44. ¡Lo Demostraré!

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Gustus Woodward despertó bajo una de las mesas de billar del Ice Azgeda cuando Roan dio las luces del local una vez hubo entrado.

Ni siquiera recordaba haber cerrado con él dentro pero no era la primera vez que Gustus se desmayaba en medio de una de sus juergas y hacía noche allí.

Roan Azgeda había dejado arriba en su apartamento a su hermana Echo metida en la cama y con un cubo justo al lado por si necesitaba vomitar una vez más. Era un efecto secundario de toda la mierda que su hermana se metía y que ocurría cuando por alguna razón dejaba de hacerlo. Su organismo luchaba por limpiarse a toda prisa y no le daba tregua alguna a la hora de hacérselo saber.

Octavia por otra parte se había llevado a Kaylee a su casa, esa noche no entraba a trabajar hasta las once así que en teoría Nia, la madre de Roan y Echo pasaría a recogerla sobre las cinco o seis de la tarde en lo que organizaba una vez más el ingreso en Etherea, la Clinica de Rehabilitación local, para Echo si es que con sus contactos e influencias la admitían.

—¿Has pasado la noche aquí, Gustus? —dijo Roan pasando por entre las mesas para ir a encender las luces de las neveras fijándose en que él seguía tendido en el suelo bajo la mesa del billar con un botellín a medio beber apoyado junto a su pierna.

Roan sacudió la cabeza con desaprobación y abrió una pequeña trampilla situada en lo alto de la pared para que entrase el aire.

—En serio, deberías plantearte dejar de beber. Un día de estos no vas ni a despertar.

—Si eso pasa sé de unos hijos ingratos y malagradecidos que lo celebrarán —farfullo Gustus más que adormilado, embotado de tantas horas bebido.

—No culpes a tus hijos de que tu vida sea una mierda, ellos no son el problema y bastante hacen aguantándote —replicó Roan dirigiéndose ahora a una de las mesas para comenzar a bajar las sillas al suelo—. De ser uno de ellos yo te habría dado pasaporte hace ya mucho.

Gustus que le dio una mirada desde el suelo se incorporo con suficiente esfuerzo agarrándose de la pata de la mesa para lograr levantarse.

—Así que ahora el problema soy yo. Yo no soy quien se largo, su madre lo hizo y yo... yo me quede con ellos... —se defendió él de tales acusaciones.

Roan que bajo otra de las sillas y después otra mas aparto un posa vasos que alguien había dejado pegado al plástico duro que cubría la mesa.

—No, Luna y Lexa se quedaron con ellos, tú sólo no tienes a donde más ir —contestó Roan ahora pasando por su lado recogiendo el botellín del suelo para ir a tirarlo.

—¿Acaso crees que no soy capaz de cuidar de mi propia familia? —dijo Gustus tropezando con sus propios pies al pasar entre las mesas de billar.

—Mírate, sé que no puedes —replicó Roan sabiendo que esa conversación la habían tenido mismamente el mes pasado y el anterior, y el anterior, y el anterior.

—¡Pues te lo demostraré! —protestó Gustus comenzando a toser con la garganta seca y pastosa—. ¡Os demostraré a ti y a todos esos inútiles que Gustus Woodward puede estar tan en forma como cualquier otro desgraciado padre de familia numerosa!

Roan que tuvo que reír al escuchar aquello se dirigió a la barra dejando el reposa vasos y colocando los taburetes en su sitio.

—Ay Gustus, eso que has dicho ha sido lo más gracioso que he oído en todo lo que llevo de mañana —comiéndoselo como siempre a broma ya que lo había jurado dejar una y mil veces cambiando de vida—. Cuando salgas no olvides dejar la puerta cerrada, aun tengo que limpiar aquí.

Gustus le miro ofendido no pudiendo creer que Roan le subestimase de aquella forma y no le creyese.

—La verdad no encuentro que ha podido ver mi hija en ti —mascullo trafullando hasta alcanzar la puerta.

—Adiós, Gus —contestó como si tal cosa Roan bordeando la barra para entra ignorandole como solía hacer siempre.

—¡Os lo demostrare! —gritó Gustus enfadado por su falta de disposición para rebatirle saliendo por la puerta hacia la calle—. ¡Se lo demostraré a todos!

Roan que tan solo abrió la caja comenzando a revisar que tuviese cambio suficiente escucho el portazo de la puerta principal tal como esperaba y continuo a los suyos, las palabras de Gustus poca credibilidad tenían ya y muy poco afectaban.

Continuara...

Shameless: Fuck Off The 100 (Parte I) #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora