🌺❄️🌺Capítulo 7🌺❄️🌺

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En Salón del Patriarca.

Albafica: -abre las puertas del Salón-.

Sage: Ah, Albafica llegas un poco tarde, algo fuera de lugar de ti -dijo sereno-.

Albafica: Si patriarca -responde con respeto mientras se arrodilla frente de él-.

Sage: No es el momento apropiado pero me gustaría pedirte algo más -luego lo nota algo desanimado- Tu rostro no luce muy bien ¿Te ocurre algo?.

Albafica: No -respondió tranquilo-.

Sage: Está bien -no quería incomodarlo más así que cambio de tema- Lamentablemente debo pedirte que partas a otra misión ahora mismo.

Albafica: ¿De qué se trata? -levanta levemente la cabeza-.

Sage: ¿Conoces la isla de los curanderos? -le pregunta-.

Albafica: Si -afirma- Se encuentra cerca de las costas del santuario, en esa isla se reúnen medicinas y técnicas capaces de curar cualquier herida, es de gran importancia para el santuario, Rodorio y todos los pueblos cercanos, ya que florecen gran cantidad de plantas medicinales.

Sage: Así es, se dice que un hombre llamado Ruco hace crecer una planta medicinal capaz de curar heridas más graves, ese hombre tiene la bondad de un dios.

Albafica: ¿Una capaz de curarlo todo? -pregunta sorprendido- ¿En realidad existe algo así?.

Sage: Pero Albafica hay algo más -su voz cambio a seriedad- Una estrella maligna ha empezado a brillar sobre la isla de curanderos.

Albafica: ¿Acaso el ejército de Hades?.

Sage: Deber partir mañana por la mañana, si algo ocurre en esa isla tanto el santuario como las aldeas vecinas se verán afectados -dijo más calmado- Puedes tomarte el resto del día para descansar.

Albafica: Sí -se pone de pie- Con su permiso, me retiro -da una leve reverencia-.

En la tarde.

En un lugar apartado del santuario – Ruinas

Albafica: -entra en un jardín de rosas- Este jardín no ha cambiado, en este lugar solo existen las rosas venenosas -el viento comienza a soplar levantando pétalos de las bellas rosas rojas- *Ni humanos, ni aves, ni insectos ni siquiera otras plantas es imposible para otros seres vivos existir en este lugar, serían asfixiados por el polen venenoso* -recoge una rosa- *En mi interior fluye una sangre igual de venenosa. ¡¡Aún así!!* -lanza la rosa y se incrusta en la madera- *Este es el único lugar al que puedo regresar* -enfrente de él estaba una cabaña abandonada y una lápida de piedra que tenía un nombre muy conocido- Debo marcharme hacia una nueva misión, Maestro Rugonis -levanta su brazo hacia su pecho sosteniendo una rosa- Las técnicas y la soledad que usted me enseño -levanta la mirada- ¡Jamás las olvidaré, porque ellas son el orgullo de Piscis!.

En otro lugar.

Akira: Así que aún no reencarna.

TN: -asiente- Es lo que me dijo, necesita un cuerpo humano para pelear -informa, las cazadoras aún estaban a caballo, tenían puestas capas para cubrir sus haoris y evitar llamar la atención-.

Akira: Esto se está complicando mucho -dijo seria- Le preguntaste sobre el Caballero de Athena que ellos mencionaron.

TN: ¿Eh?.

Akira: Con esa reacción ya fue suficiente para aclararlo -dijo con una gotita al estilo anime-.

TN: ¡Ahhhh no lo hice! ¡Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho, hermana! -dando varias reverencias aún montada en el caballo-.

MI BELLA DAMA (Degel y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora