Prólogo

1.6K 107 12
                                    

-Puedes creer, ¿qué pase toda mi vida esperando y buscando a mi alma gemela, aquella atada a mi dedo meñique?

-dime, ¿la encontraste? -contesto tranquilo el chico, mientras tomaba un sorbo de su café-

- mmm -hizo una pausa poniendo una de sus manos sobre su barbilla, finjiendo pensar- no lo sé, ¿te encontré?

El chico escupió su café sobre la mesa, manchando el mantel y su camisa. Haciendo reír a la contraria.



Próximamente












Nos volvemos a encontrar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora