166. Como Siempre...

360 84 67
                                    


Cuando Octavia Blake bajo del coche de Raven Reyes el cual había estacionado frente al edificio de apartamentos en el que vivía, pidió a Raven que la esperase en el coche ya que apenas tardaría un par de minutos en coger lo que necesitaba y en el estado en el que estaba lo último que quería era que subiese aquellas horrorosas escaleras.

Raven le sonrió desde el asiento del copiloto y se inclinó ligeramente con esfuerzo hacia delante para poner algo de música mientras esperaba.

Octavia cruzó la acera metiendo las manos en el bolsillo de su chaqueta justo antes de sacar las llaves y comenzó a subir los escalones hasta llegar a la puerta principal del edificio.

No, como siempre no necesitó utilizar las llaves para entrar ya que algún idiota la había destrozado de una patada y esta permanecía desencajada y tirada en un lado de la entrada.

Octavia paso de largo y se dirigió a las escaleras subiendo por ellas hasta el primer piso donde vivía, y en cuanto metió la llave en la cerradura del apartamento y abrió la puerta, la cerro dirigiéndose rápidamente al baño sin siquiera mirar nada más.

Se hacía pis...

El trayecto en coche no había sido demasiado largo, pero había sido lo suficiente para que su vejiga reclamase su atención.

Últimamente no sabía que pasaba pero su cuerpo actuaba un poco por libre y eso no le hacía nada de gracia.

Cuando al fin, salió del baño secandose las manos con algo de papel, y se dirigió por el pasillo al salón la expresión de su cara cambió por completo viendo los cojines del sofá tirados por el suelo, un jarrón roto y volcado sobre la mesa y el suelo y sus facturas, informes médicos y algunos papeles importantes completamente empapados.

—¿Pero qué...? —susurró ella yendo inmediatamente hacia la mesa comenzando a apartar el jarrón para reunir los papeles que también habían caído al suelo mojado.

Octavia que sacudió la cabeza mientras intentaba secar torpemente con la mano algunos de ellos que prácticamente se transparentaban y deshacían de lo empapados que estaban y volvió la cabeza hacia el resto del salón.

En cuanto el sobre con todos sus ahorros incluido su ultimo sueldo del Red Sky acudió a su mente, Octavia palideció y se apresuro a registrar la mesa, levantando desesperadamente los papeles, agachándose por el suelo por si se había caído moviendo los papeles que casi volaron tras ella cuando los apartó bruscamente con la mano con desesperación.

Ella sabía como había dejado todo antes de irse y habían cosas movidas de sitio.

Lexa estaba en el hospital así que ella no podía haber sido, dudaba que Ontari se hubiese refugiado en su casa tras el incidente con Ilian, seguramente hubiese ido a donde Roan, y en cuanto a Maddie y Aden, ellos la habrían avisado.

Solo quedaba una persona con llaves en el mundo y no porque ella no hubiese intentado quitárselas antes.

—¿Bellamy? —llamó Octavia de inmediato poniéndose en pie para ir a revisar la cocina por si estaba ella—. ¿Bellamy, has sido tú?

Cuando se asomó a la cocina vio un par de botellas volcadas, una terrina de helado a medio abrir derritiéndose y un par de copas vacías con algo de carmín rojo sobre una de ellas.

Octavia cambió su expresión y retrocedió volviéndose inmediatamente hacia el pasillo para subir corriendo las escaleras hacia la habitación.

—No, no, no, no... —susurró angustiada ella cuando consiguió llegar arriba dirigiéndose directamente a su habitación.

Shameless: Fuck Off The 100 (Parte I) #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora