veinticuatro

320 34 15
                                    

-recuerdame porque no te agrada Boah -habló gogo mientras le daba una mordida a su quesadilla- no es mala persona

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-recuerdame porque no te agrada Boah -habló gogo mientras le daba una mordida a su quesadilla- no es mala persona

-las personas no tienen que ser malas para no agradarte -sojeon suspiro- solo no me agrada y ya

-sigo sin entenderlo

-sojeon dejó su hamburguesa a un lado- mira, algún día llegará alguien a tu vida que no importa cuanto intentes acercarte a el o lo genial que esa persona sea, simplemente no te sentirás conectado y ya -sentenció y gogo alzó una de sus cejas- y eso no es malo, mientras no le hagas nada malo puede caerte mal hasta el mismísimo Bangchan

Bien, mala elección de ejemplo, en paz descanses Sojeon.

-callate, el es un Santo -la más baja le dio un leve pellizco haciendo que su amigo diera un gritito-

A un lado de ellos, soojin estaba ajena a la conversación, pérdida en sus propios pensamientos.
Gogo al notar como su estrella seguía sin probar un bocado de su burrito, supo que seguramente el ver a su ex compañera la hizo sentirse mal, ella sabía todo lo raro en esa relación, ella misma vio a soojin llorar durante las madrugadas porque por más que intentara olvidar su pasado, siempre parecía verlo en los ojos de Jo BoAh.

-¿no te gusto tu burrito? -soojin volteó- podemos pedirte otro si quieres

-no, me gusta mucho mi burrito -intento sonreír- es solo que, tengo miedo que mi estómago duela otra vez

-¿te dolía el estómago? -soojin asintió- ¿cuando?

-en el trabajo, estábamos grabando unas escenas y simplemente comenzo a doler

-te traere una pastilla -el chico se levantó y fue hasta el baño, donde guardaba su botiquín-

Mientras, gogo miraba atenta a su amiga, era raro que soojin sintiera malestares físicos, de ellas dos, gogo era la que más enfermaba, además, era aún más raro el hecho que le doliera de repente.
La castaña mordio el interior de su mejilla.

-la encontré -sojeon llegó y extendió la pastilla a la pelinegra, quien la aceptó con una sonrisa-

El resto de la cena paso tranquila, soojin se ánimo a añadirse a la conversación y gogo robo la última papa frita de sojeon.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos volvemos a encontrar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora