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No lo podía comprender, realmente había estado con Argentina incluso antes de conocerlo

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No lo podía comprender, realmente había estado con Argentina incluso antes de conocerlo.

No podía sacarse de la cabeza la idea de, que tal vez, Argentina tenga a su hijo. Jamás se le había pasado por la cabeza el tener un niño, no se sentía capaz, ni quería sentirse ¿Pero que podía hacer? Tal vez si hablaba correctamente con Argentina podía llegar a una solución temprana.

—Well, if I am the father of the baby, tell me, do you want to have it? [Bien, si yo sí soy el padre del bebé, dime ¿Tu quieres tenerlo?] — pregunto reflexivo a la situación, sentandose a un lado de su albiceleste acompañante que lo miro de inmediato ante su pregunta.

— Si te refieres a abortarlo no, no puedo hacerlo. No soy capaz de hacerlo, lo siento — mordisqueando su labio inferior, se disculpó. Miraba con culpa sus manos, incapaz de imaginarse en tal situación. Él que había sufrido tanto por él deseo de tener un hijo, era incapaz de arrebatarse la posibilidad él mismo. Era un pequeño deseo egoísta que quería cumplir.
Observó como Canadá suspiraba, mientras cubría su rostro con ambas manos en frustración.

—Do not apologize, it is you who will take it.  I was going to respect the decision you make in the same way [No te disculpes, eres tú quien lo llevará. Iba a respetar la decisión que tomes de igual manera] — levantó su rostro y volvió su celeste mirada a Argentina, quién lo miraba algo sorprendido y alegre, tal vez sin esperarse tales palabras de él.

Canadá lo pensó bien por unos segundos. Tener un hijo no era un juego, eran gastos y responsabilidades, también debía crecer en un buen ambiente familiar. Él dinero era algo que él podía entregar fácilmente, pero la responsabilidad y la presencia en la vida diaria, cambiaría por completo su estilo de vida despreocupado que llevaba.

Miró a Argentina nuevamente, era responsable y cariñoso, no sabía con exactitud su situación económica, pero sabía que podía críar correctamente a un niño debido a su personalidad atenta y cálida.

—as soon as you give birth to the child we will do a DNA test, in the meantime I will be responsible for medical expenses and that [En cuanto des a luz al niño haremos un examen de ADN, mientras tanto me haré responsable de los gastos médicos y eso]— murmuró incómodo, levantándose de el suave colchón para pararse frente a Argentina, extendiendo su mano para que se levante también.

Algo dudoso tomó su mano, dando su consentimiento ante la idea. Era la mejor, entre las que había.
Ahora debían hacerse responsable ambos y pensar correctamente en como tener al bebé.

Y justo cuando estaba por tomar la perilla de la puerta para bajar tomados de la mano, una idea que no había considerado se le cruzo la cabeza.

¿Cómo le iba a decir a sus padres que iban a ser abuelos? Cuando son tan tradicionales que todavía esperan que se case.

Canadá apretó inconscientemente la mano de Argentina. Tal vez debería presentarlo, al menos, como su novio así baja el impacto.


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— Have they really gambled? [¿De enserio han apostado?] — pregunto sorprendido Nueva Zelanda, viendo cómo su hermana se cruzaba de brazos molesta y su cuñada se reía risueña contando los billetes en su mano.

— ¡Pues claro que sí! Aúnque no pensé que me darían un sobrino, a lo mucho daba una relación — contesto pensativa, México. Que a diferencia de USA, recién se enteraba de la relación íntima de Argentina y Canadá. Se alegraba de su hermano no tenga ninguna enfermedad como pensaba.


México considero secretamente que debía de decirle las buenas noticias a sus padres, después de todo era poco probable que Argentina hable con ellos.

Collegato [ CanArg ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora