175. Eres Buena...

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Pocos minutos después de sacar el coche del estacionamiento del hospital Shallow Valley, donde Raven Reyes había acudido junto con Octavia Blake de visita, su móvil se iluminó y sonó sobre el salpicadero.

Raven se inclinó para cogerlo sin dejar de conducir, y desbloqueándolo vio la notificación del mensaje que provenía de uno de sus compañeros de comisaria.

En cuanto leyó la dirección del motel que Layla Woodward había dejado para ser notificada en comisaria, Raven ojeo la carretera al tiempo que enviaba otro mensaje y dejaba caer el móvil sobre el asiento del copiloto a su lado.

Esta vez había ido demasiado lejos...

Esa mujer... esa horrible, y detestable mujer no sabía en lo que se había metido, pero pronto lo sabría.

En cualquier otro momento de su vida la reacción de Raven Reyes habría sido muy distinta, demasiado distinta, y Layla debía agradecer eso a Octavia y quizás al resto de los Woodward por ello.

Nada en la vida le hubiese gustado más que darle una buena lección, una que nunca olvidase pero probablemente ella acabaría entre rejas y aunque ganas no le faltaban para ello, ahora tenía alguien más que en si misma en quien pensar, y no había nadie en el mundo que pudiese arruinar eso.

Ni siquiera Layla.

Aunque tampoco permitiría que se saliese con la suya, Layla pagaría al igual que Gustus lo haría.

Raven había prometido ayudar a Ilian y a los Woodward y eso precisamente era lo que haría.

Cuando estacionó su coche fuera del motel Eligius III se fijo en las verdes letras que parpadeaban en grande sobre el alargado edificio.

Como quedaba en la tercera muy cerca de comisaría, Callie Cartwig "Cece" había llegado mucho antes que ella y la esperaba de pie por fuera de su coche ojeando su teléfono móvil distraída.

Nada más aparcar Raven el coche y apagar las luces, se inclinó sintiendo una punzada en el costado abriendo la guantera para sacar la carpeta que Cece se había encargado días antes de todo ello.

Al percatarse de que Raven bajaba del coche, Cece sonrió hasta que al verla cerrar la puerta la joven agente de policía se giro y la cara de Cece cambió por completo al verla.

—¿A esto es a lo que llamas tú contratiempo? —preguntó Cece al verla aproximarse a ella.

—Cosas que pasan —le dijo Raven al pasar por su lado en dirección a la hilera de puertas blancas con grandes números colgando de estas en contraste con la verde y brillante recién pintada, fachada—. Solo dame unos minutos, ¿quieres?

Cece que la siguió con la mirada mientras cruzaba el aparcamiento apoyó la mano sobre el capo del coche sentándose ligeramente sobre este de nuevo.

—¿Quiero saber lo que estás a punto de hacer, Reyes?

Raven que vio la 308 a lo lejos endureció la mirada, sonriéndose decidida al dirigirse hacia allí.

—Probablemente, no

Cece que así lo supuso ladeo la cabeza fijándose en el estado en que se encontraba, y echo un vistazo al poco concurrido estacionamiento viendo tan solo unos seis coches más aparte del suyo y el de Raven.

—¡Que no tenga que detenerte!, ¿vale? —le recordó Cece elevando ligeramente la voz teniendo que sonreír para si antes de sacudir la cabeza con cierta resignación y orgullo.

—¡No prometo nada! —respondió Raven sin mirar atrás cruzando dos puertas más antes de detenerse frente a la 308, alisándose la ropa justo antes de llamar a la puerta con serenidad.

Shameless: Fuck Off The 100 (Parte I) #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora