Collegato [ CanArg ]

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— Tienes que decidir por uno —con completa seriedad se paró frente a Canadá que trataba de evitar su mirada.

— But i like both [Pero me gustan ambos] — respondió nervioso, evitando nuevamente responder.

— ¡No te pueden gustar los dos! — arrugó sus cejas mostrando su evidente disgusto ante las respuestas que Canadá le entregaba.

— Why not? [¿Por qué no?] — con confusión preguntó inocentemente, sin lograr entender del todo la molestia de Argentina.

— ¿Cómo que por qué no? Si elegis los dos significa que dudas y las dudas llevan a la indecisión, lo que a largo plazo genera confusiones y malentendidos — explico cómo si fuera lo más obvió del mundo, cambiando su anterior expresión de disgusto a una de obviedad.

Canadá continuo sin entender ¿Estaba mal querer comprar ambos trajes para su hijo? Tanto de panda como de unicornio le parecían lo suficientemente adorables como para llevárselos junto con los otros, pero Argentina no pensaba así. Habiéndo aprendido a controlar sus gastos desde adolescente, le parecía un total desperdicio comprar ambos cuando solo usarían el que de verdad le gustase.

Ignorando el rostro de confusión de Canadá metió el traje de Panda al carrito y continuo vagando por la gran tienda para niños, riéndose de vez en cuando de los comentarios de Canadá que miraba curioso cada cosa que se cruzaba.

— Me haces acordar a un nene — soltó de repente al ver cómo el pelirojo tomaba la mamadera gigante y trataba de ver qué tenía de dentro.

Canadá levantó la vista sorprendido ante el comentario, y devolvió algo avergonzado aquél biberón al estante nuevamente, es solo que estaba muy emocionado y no se pudo controlar.

De golpe se acordó de cuando Argentina le confesó su embarazo. A pesar de haber puesto en duda la procedencia de su hijo, se arrepentía de eso, y es que se había asustado ante las presiones.
Esa misma noche cuando se acostó, revivió las conversaciones que tuvo y se dió cuenta que pudo haber elegido mejores palabras y maneras de expresarse.

Ahora estaba más que feliz con su hijo y tampoco le importaba si no llegara a ser de él, cosa que no creía porque confiaba en que Argentina no haría eso, estaba más que contentó con criar un hijo con el albiceleste.

Obediente se paró a un lado del albiceleste que aún elegía entre escarpines de diferentes colores y pañales. Palpando con una timida sonrisa su bolsillo, dónde se encontraba su billetera, que por suerte contenía la última foto que obtuvo de su pequeño hijo.

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Por otro lado, contemos como iba la vida de cierto ex novio que aún no superaba que ya lo habían superado.

Hasta el momento solo hemos visto lado malo de Ucrania, pero ¿Era realmente malo?

No, no lo era. Solo era incomprendido, el mismo se incomprendia.

Había engañado a Canadá, quien sinceramente no amaba, más bien amaba el que lo amara con devoción. Luego lo había vuelto a buscar, aún sabiendo que lo intentaba olvidar, incluso sabiendo que tenía algo con alguien.

¿Pero a él que le importaba? Él solo quería su amor.

De todas maneras desde su última visita se detuvo de sus tonterías, porque podía ser una perra traicionera, pero nunca dañaria a un pequeño que ni siquiera vio la luz todavía.

Era inestable de más de una manera, se sentía odiado y excluido ante la mínima distracción, pero también alejaba a todos con molestía. Se odiaba por sus contrariados sentimientos.

¿Y ahora donde estaba? En su casa rodeado de sus hermosas plantas carnívoras, frente a quien creía el causante de todos su males.

— Що ти хочеш? [¿Que quieres?] — mordaz y con un aspecto algo demacrado, interrogó a el peliblanco que bebia de su vaso de agua.

— Я хочу увидеть как ты себя чувствуешь [Quiero ver cómo te encuentras] — algo estoico respondió, viendo las delgadas muñecas de Ucrania que sobresalían de su pullover verde musgo.

— Тепер у ідеальному стані [En perfecto estado, ahora puedes irte] — irritado por la insistente mirada, escondió sus muñecas jalando el puño de sus mangas. Cómo odiaba la mirada de esos ojos vacíos.

— Вы хорошо поели? [¿Has estado comiendo bien?] — continuo, ignorando de nuevo a Ucrania.

— Ну досить цього вчинку! Що ти хочеш Росії? Бачиш, як я знову гнию у своїй біді через тебе? [¡Bien suficiente de este acto! ¿Que quieres Rusia? ¿Ver cómo me pudro en mí miseria nuevamente por tu culpa?] — se paró de golpe, señalando a el peliblanco, quien no movió un centímetro de su rostro — Ти думаєш, я ідіот? Я знаю, що це ти попросив Мексику взяти його брата на зустріч з Канадою! Ти мерзенний! [¿Crees que soy imbécil? ¡Ya se que fuiste tu quién le pidió a México que llevará a su hermano para conocer a Canadá! ¡Eres despreciable!]

—Тогда ты не сильно отличаешься от меня [No eres muy diferente a mí entonces] —tranquilo bebió el último poquito de liquido que quedaba en su vaso y se paró de el asiento —Да я презренный А ты? Вы обманываете его, а потом плачете, что он бросил вас, вы хуже, чем жалкие. [Si, soy despreciable ¿Y tu? Lo engañas y luego lloras que te ha dejado, eres peor que patético.] — con fiereza recriminó dejando acongojado a Ucrania por su gran tamaño.

— Що? Наче мені все одно! Я б не плакала за тим, кого не люблю [¿Que? ¡Cómo si me importará! ¡No lloraría por alguien a quien no quiero] — a la defensiva se alejó del gran cuerpo que se aproximaba hacía el, aprisionaldolo contra el mueble.

— Правильно, ты плачешь только по мне [Cierto, tu solo lloras por mí] — movió por primera vez su rostro, dejando ver un tierna sonrisa que contrastaba con sus palabras de burla. — Сколько еще времени вы потратите на эту жалкую украинскую ложь? Ваш ум [¿Cuanto tiempo más perderás con esas patéticas mentiras Ucrania? Tu mente] — llevó su mano izquierda hasta la cien de Ucrania y comenzo a bajar — твое сердце [tu corazón] — pasó p de xor su pecho haciendole estremecer — твое тело [tu cuerpo] — y terminó por rodearle la cintura, apegandose a él, mientras el contrario forcejeaba por alejarse. — все принадлежит мне с самого начала. [todo me pertenece desde un inicio.] —
Y se acercó uniendo sus labios mientras recibía golpes en el pecho que poco a poco fueron cesando.

Después de todo, el era su primer y único amor. Era su deber deshacerse de las molestías de la mejor manera.