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—¿Haces esto en todas tus primeras citas? —exclamo entre risas burlonas al sentir los dedos, bajo su pullover, acariciar su vientre

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—¿Haces esto en todas tus primeras citas? —exclamo entre risas burlonas al sentir los dedos, bajo su pullover, acariciar su vientre.

— I don't even have dates [Ni siquiera tengo citas] — acompañó sus risas, viendo parte del cuello ahora expuesto frente a él, tentado a dejar marcas en la suave piel.

— Eso es triste — comentó, siento atraído aún más a cuerpo ajeno.

En el solitario baño del cine, susurraban al oído del otro preguntas y respuestas. Obviamente esto no estaba planeado así, originalmente Argentina había ido al baño y casualmente Canadá igual, aprovecharon la oportunidad y empezaron a hablar. Eso pasó, hasta que Argentina sugirió un preguntas y respuestas para conocerse.
Canadá quería bromear con una exitante idea, que jamás pensó que aceptaría. Ahora, lo tenía sobre sus piernas en un cubículo y por cada pregunta que respondía le dejaba acariciar una parte de su cuerpo.

Por suerte tenían tiempo, se fueron a mitad de la aburrida película y sus hermanas no se enteraron.

— ¿Sales seguido de fiesta? —susurro débil cuando la caricia en su vientre subió a su pecho y rozó su pezón. Podía haberse negado a esta escrúpulosa idea, pero las sensaciones que él le daba estaban a otro nivel y si esto iba a ser irreal iba a hacerlo correctamente.

—Usually. I'm not used to being so long at home [Por lo general. No acostumbro a estar tanto tiempo en casa] — se deleitó con el ligero arco que creo su espalda cuando tomó entre sus dedos el pezón, no notando la razón de las preguntas.

— sa- mhg… ah~ —retubo un pequeño gemido que se escapó, cuando retorció sus dedos. Dejando por un segundo congelado a Canadá, que quedó estupefacto al escuchar ese etéreo sonido que provocó cierta molestia bajo su pantalón.

Se sentía como un adolescente en pubertad otra vez.

—creo que... Deberíamos parar aquí ¿No crees? —susurro algo agitado Argentina. Que entre caricias ya sentía la protuberancia de Canadá golpear su trasero y eso lo dejo con poco a la imaginación. Ya habían estado juntos, por eso le permitía tocarlo, pero la sensación de tenerlo tan cerca lo llevaba a querer repetir esa noche ahí mismo.

— If... we should stop [Sideberíamos parar] — respondió, más no pudo alejarlo por su cuenta, había probado el placer que le causaba un pequeño y sutil sonido, ahora se preguntaba que tan loco se volvería si estuviera bajo suyo pidiendo entre gemidos por más.

Hasta casi parecían olvidar que está era la primera cita y se supone que no se conocen ¿No?

Collegato [ CanArg ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora