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Advertencia escena explícita +18

—pensé que no me llamarías — se rió entrando a esa casa de gran tamaño que pertenecía al pelirrojo

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—pensé que no me llamarías — se rió entrando a esa casa de gran tamaño que pertenecía al pelirrojo.

—If I did not call you we would never see each other [si no te llamaba no nos veríamos jamás] — cerró la puerta y se movió para guiar a su acompañante a la sala e indicarle que se sentará en el sofá — Want something to drink? [¿Quieres algo para beber?]

— lo que quieras darme — con complicidad y doble sentido sonrió, sin mostrar sus dientes, a Canadá. Quien a pesar de haber entendido, fingió demencia y se encaminó a la cocina para traer aperitivos.

Argentina observó la casa, que obviamente pertenecía a una familia adinerada, con curiosidad. Los cuadros en las paredes, en donde aparecía su cuñada, Canadá y otros dos que suponía eran sus hermanos, incluso las meras decoración todo parecía sofisticado. Un cuadro en la punta, algo aislado llamó su atención, miró de reojo por dónde se perdió Canadá pará asegurarse de que no haya vuelto y se levantó con intención de observarlo más de cerca.

Algo curioso vió a la familia del retrato, algo gracioso era que todos parecían educados y elegantes mientras USA parecía adolescente en etapa rebelde, Canadá se paraba a la izquierda de una mujer adulta, que seguramente era sus mamá pues parecían tener los mismos ojos, y portaba un ñoño chaleco de lana que lo hacía ver terriblemente adorable.

Se veía increíblemente tentado a tomar una foto y guardarla, rendido sacó su celular listo para tomarla y escabullirse como un espía.

Que su corazón se paró era poco en comparación a lo que le sucedió cuando sintió unas manos en su cadera y el aliento en su oreja. Se sentía atrapado en medio de una travesura y la adrenalina no le ayudaba a ocultarlo.

—What are you doing here on the corner darling? [¿Que haces aquí en la esquina cariño?]—pregunto con una leve sonrisa y sus ojos casi cerrados, sería muy lindo, si no diera ese presentimiento de que saltaría a atacarte en cualquier momento — I brought your drink. Do you want to drink it now? [traje tu bebida ¿quieres beberla ahora?]

Delineaba desde su muslo hasta su cintura del albiceleste, era diferente a la vez en el baño donde su nublada mente quería satisfacción instantánea, ahora estaba conciente, dispuesto a realizar juegos previos antes del acto. Veía los verdosos ojos de Argentina abrirse aún más, cuando arrimó amabas caderas, tentandolo con su cuerpo.

Argentina olvidó todo miedo cuando un pequeño camino de besos recorrió su cuello hasta su oreja, y  las embestidas simuladas lo despertaban a cada segundo. Giró sobre su lugar y besó sin pena a Canadá, un beso humedad y sexual que era acompañada de las escurridizas manos que masajeaba y estrujaban su trasero, atrayendolo aún más.

Con pasos torpes y aún sin separarse, se deslizaron hasta el sofá dónde cayeron, Argentina sobre Canadá. El sonido de sus jadeantes besos era contrastante a el silencioso espacio, pronto le acompañado el sonido de la pesada mano de Canadá chocar contra su nalgas causando que le robara un gemidos melodioso.

Sincronizados, Canadá sacó su miembro de su pantalón deportivo, y Argentina lo tomó entre sus dedos haciendo el conocido vaivén de arriba y abajo mientras que con su otra mano desprendía su pantalón y masturbaba su propio pene.

La húmeda lengua, hizo que Canadá soltará un ronco gemido y tomara la iniciativa de meterlo en su cavidad bucal. El calor de su boca y la imágen de su pene perdiéndose entre sus labios le causado un gran exitanción.
Incluso cuando aviso que se correría, Argentina sólo bajó más su cabeza haciendo que toque el principio de su garganta.


Canadá reconocía que esa fue la mejor mamada que había recibido en su vida.
Cuando Argentina saco el falo de su boca, hilos de saliva y semen se quedaron unidos desde sus hinchados labios a la cabeza del miembro.
Y Canadá que recién se había corrido, volvió a sentir su pene duro después de ver eso.

Levantó a su acompañante del suelo y lo llevó a su habitación donde tenía sus condones, dónde no dejaron de disfrutar hasta la tarde.



Sin embargo, Canadá no pudo dejar de nombrar a alguien en su mente cada vez que se corría y ese no era Argentina.

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Collegato [ CanArg ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora