❝No sé quién seas o por qué demonios estás leyendo esto, pero como soy una buena persona, te daré un consejo: si algún día te encuentras con una moneda extraña en cualquier lado, déjala ahí, solo va a traerte problemas; te meterá dentro de un traje...
❝Que alguien venga aquí y trate de retenerme, no puedo calmarme.❞
𓂅Monsta X
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Los últimos días habían sido realmente largos y estresantes. Cuando sus amigos por fin creían tener el plan perfecto para acabar con el tipo de verde y lograron acorralarle, resultó que terminaron provocando lo que evitaban a toda costa. MinHyuk estaba menos animado que de costumbre, KiHyun se había internado en su dojo y no había Dios que le sacase de ahí, ni siquiera HyunWoo, quien, aunque nunca lo dijese en voz alta, había asumido toda la culpa de lo sucedido. JooHeon y ChangKyun eran los que más normales estaban, si es que el hecho de que su mejor amigo empleara cada segundo de su tiempo libre para entrenar en las piscinas de la universidad y que su compañero de piso estuviese como loco detrás de SeHun desde lo sucedido podía considerarse normal.
Suspiró, era martes, uno de los pocos días libres de JooHeon, lo que le dejaba sola con MinSeok en la cafetería. Se aburría, tenía un millón de cosas en las que pensar: cómo derrotar al tipo de verde, qué harían ahora que los titanes estaban fuera, quién era el tipo de gris que había aparecido de repente; sin embargo, no quería pensar sobre ello en ese momento, o terminaría atendiendo a los clientes con el ceño fruncido y dando mala imagen, disminuyendo así las probabilidades de propinas y más que nunca necesitaba de ese dinero extra.
Quería comprar algo que le levantase el ánimo al equipo, sabía que a MinHyuk le gustaban las cosas dulces así que se encargó de conseguirle una caja gigante de bombones con diferentes rellenos; para KiHyun tenía un kimono nuevo, la última vez había visto que el suyo estaba algo desgastado y viejo, probablemente por el uso. Había tenido que arrastrarse y sacar un par de trapos sucios, pero había logrado que YeongGi aceptara decirle algunas palabras a JooHeon, esperaba que fuesen bonitas; a ChangKyun le conseguiría alguna salida grupal con SuJung y les dejaría solos un rato. A HyunWoo no sabía que darle aún, su líder era demasiado complejo incluso para ella, debería preguntarle a YeRim.
Bufó, ¿cómo era que todo se había complicado tan de repente? Negó con la cabeza, no era momento para pensar en eso.
El sonido de una campanilla llamó su atención hacia la pantalla frente a ella. Por petición de MinSeok y con ayuda de YeongGi, había instalado unos pequeños timbrecitos electrónicos en el área de la biblioteca, como estaba más apartada de la barra hacía un poco difícil poder estar al tanto de los clientes de esa ala, además de que no podían estar circulando por ahí porque podían resultar tediosos para los que estaba leyendo. Tanto EunYeong como YeongGi habían recibido una buena suma de dinero por ello meses atrás, y eso facilitaba su propio trabajo, así que había sido un ganar-ganar.
Sonrió al ver el número de la mesa que pedía por sus servicios. Se alisó su uniforme y cogiendo uno de los blocs de notas de la barra se dirigió hacia su cliente favorito. HyungWon tendía a sentarse en la mesa del centro del ala de la cafetería, según JooHeon parecía que lo hacía para poder vigilarle a ella y los que pasaban por la calle a la vez, pero Eun le respondió diciendo que dejase de ser paranoico; sin embargo, había veces que pasaba a la biblioteca.
