55. A Mejor

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Mientras Aden y Maddie Woodward subían en el ascensor de personal junto a Josephine Harper, la enfermera favorita de ellos que atendía hasta ese momento a su hermana, no sabían bien que esperar o que encontrarían cuando atravesasen el pasillo con ella llegando a la habitación 314, la cual habían destinado a Luna.

Harper les estuvo hablando en todo momento durante el breve recorrido, ofreciéndoles palabras de animo y respondiendo a todas y cada una de las preguntas que les surgían en todo momento.

Aden no quería admitirlo pero estaba nervioso por verla, y en el fondo sabía que Maddie se encontraba igual porque no dejaba de preguntar cosas a Harper y de hablar.

Harper se reportó en el mostrador saludando a varios enfermeros, y médicos que se encontraban consultando algunas cosas en el ordenador y se encamino con los chicos hacia el final del pasillo.

Antes de abrir lentamente la puerta Harper les advirtió que no debían impresionarse demasiado por su aspecto ahora que le habían retirado algunos de los vendajes, apósitos y los tubos del respirador aunque aún debiese llevar la sonda nasogástrica que la alimentaba, y algunos cables que la conectaban a varios aparatos y al monitor que vigilaba sus constantes vitales.

Iba a ser un gran cambio verla así dado que en la UCI la mantenían cubierta hasta el cuello con una verde sabana, y le mantenían la larga y rizada melena encerrada en un verdusco y transparente gorro que evitaba que se enredasen sus risos en los tubos.

El tiempo de visita en la UCI no superaba nunca la media hora y las visitas eran pocas y contadas, Ilian solía ir a verla cada día le dejasen pasar o no, tan solo con la intención de tratar con los médicos. Maddie y Aden solían ir al menos tres veces a lo largo de la semana, y Ontari solía acudir los fines de semana dado que las visitas eran más escasas y la gente solía aprovechar esos días para desconectar. Lexa era un caso aparte, ella evitaba tener que ir y verla de aquella forma, cuando lo hacía siempre iba sola y no solía decirle a nadie que lo había hecho.

Desde que a ella le dieron el alta bastantes semanas después de que ingresasen de Urgencia las dos, le había costado mucho el poder recuperar cierta normalidad y lidiar con su recuperación.

El estado de Luna se había agravado por momentos, e Ilian se había tenido que hacer cargo de todo cuando ni ella ni Lexa podían hacerlo.

Tras volver a casa Lexa había actuado obviando de alguna forma la dura realidad que sin esperarlo, sin quererlo les había golpeado a todos donde más dolía.

No todos lo habían entendido en un primer momento, especialmente ellos, pero con el tiempo habían dejado de ejercer en ella cierta presión.

Cada uno de ellos era diferente y cada uno de ellos enfrentaba los problemas a su manera, lidiando con ello como mejor podían.

Casi tres meses después del accidente las facturas del hospital habían comenzado a ser desorbitantes, y la presión para Ilian y para Ontari fue aún mayor, en cuanto Lexa regresó a casa se centro de lleno en aceptar turnos extra en el Cafe Arkadia y en el Red Sky.

Para ninguno de ellos era un secreto que aquel club era un club de striptease y que Octavia y Lexa trabajan allí como camareras, lo que Aden, Maddie y Ontari no sabían era que no solo trabajaban de camareras.

Habían oído rumores y algún que otro comentario en las calles, pero siempre habían tachado estos de habladurías y aunque sospechasen en cierta forma que alguno de esos comentarios pudiese ser verdad, jamás se habían atrevido a preguntarle a Lexa o a Octavia abiertamente.

En parte porque en el fondo tenian cierto miedo de conocer la verdad, y tener que admitir la realidad.

Antes de lo ocurrido Luna trabajaba como encargada del Paradise, uno de los clubs nocturnos que Becca regentaba mucho antes de abrir el Red Sky como jefa de sala y de personal.

Shameless: Fuck Off The 100 (Parte I) #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora