no comprendo como lo estoy abrazando...

-Te voy a encontrar Ana -.Susurra aún teniendome envuelta en sus brazos, yo junto a su pecho con los ojos cerrados.

-Y yo te esperare por siempre amor mio -nos separamos.

Nos vemos directamente a los ojos, ya cuando voy a acceder a besarlo todo mi mundo se empieza a desvanecer, el ambiente empieza a caerse y volverse tinieblas, los edificios la bicicleta, todo comienza a desaparecer y se pone oscuro y muy frío.

-¡Anaaa!-Peter grita algo desesperado alzando su mano hacia mí, y desaparece.

-¡No!... ¡peter!...-grito yo mientras corro por toda la oscuridad infinita buscando la luz... Una luz que no encuentro nunca.

Una luz que probablemente, nunca encontraré.

Mi ropa se convierte en el pijama de rayas sucio, con mal olor, además de desteñido. Mis zapatos rojos hermosos que cargaba puestos se van y me quedo descalza con mis pies flacos y huesudos mi hermoso cabello comienza a caerse cuándo empiezo a aferrarme a él pero también me quedo calva, comienzo a llorar por la desesperación mientras doy vueltas alocadas sobre mi mismo eje mientras grito traumada.

-¡NO!.... -grito al mundo de anterior belleza que tenia alrededor y que ahora estaba compuesto por una fría oscuridad infinita.

-Peter... ¿Dónde estas Peter? ¿Dónde estás? Peter...

-¡¡Ana!!, Ana reacciona, Ana?!!-Escucho decir a una voz -estas delirando -me vuelve a decir la misma voz femenina que reconozco como la de Margot, mi hermana.

- ¡Ana despierta!, estas teniendo una pesadilla.

abro los ojos lentamente, Margot me estaba moviendo para que despertara... Me habla en susurro para no despertar a las demás.

-¿Qué paso?- digo yo arrascandome con las uñas el cuerpo.

- Estabas sollozando el nombre de "Peter"-me dice ella en susurro nuevamente mientras se acomoda a mi lado .

-Tranquila fue solo una pesadilla- digo yo de igual forma -vuelve a dormir.

Ella volvió a dormirse mientras que yo no podía seguir durmiendo por el extraño sueño que tuve y ahora comprendo el porque lo hermoso se convirtió en oscuridad.

----horas después---

..

...

Es solo la mitad de una parte

Los quiero!