❝No sé quién seas o por qué demonios estás leyendo esto, pero como soy una buena persona, te daré un consejo: si algún día te encuentras con una moneda extraña en cualquier lado, déjala ahí, solo va a traerte problemas; te meterá dentro de un traje...
❝Estamos en una relación hermosa y triste, nos hacemos brillar el uno al otro.❞
𓂅 Red Velvet
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Sintió su estómago revolverse. Se dijo que debía mantenerse impasible y dejar que las cosas se sucediesen cómo debían, no apresurar nada pero aportar su parte. Se sentía mal y culpable aunque no dejaba que nadie lo notase. Escuchó los gritos y apretó con fuerza el cetro entre sus dedos mientras observaba al Dios de los Muertos atravesar otro titán menor, uno que tenía el aspecto de un niño gigante cuyos dientes parecían hechos para arrancar carne.
—Observa bien Son, así es como se hace el trabajo. —dijo HyungWon mientras retiraba la pica de la creatura y ésta caía desplomada sobre el suelo, dejando un charco de sangre asquerosa.
Asintió sin inmutarse, alejando las ganas de vomitar. Él sólo era un científico, un estudioso que tenía dos carreras encima, él nunca había querido dañar a alguien, o provocar que nadie muriese, pero allí estaba, torturando titanes con un ser superior para buscar información. Todo había comenzado cuando YeRim le contó sobre HoSeok y lo que le estaba sucediendo. Inicialmente no le creyó a su amiga, pensaba que todo era un engaño del chico para que ella se quedase a su lado.
Entonces le había visto, había visto lo que sucedía con su armadura, como su destreza comenzaba a menguar y cada vez parecía más enfermo. MinHyuk también se lo había comentado, pidiéndole discreción con respecto a KiHyun, quien no llevaba el tema nada bien.
HyunWoo sólo quería paz, dejar de sentirse culpable por haber cometido un error, porque eso era lo que había hecho. Quizás HoSeok si era su enemigo, quizás no, no tenía como saberlo del todo, pero lo cierto es que el chico había intentado hablar con ellos, había ido a explicarles algo, apareciendo por sí mismo e intentando advertir que no había querido tomar a Eun pero que no había tenido otra opción o las cosas hubiesen ido a peor.
Debió haberle escuchado, se habrían ahorrado esa situación incómoda.
—Entonces, ¿se reprodujeron estando en el Tártaro? —preguntó, ganando la atención del delgado.
—Así parece, hay más que cuando fueron encerrados. —hizo una mueca—Es una putada no tener más jurisdicción en esa parte, de otra forma esos bichos no hubiesen vuelto a ver la luz del sol.
Asintió, observando como HyungWon arrastraba a una titanide que había encontrado, el monstruo femenino pataleaba, pero parecía dispuesta a cooperar, pidiendo clemencia y asegurando una y otra vez que ella no era un peligro y había sido arrastra a la Tinanomaquia contra su voluntad. HyunWoo le creyó, sus grandes ojos parecían no mentir.
—¿Por qué está Saturno alimentándose de ese chico? ¿Qué no sabe que las Parcas dijeron que no debe morir? —preguntó el Dios, apretando los dientes, aquello le llamó la atención, era la segunda vez que mencionaba que HoSeok no debía morir, pero nunca explicaba por qué.