Tres

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Ya habían pasado alrededor de dos horas desde su encuentro por casualidad

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Ya habían pasado alrededor de dos horas desde su encuentro por casualidad. Hace poco habían terminado sus respectivas cenas, soojin guardo un poco para su amiga gogo.
Ahora ambos caminaban en dirección a la parada de autobuses, seojun se había ofrecido a que el y su manager la llevarán hasta donde vivía, pues pasarían por el y sería muy grosero no llevarla.
Pero esta se negó, diciendo que prefería ir en autobus ya que así podía escuchar música en el camino y mirar hacia la ventana con el viento golpeando su rostro. Además de que le recordó su pronto debut, y que si alguien lo llegara a ver llevando a una chica a su casa, podrían malinterpretarlo.

Caminaban en silencio, uno al lado del otro.
Al llegar a la parada, soojin tomó asiento siendo seguida por el contrario quien también se sentó a su lado.
El tenía la mirada perdida en el suelo, soojin podía sentir toda el aura triste desde que caminaban al restaurante.
De seguro le pasó algo muy malo con jugyeong para que estuviese así.

Recordó todos los días de tristeza en su habitación cuando suho la rechazo, o cuando la trataba indiferente apesar de que alguna vez fueron cercanos.
Suspiro, pues desde hace tiempo había dejado de estar enamorada de su ex amigo, había comprendido muchas cosas a lo largo de esos años, de cierta manera se sentía feliz de haber madurado lo suficiente para darse cuenta que merecía más que las sobras de jugyeong.

Dirigió su mirada de nuevo al contrario, este seguía viendo el suelo, a lo lejos noto como el autobus que la llevaría a casa se acercaba. Decidió pararse, y seojun al notar esto la miró.

-nose porque llorabas horas atrás, si te soy sincera deduzco que la razón es jugyeong o algo relacionado con ella -soojin lo miró de igual forma- pero si realmente te duele, deberías aprovechar ese dolor y convertirlo en letras...tu amor por ella se ira algún día, pero tu sueño de ser idol no...deberias empezar a ver por ti mismo

Antes de que el pudiese contestar, un gran autobus se paro frente a ellos, soojin le sonrió por última vez y subió en este.
Para después ver cómo este se alejaba entre la carretera.
Se quedó algunos segundos viendo en dirección a donde se había ido y analizando sus últimas palabras "deberías empezar a ver por ti mismo".
Aquello era algo que nunca pensó escuchar salir de los labios de soojin, y menos que el fuese el destinatario de esto.

Aquello era algo que nunca pensó escuchar salir de los labios de soojin, y menos que el fuese el destinatario de esto

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