CAPITULO 11

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Sangre hirviendo.

La mujer capataz continuo con el largo papel en la mano y dijo el primer nombre:

—¡Samira rivendell! —Empieza.

—¡Chromia fott!

—¡Ruth zahrai!

—¡Cristal Morgan!

—¡Marta Estefania!

Hace una pausa y continúa, todas las mujeres que fueron seleccionadas tiemblan de miedo y el frío que hay no ayuda mucho para entrar en calor.

—¡Cristina van goot.!

—¡Ruberta Montesinos!

—¡Elsa delacruen!

—¡Augusta Van pels! -No puedo creerlo, han seleccionado a la señora van pels.

La muy miedosa da un paso al frente.

—¡Jenny Brendell! —pobre de Jenny. Muerta de nervios da un paso hacia adelante, todos los que hacen eso tienen su vida en juego.

—¡Lienye Brendell! —su hermana también. Tengo mucho miedo y me pongo temblorosa como las mujeres que habían sido elegidas... Cuando de repente una palabra me saca de mis inútiles pensamientos.

—¡Margot frank! —No podía creerlo y mucho menos soportarlo, mi hermana muy asustada dio un paso hacia adelante mientras que mamá me veía con lastima. Una pequeña lágrima recorría mi mejilla. Porque ya sabia que yo sería la próxima elegida:

—¡Ana lisa frank! —grita la mujer y con cara de espanto di el paso, está vez son dos las lágrimas que salen de mis ojos recorriendo las mejillas lentamente hasta caer al frío suelo. Le suelto la mano a mamá y tomo la de Margot en su lugar, la cual esta muy tranquila ahora, con la mano congelada igual que la mía a diferencia que yo tiemblo cómo si infartada estuviera al menos mi hermana recibe su entrada al matadero muy firmemente con la frente en alto.

—¡Edith hollander! —es turno de mamá, respira profundo y sede, la única descontrolada soy yo y la señora van pels.

—¡Koral hogman! —Es una niña de unos ocho años, qué lastima.

Y así sucesivamente van eligiendo una por una, de todas las mujeres, cuando llega un momento que me doy cuenta que las han elegido a todas no sobró ni una de los barracones «S»

Y es ahí cuando entiendo que también han elegido. Al señor van pels, mi amado Peter, drusell y a mi querido padre pin. Las esperanzas se me agotan al igual que los recursos ya que estoy un poco flaca por la mala alimentación, ¡Querida kitty! Vaya a donde vaya, si muero o si sobrevivo siempre te recordaré, yo vivo en ti y viviré en los corazones de todos. Algún día los Alemanes y los dictadores que vivirán en el mundo, se arrepentirán. Si no es así, yo haré que se arrepientan por todo esto, con mis sentimientos que he dejado plasmados en ti.

...

..

...

Comienza la calentura!

Los quiero amigos!

ANA FRANK EN LOS CAMPOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora