Collegato [ CanArg ]

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Los dolores comenzaron de la nada.

En el mediodía lavaba los platos con Canadá, cuando una punzada atacó su vientre y accidentalmente dejo caer el plato en su mano, que por suerte era de plástico, asustado a Canadá.

— What?!  What's going on?! [¡¿Que?! ¡¿Que sucede?!] — con miedo y preocupacion sostuvo a Argentina que se doblaba por el dolor.

— Ufah- Bebé... Vienehg — con la respiración entre cortada, jadeaba asustado. No era la hora, aún faltaba un mes más para la fecha, tenía miedo y mucho. No podía permitir que le sucediera algo a su hijo.

— …!  Well listen to me Argentina [¡…! Bien, escúchame Argentina] — Seriamente tomó el rostro nervioso de Argentina que lentamente se iba llenando de sudor. En ese momento no podía dudar, debía ser el apoyo para Argentina — Look at me and take a deep breath with me, yes? [Mírame y respira hondo conmigo ¿Si?] — Repitiendo los ejercicios de respiración que habían aprendido anteriormente en la clase para padres, logro calmar un poco el miedo de Argentina, quien le copió de igual manera. — We should go to the car, can you walk? [Debemos ir al auto ¿puedes caminar?] — se movieron lentamente, en cuanto Argentina afirmó con su cabeza, paso a paso y con ayuda de Canadá finalmente llegaron al auto.

Con mucho cuidado Canadá lo ayudo a sentarse en el asiento de acompañante, reclinandole este antes, y le pidió que siguiera con los ejercicios de respiración mientras él iba por el bolso que habían preparado recientemente.

Argentina sentía el corazón en su garganta, sin embargo no paró y siguió respirando continuamente. Por unos segundos el dolor disminuyo, pero aún se hacía presente. Los segundos se hacían eternos tras la ausencia de Canadá.

Para su alivio, Canadá, salió corriendo de la casa, la cual cerró con llave, y se subió rápidamente al auto y partió hacía el hospital. Mientras manejaba con su mano izquierda, con la derecha se prestaba como sostén de Argentina que no se contenía a la hora de apretarla y expresar todo su dolor.

En menos de un cuarto de hora ya habían llegado y Canadá bajó primero para avisar dentro, saliendo con dos enfermeros y una silla de ruedas.

Cuando por fin Argentina entro, a realizarse la cesárea, se pudo sentar, pero no relajarse.
El doctor se lo había dicho durante la revisión antes de que Argentina entrara. El parto se había adelantó un mes, y si bien había otros embarazos en los que se adelantaba más y salían bien, Argentina tenía un historial de aborto porque su cuerpo rechazaba al feto. Podía llegar a haber complicaciones.

Sentado en la sala de espera y con el miedo a flor de piel, rezaba porque ambos salieran bien esa sala.

Recordando que Argentina le pidió que le avisase a su hermana, tomó su teléfono y marco el número de USA quien seguramente estaba con Mexico.