diecinueve

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Sabia que tenía que hablar con el, no podía dejar de verlo para toda la vida, no cuando serás su compañera de trabajo

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Sabia que tenía que hablar con el, no podía dejar de verlo para toda la vida, no cuando serás su compañera de trabajo.
Suspiro hondo, terminando de enjuagar un par de cucharas, era casi la hora de que cerrarán el local, lo agradecía pues, anisiaba llegar a casa para así poder irse a casa y prepararse mentalmente pues, mañana sería su primer día de trabajo y comenzarían las grabaciones del famoso videoclip.

-estas suspirando mucho, hoy casi no te robaste muestras de pastel, ¿deberia preocuparme? -habló su amigo acercándose a ella, recargandose en la barra a su lado-

-mañana tendré que ver a Jeon -hizo un puchero- y también empezaré con las primeras tomas del mv de su banda -dejó las cucharas en el escurridor y se seco sus manos- dime soo, ¿deberia renunciar?, no quiero tener que preocuparme por verlo todos los días a partir de mañana

Sojeon estaba apuntó de hablar, pero en eso la campana del lugar sonó, indicando que un nuevo cliente había llegado, se limitó a irse de ahí para atender al hombre.
Soojin no podía dejar de pensar en si debía dejar su trabajo o no, ni siquiera acomodar los postres de nuevo en el refrigerador la había distraído, y es que, siempre fue de las chicas que prefería escaparse de sus miedos y problemas, a tener que enfrentarlos. Crecer en una casa donde te maltrataban, le había enseñado que era mejor quedarse callada pues, podía irte peor.

Rápido habían llegado las 7 de la tarde, ambos chicos estaban terminando de apagar los focos, soojin salio primero y espero a su amigo en la puerta de entrada, este salió segundos después, cerrando la puerta com candado y guardando la llave dentro de su bolsillo.
Soojin le dio una última sonrisa y comenzó a caminar para irse a la parada del autobús, pero la mano de sojeon en su muñeca la detuvo.
La más bajita lo miro confundida

-te llevaré a casa -sonrió- el pronóstico decía que había probabilidades de lluvia, ¿tragiste sombrilla?

Soojin negó avergonzada, debido a su diluvio de pensamientos no había tenido tiempo de checar el clima y gogo había salido más temprano esa mañana, así que tampoco le aviso nada.

Ambos amigos caminaron hasta el estacionamiento, aun con la mano de sojeon en la muñeca de la chica, esta de limitaba a mirar el suelo y seguirle el paso, cuando llegaron el más alto le abrió la puerta del auto para seguido subirse el también en el lado de piloto.
Así mismo, iniciaron su trayectoria hacia el ya conocido, "departamento de sus mejores amigas".

 Así mismo, iniciaron su trayectoria hacia el ya conocido, "departamento de sus mejores amigas"

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-este no es el camino a casa, sojeon

-crei que podría salirme con la mía -dijo dejando escapar una risita- te llevaré a otro lado primero, necesito hacer unas cosas

La chica lo miro aun confundida, sojeon nunca hacia nada importante después del trabajo, conocía muy bien a su amigo y siempre se la pasaba o en su departamento, o en su propia casa jugando videojuegos.
Aunque no protestó, después de todo su amigo le estaba haciendo el favor de llevar la a casa, así que durante el resto del viaje fue viendo a través de la ventaja, visualizando el paisaje.

-llegamos -indicó el más alto estacionandose frente a un gran edificio- ven, acompañame

Ambos bajaron de auto, lo primero que noto soojin fue un gran y gigantesco póster de una famosa modelo en la entrada, el chico se puso a su lado caminando junto a ella, de vez en cuando le sonreía cosa que comenzaba a alertar a su mejor amiga, presentia que el pelicafé tenía algo planeado.

-buenas tardes, joven bogum -habló una chica no mucho más grande que ella, estaba sentada en un largo escritorio-

-buenas tardes para ti también, sana -le sonrió- hoy vengo con una amiga, no tardaremos mucho, solo vengo a recoger unas fotos de Suzy

La chica detrás del escritorio le sonrió al mismo tiempo que le indicó que podían pasar, fue cuando sojeon miro a su amiga y le dijo que lo siguiera.
Caminaron por varios pasillos, hasta llegar a un cuarto algo pequeño, donde el contrario comenzó a buscar cosas en los cajones y mesas que había dentro, ella solo lo miraba y miraba a todo el lugar con el ceño fruncido

-¿donde estamos? -rompio el silencio llamando la atención del mayor-

El pelicafé dejó el sobre que había tomado segundos atrás de nuevo en la mesa, camino hasta su amiga parandose frente de ella sin dejar de sonreír, luego tomó aire y habló

-hace poco, comencé a trabajar aquí para un gran fotógrafo, estoy siendo su aprendiz

Soojin no podía hablar, aún procesaba lo que recién había escuchado, su amigo nunca le había dicho de aquel nuevo trabajo, ni a el ni a gogo, ¿porque?, ¿acaso no tenía confianza en ella?, cuando vio que seguía sin hablar, sojeon volvió a tomar la palabra

-hace unas horas me preguntaste si debías renunciar porque no querías preocuparte por ver a el guitarrista, realmente no puedo decirte que lo hagas o no, es tu vida, debes tomar tus propias desiciones, solo que le gustaría que supieras la razón de porque estoy aquí -suspiro, caminando hasta el pequeño sillón del cuarto, con su manita palmeo el espacio a su lado para que soojin tomara asiento junto a el, y así lo hizo- nunca me había atrevido a hacer cosas que me gustaran, siempre supe que mi destino seria quedarme con la cafetería y trabajar ahí una vez mi hermano se casara...creia que si hacia algo y me gustaba, seria muy doloroso cuando tuviera que dejarlo para hacerme cargo del café -hizo una breve pausa- pero después de verte y escucharte hablar de ese trabajo, el cual soñaste varias veces de pequeña pero no te atrevias a probar por miedo a tu padre...cuando te ví sonriendo mientras hablabas de lo maravillada que estabas por trabajar ahí, supe que si tu habías podido atreverte a cumplir tu verdadero sueño, yo también podría

El más alto vio como su amiga lo miraba atento, sintió su corazón acelerarse cuando vio su boca ligeramente abierta y sus ojitos brillantes, un ligero carmesí adornando sus mejillas y las manos juntas sobre sus propias piernas, trago saliva ahogando sus ganas de abrazarla por lo linda que se veia, desvío la mirada hacia otro lado, para volver a hablar con más calma

-me inspiraste a seguir mi verdadera carrera soñada, quiero ser fotógrafo y tomar fotos de muchas personas y lugares, tal vez incluso, un día podría tomarte fotos a ti -volvió a mirarla- si quieres renunciar o no, esta en tus manos pero...despues de todo lo que anelaste entrar a ese mundo, ¿te rendiras así solo por un idiota?...

Soojin no dijo nada, no podía, las palabras de sojeon se habían clavado en su mente y corazón, si hablaba lloraría, solo se abalanzó a los brazos del contrario, lo abrazo mientras sonreía y mentalmente agradecía su linda forma de decirle que no se rindiera, había algo especial, se sentía demasiado lindo el saber que había inspirado a alguien a seguir sus sueños, no podía permitirse renunciar ahora, no así, pelearía un poco más, sin importar si vería o no a Jeon, un chico no seria un obstáculo en su recién subida de escaleras.

Duraron abrazados unos segundos más, depués se fueron de ahí y ahora si, sojeon luego a soojin a su casa donde gogo ya la esperaba con la cena lista.

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